“El Mundo de lo Otro” dio cierre al Mayo Teatral en el Teatro del Fuerte

Luego de un mes donde el teatro fue el protagonista cultural en las distintas salas de la ciudad y de algunas localidades vecinas, la 22da edición del “Mayo Teatral”  llegó a su fin, y el sábado desde las 21 en el Teatro del Fuerte, tuvo su acto de clausura con la obra “El Mundo de lo Otro”, con la entrega, además, de reconocimientos a dos importantes instituciones locales, La Facultad de Arte, en el marco de sus 35 años de existencia, y la Escuela Municipal de Teatro, que aporta diariamente al desarrollo de esta arista del arte en Tandil. 

Con un formato unipersonal donde el lenguaje plástico se funde con el humor absurdo, la poética shakesperiana y el surrealismo, los asistentes disfrutaron de una propuesta muy diferente a lo que fue la apertura, con la divertida interpretación de Pepo Sanzano y Marcos Casanova en “Norma y Tete, Las bodas de plomo”. En esta ocasión, la intención de los artistas fue crear una atmósfera más íntima, por lo que no se habilitó la totalidad de la sala y el público fue más reducido. 

Una buena repercusión

En dialogo con El Eco de Tandil, La directora de Cultura, Micaela Saconi, realizó un balance de lo que ha sido este mes a puro teatro, y agregó algunos detalles de lo que fue la ceremonia de clausura. 

“Por suerte la repercusión fue excelente, como esperábamos, hubo mucha gente disfrutando del teatro local, por lo que hable con las salas a todas les ha ido muy bien, así que desde la dirección estamos muy contentos”, señaló, agregando que hubo dos jornadas especiales que funcionaron muy bien, e incluyeron a los más chicos.

En el barrio Palermo se llevó a cabo un obra infantil el pasado sábado, llamada “Somos brujos o que”, que pertenece a la compañía Murallón Teatro y que solo se había presentado en la sala Bajosuelo, “decidimos sacarla del centro, llevarla a un barrio más alejado para que todos puedan disfrutarla, y hubo como ochenta persona, mucha familias, y tuvo mucho éxito porque es una propuesta bien teatral y los niños se coparon un montón”.

Por otro lado, en María Ignacia Vela,  se hizo en el espacio El Prado “Impromundo”, una alternativa  con juegos de improvisación, que permite al público formar parte la obra, y a pesar de que el espacio tiene escenario, se realizó en el piso, con un gran trabajo iluminación y escenografía, “y al público le gustó mucho y se copó a participar, fueron de todas las edades y además estudiante del taller de teatro de la localidad que tuvieron un acercamiento con una idea que es como mínimo innovadora, sin tener que venir a Tandil”, comentó Saconi.

A su vez, distintos productores de la ciudad su unieron para generar el “Mayito Teatral”,  una propuesta pensada para las instituciones educativas, que se realiza durante la semana y que tendrá su última función el próximo miércoles, ya que, a pesar de que se realizó la ceremonia de clausura, restan unos días para el fin del mes, por lo que se presentaran algunas obras que siguen estando en el marco del ciclo.

“Los productores solicitaron las fechas al Teatro del Fuerte y La Confraternidad, en días de la semana, que muchas veces están libres, obviamente se las dieron, y llevaron a cabo una propuesta alternativa, donde las instituciones pudieron asistir en grupo” indicó la directora.

La ceremonia de clausura

Respecto de “El Mundo de lo Otro”, sostuvo que representa un desafío para los artistas, porque nunca la hicieron en una sala tan grande, se trata de otro tipo de teatro, más independiente y popular. “A nosotros nos interesaba tener una obra así, así que se lo propusimos, lo aceptaron, y a pesar de que ya habían trabajado en teatros un poco más grandes, nunca en uno de la capacidad del Teatro del Fuerte. De todas formas no usaron la sala completa, porque buscan generar este ambiente más íntimo que caracteriza la obra, igualmente toda la gente que quiso, pudo asistir”, refirió.

Por ultimo explicó que los reconocimientos que fueron entregados a la Facultad de Arte en su 35to aniversario, y a la Escuela Municipal de Teatro, son esculturas en madera, creadas especialmente para la ocasión por el artista Fernández Sánchez Abrego, que representa las dos caras del teatro.