Economía
El contador Símaro indicó que los cambios en el Monotributo eran necesarios
El gobierno nacional reglamentó los cambios en el Monotributo dispuestos en la reforma fiscal. Gustavo Símaro analizó los cambios en los topes de facturación, las escales y las cuotas del Régimen Simplificado que entrará en vigencia el mes siguiente. “Era un cambio necesario”, indicó.
A través del decreto 661 que lleva la firma del presidente Javier Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, y la canciller Diana Mondino, quedaron oficializados los cambios en el Monotributo que fueron establecidos a través de la reforma fiscal. Las modificaciones entrarán en vigencia a partir del 1 de agosto y El Eco Multimedios dialogó con Gustavo Símaro, contador local, para poner sobre el llano las mismas.
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El contador comenzó explicando que “era un cambio necesario” debido a los fenómenos inflacionarios que se viven hace rato en la Argentina. “Es necesario ir adecuando las escalas, tanto de lo que se puede facturar en cada categoría, como lo que hay pagar según en qué categoría se esté”, agregó.
En ese sentido, señaló que a través de estas modificaciones afrontamos una recategorización que está venciendo durante el mes de agosto y que, como característica, va a incluir en los montos de facturación autorizados, la facturación desde el 1 de enero.
“Es decir que aquellos que se hubieran salido por las categorías anteriores del Monotributo, estas salidas no es tal sino que siguen estando incluidos, no pasan a responsable inscriptos”, explicó al mismo tiempo que destacó la importancia de esta cuestión ya que había gente que se había salido no por vender más sino por vender lo mismo a precios mayores.
Vale aclarar que este rige solamente para los que se salieron a partir del 1 de enero. Algunos ya habían quedado excluidos durante el 2023 y en ese caso no vuelven a quedar dentro del Monotributo.
A la hora de explicar cómo quedaría cada categoría, indicó que la A, la más baja, permite una facturación de hasta 6.450.000 pesos anuales, aproximadamente unos 520.000 pesos por mes. Mientras que una categoría máxima permite una facturación de 68 millones anuales, es decir poco más de 5.5 millones de pesos mensuales.
A su vez comentó que la categoría más baja pagaría por mes 26 mil pesos y en la categoría K, la más alta, hay una diferenciación: quienes facturen servicios, es decir un carpintero, un médico o un fletero, va a pagar 867 mil pesos por mes; y los que venden mercadería, productos tangibles, van a pagar 377.084 pesos por mes en la categoría máxima.
“Lo importante que tiene este cambio es que las actualizaciones ya son por Ley y no son arbitrarias del Poder Ejecutivo. Los indicadores ya están predeterminados en la Ley, entonces se quitó la arbitrariedad que podía haber antes”, opinó Símaro que luego señaló: “En definitiva lo que todo necesitamos es que se termine de una vez por toda la inflación porque vamos a terminar con estas recategorizaciones y demás”.
Un cambio favorable
Por otra parte, el contador señaló que esta nuevo cuadro tributario tiene cosas a favor del contribuyente y ejemplificó: “El que prestaba servicio antes no podía llegar a la última categoría, ahora sí puede llegar hasta la categoría K, con el pago de una suma importante mensual pero por lo menos tiene la opción”.
También destacó que las categorías ampliaron su rango. Esto, según Simaro, es importante ya que a veces no todos los precios de la inflación suben de la misma manera, hay rubros que suben más que otros con lo cual puede haber gente que haya cambiado de categoría para arriba o para abajo, por eso concluyó: “Era un cambio necesario”.
Entre otras cosas que entiende el contador a destacar es que el monto de facturación se hizo retroactivo al 1 de enero pero no así el pago. Por eso comentó: “Los nuevos pagos son a partir del mes de agosto, los montos de facturación son desde enero. En líneas generales el cambio es positivo pero el problema de fondo de todos estos cambios es el fenómeno inflacionario”.
A su vez, Símaro también reconoció que la gente empieza a averiguar sobre situación de cara a lo que será la implementación de estos nuevos montos a partir del próximo jueves 1 de agosto. “El área tributaria de los estudios contables están en un momento de fuerte vorágine”, sentenció.