El doctor Carlos Lanusse recibirá un galardón internacional por sus aportes a la farmacología veterinaria

El docente e investigador tandilense Carlos Lanusse, recibirá un prestigioso galardón internacional que reconoce los logros destacados de su vida en investigación, enseñanza y servicio profesional en el campo de la farmacología veterinaria. Se trata de un premio otorgado por la Academia estadounidense de esta disciplina científica, que será entregado en el marco de un simposio que tendrá lugar en las afueras de la ciudad de Washington, donde el doctor hará además una conferencia en la que repasara todo el conocimiento generado por su grupo de trabajo durante años. 

Este claramente no será el primer premio que reciba, aunque si uno de los más importantes. Y cabe destacar que es el segundo que obtendrá por parte de esta academia, ya que en 2011 fue gratificado con una distinción de menor magnitud, pero que también merece su reconocimiento. A su vez, ganó los premios Bunge & Born (2011),  Centro de Estudios de la Industria Químico-Farmacéutica (2013), Konex Platino (2013), "Excellence in Research Award" (2015) otorgado por la World Association for the Advancement of Veterinary Parasitology (WAAVP), y además a fines del año 2018 fue distinguido en España por la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León.

En comunicación con El Eco Multimedios, Lanusse destacó los puntos más importantes de su carrera, expresó su opinión acerca del presente de la Unicen, y se mostró sumamente honrado y agradecido por las muestras de cariño que le han llegado luego de que se conociera la noticia. 

En primer lugar afirmó que es uno de los reconocimientos más importantes que se entregan en el marco de su disciplina científica, por lo que para el uno de los hitos más destacables de su carrera.  En ese sentido indicó que “es una distinción personal pero que lleva implícito todo el trabajo de un grupo que supimos formar aquí en la universidad y en el Conicet, desde el Civetan”.

El doctor es un fiel defensor de la educación pública, y por consiguiente de la Unicen, sobre la cual opinó que “con el correr de los años y las políticas bien implementadas con respecto a la formación de recursos humanos, apostando a que se formen en el posgrado, y que esto se vaya dando en distintas disciplinas del contexto que la universidad pueda abarcar, hizo que pasara de ser una universidad chica, a una mediana, con una impronta nacional e internacional de relevancia”.

En esa misma línea sostuvo que estas cosas “no solamente le pasan a Lanusse o al Civetan”, también ocurren en otras disciplinas en las cuales existe un muy buen desarrollo, y un gran  predicamento internacional, que colocan a la institución en un nivel muy relevante, no solo en ciencia y en educación, sino también en cuanto al compromiso social que ha tenido a lo largo de los años.

Por otro lado destacó que un país con tantos vaivenes como la Argentina, “es importante recalcar que esto se ha logrado desde el país, desde el interior, desde la universidad pública y desde el Conicet, que son entidades que se financian con los impuestos que paga la sociedad, eso la da un valor especial”.

Adaptarse a lo que viene

Repasando algunas cuestiones que marcaron su carrera, señaló como distintivo el ambiente universitario, algo que se diferencia de las carreras laborales o profesionales de otros ámbitos. El notar que cada vez que va a dar una clase teórica sus alumnos son más jóvenes “es algo que para mí es un motor continuo de entusiasmo y dedicación”.

“El punto también es adaptarse a lo que viene, porque no es lo mismo las clases que dábamos hace 15 años atrás, que hoy que los chicos tienen en el celular cualquiera de los contenidos que uno puede decir en la clase, entonces el docente tiene que encontrar el desafío para poder narrar la experiencia propia, y algo que sea novedoso sin que sea algo que bibliográficamente esta en cualquier dispositivo”, agregó.

A su vez, expresó su orgullo por haber creado un grupo de trabajo “con gente apasionada, con vocación, yo creo que esa es la base del éxito, trabajo en equipo, multidisciplinario, y con pasión por lo que hace, en este premio hubo ciencia, hubo muchísimo trabajo, y sobre todo pasión. Además de planificación, algo que yo creo que se debe aplicar a la patria chiquita, a cada uno de nosotros en nuestra casa, y también para el país”.

El investigador aseguró que de estos reconocimientos, se queda con la enorme y genuina demostración de afecto de la gente, tanto de aquellos que lo conocen, como muchos que no, y que también se las hacen llegar.

En cuanto a la generación de conocimiento que lo llevó recibir esta distinción, explicó que desde hace alrededor de siete años, su equipo de trabajo viene incursionando en el concepto de una “salud única”, es decir, un abordaje transversal de la salud animal, humana y medioambiental. 

“Es muy relevante porque la pandemia por Covid, y algunas endemias previas lo pusieron en evidencia. Hace cerca de 7 años incursionamos en el control de los parásitos en los chicos, trasladando el conocimiento generado en los modelos animales, a la aplicación en la medicina humana, y eso ha sido un éxito rotundo”, desarrolló.

Por último, en el marco del Bicentenario, ubicó a Tandil como “un polo de conocimiento científico” a nivel mundial.