El Dólar Soja 4 “adelanta el certificado de defunción de los tamberos y los ganaderos”, dijo Matías Meli

El Gobierno Nacional oficializó durante la semana una nueva edición del llamado Dólar Soja, esquema de cambio diferencial para exportadores del grano. Para conocer el impacto local de la medida fue consultado Matías Meli, presidente de la Sociedad Rural de Tandil, quien precisó que se trata de una iniciativa “netamente recaudatoria” de la que en la región podrán valerse mayoritariamente grandes productores, no así los pequeños y medianos a los cuales “prácticamente no les queda para vender”.

El Programa de Incremento Exportador, conocido como Dólar Soja 4 fue anunciado recientemente en el Boletín Oficial. Contrariamente a las ediciones anteriores, que ofrecían el acceso a un tipo de cambio diferencial, la iniciativa en curso permite que el 25 por ciento de las exportaciones declaradas sean de libre disponibilidad tanto para dólar Contado con Liquidación o MEP. 

En diálogo con El Eco de Tandil, Meli se refirió a cómo afecta la medida en la órbita regional y local, así como a la forma en que el sector recibió la noticia de una nueva reedición del Programa impulsado desde Nación. Cabe recordar, el anuncio del relanzamiento de la propuesta coincidió con el primer aniversario del Dólar Soja 1, puesto en vigencia en septiembre de 2022. 

“La verdad que sorprendido por esta nueva medida que vuelven a tomar. Se vuelven a equivocar, y va a ser un fracaso como como fue el primer Dólar Soja allá por el año pasado en el mes de septiembre. Es una medida netamente recaudatoria y lo único que hacen es adelantar el certificado de defunción de los tamberos, de los ganaderos, de los productores porcinos, y los criadores de cerdo. La verdad que es preocupante porque lo único que siguen haciendo es aumentar los costos de producción a las actividades productivas”, lamentó Meli.

Tal como habían expresado desde la Sociedad Rural en ediciones anteriores del Programa, a nivel local señalaron la injerencia que la medida tiene particularmente sobre el sector productivo rural, dependiente en su mayor medida de la disponibilidad y el valor del grano.

En ese sentido planteó que observan “con muchísima preocupación” la dependencia del campo en general y de la ganadería en particular con respecto a la soja. “Tanto la soja como el maíz son los principales alimentos para para producir carne. Esto lo que hace es aumentar los costos. Y la venta de los productos sigue estando igual  en pesos y no hay forma de poder acompañar el aumento de esa manera. La verdad que es una locura, es una locura lo que se está haciendo con el sector productivo”, consideró.

“No queda para vender”

Consultado acerca de la realidad de los productores sojeros y cómo la medida puede injerir en el sector, Meli señaló que “por supuesto que tenemos socios que son sojeros”, pero en la misma línea precisó que el Dólar Soja 4 “no es un beneficio para para el productor porque lo que hace es que al productor también le va a elevar los alquileres y estas son medidas que se toman por un mes”.

En ese sentido, explicó, los productores se enfrentarán durante el mes corriente con la necesidad de pagar un arrendamiento mayor por la tierra, ubicada en torno a un 25 o un 30 por ciento por arriba del valor actual. Aunque en el futuro los precios del grano bajen, el del alquiler se mantendrá, lamentó Meli. 

“Después en la cosecha va a volver a estar el precio real, y van a estar pagando los alquileres mucho más caro de lo que va a estar valiendo después la soja más adelante”, indicó al respecto.

A su vez agregó que “en la región de Tandil ya prácticamente al productor no le queda para vender”, y por lo tanto, consideró, “el beneficio lo podrán llegar a tener algunos exportadores o algunos grandes, pero el productor de la región que es un productor mediano o chico, y hoy la soja la tienen los grandes exportadores”, concluyó.