El dueño del lote ocupado en La Movediza: “No sé quiénes son peores, si la Justicia o los políticos”
Daniel Moauro recibió a El Eco de Tandil. Desde el primer día de la toma al presente, cómo cambió su vida y su trabajo.

La mañana del 23 de febrero de 2023, Daniel Moauro recibió un mensaje de un vecino, que le avisaba que había gente ingresando en su terreno de calle Piccirilli al 1000. Se acercó al lugar y estaba la Policía junto a un grupo reducido de personas, los ocupantes. Los agentes le dijeron que vaya al centro a hacer la denuncia, pero lo tuvieron “dando vueltas” y volvió a su casa a las 5 de la tarde. Para entonces, había decenas de familias instaladas en el lugar.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email“Yo considero que el tema ya está como acabado. El tema de la Justicia es malísimo. No sabés quiénes son peores, si la Justicia o los políticos. Los de la Cámara de Azul estudiaron el tema, se pusieron detenidamente. Pero de la Casación, ni siquiera lo miraron. Ahora está este recurso extraordinario, pero hasta que salga, ya estamos en el horno”, dijo en diálogo con El Eco de Tandil.

Dos años después de aquella mañana de febrero, Moauro sigue viviendo en el mismo lote –donde se crio-, y donde tiene su vivero. Si bien inició una causa por usurpación, el desalojo que dictó la Justicia nunca se concretó. En la toma hay alrededor de 200 familias. Ni siquiera entrarían en las 156 viviendas que la Provincia construye en Sans Souci.
A fines de 2023, pocos días antes del cambio de gobierno, la administración nacional incorporó el terreno ocupado al Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap). La gestión de La Libertad Avanza reafirmó esa medida, y todo siguió igual. Tras idas y vueltas judiciales, Casación determinó que el conflicto debe resolverse no en el fuero penal sino en el administrativo. Moauro presentó un recurso extraordinario, pero en paralelo busca un nuevo abogado y avanzar con algo que “va para largo”, el cobro de una posible indemnización.
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Moauro recibió a este Diario en su vivero de calle Chapeoruge. Desencantado con la política y la Justicia, contó que en dos años no se acercó nadie del Municipio, y que tampoco avanzó ninguna de las gestiones que hizo con funcionaros o referentes partidarios locales.
“Santamarina vino al principio, porque él tiene relación con Pareja. Y bueno, nada”, sostuvo sobre el vínculo entre el referente local de La Libertad Avanza (LLA) y Sebastián Pareja, principal armador político de LLA bonaerense y subsecretario de Integración Socio Urbana, entidad a cargo de los barrios populares. En el mismo sentido mencionó a Florencia Arietto, con quien llegó a presentar una nota ante Renabap, de la cual también le reafirmaron la incorporación del lote. La ex funcionaria, indicó, tampoco continuó con el contacto.
“Para nosotros no es un chiste”
Moauro se crio en ese mismo campo. Tuvo un vivero en el lugar, después lo mudó a otro barrio, y luego volvió. El proyecto, contó, era subdividir el terreno para repartirlo entre sus hijos. Pero la ocupación truncó esa iniciativa. El área a subdividir también fue incluida en el Renabap.
“Es porque son impresentables. Se nos cagan de risa. Y bueno, esto es un chiste para ellos, pero para nosotros no es un chiste”, manifestó recorriendo los pasillos del vivero, hasta llegar al alambrado que separa su casa de la toma.

“Cuando abrieron una calle al costado, se metieron como 4 metros adentro, y nos quedó en el borde. Y no podemos terminar de hacer los planos porque desde el Municipio no contestan. ¿Y sabés cuánto pago de tasas? 250 mil pesos, cuando no hacen nada”, sostuvo. “En estos dos años, si los repasás, son todos iguales. No es que hubo alguno y se la jugó, porque ni siquiera vino nadie. Del Municipio no han venido”, amplió.
“Nosotros cultivamos plantas”, dijo Moauro caminando por el vivero. Uno de los primeros reclamos que hizo al comenzar la toma fue que había perdido acceso al pozo de agua desde el cual abastecía su empresa.

“Acá se perdió el valor de todo. En aquel sector está el pozo de agua, y eso se lo quedaron ellos. Con esa agua regábamos. Nos tenemos que arreglar con un poco de agua corriente y de lluvia. Tuvimos que cambiar todas las plantas, pasar a hacer plantas de sequía, y sacar una parte del vivero”, contó.
Con un recurso extraordinario presentado ante la Suprema Corte, Moauro espera una última resolución en el fuero penal. En paralelo, busca un abogado administrativo. En el caso de que la causa cambie de fuero, tendrá la posibilidad de solicitar una indemnización por las tierras que fueron incorporadas al Registro Nacional de Barrios Populares. “Hay cosas para largo”, dijo antes de cerrar el portón.
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