El Concejo se encamina a crear un sistema que fusionará las cámaras públicas y de particulares

Por estos días, el Concejo Deliberante traza los últimos detalles de un proyecto de ordenanza diseñado para unir el sistema de monitoreo estatal con el de los privados, con el objeto de optimizar las respuestas en materia de prevención y seguridad. 

En esta línea, a mediados de julio de 2021, el Frente de Todos presentó en el Deliberativo un proyecto de ordenanza para crear un registro voluntario municipal de cámaras de videovigilancia de particulares, que apuntaba a reunir información sobre los dispositivos que captan imágenes en la vía pública, en caso de que deba ser requerido por la Justicia para el esclarecimiento de un hecho. 

Posteriormente, el Municipio redobló la apuesta y se abocó a la elaboración de otra normativa –que fue elevada en agosto al Concejo- para integrar las cámaras particulares a la base de datos del Centro de Monitoreo, sin necesidad de apelar a una orden judicial o pedido especial. Esta iniciativa se suspendió en 2020 por temas presupuestarios y se retomó durante 2021, en articulación con la Universidad Nacional del Centro para el desarrollo del sistema operativo. 

La autora del primer proyecto, la concejal del Frente de Todos, Guadalupe Garriz, en conversación con El Eco de Tandil refirió que el expediente confeccionado por su bloque fue girado en su momento al Ejecutivo, donde estuvo más de un año. Tras varios pedidos, hace un mes retornó al Legislativo.

En tanto, dos meses atrás ingresó un expediente en relación al mismo tema, proveniente de la Secretaría de Protección Ciudadana, para conformar el mencionado sistema de videovigilancia de los particulares a partir de la construcción de una “nube” digital en la que se puedan, de alguna manera, amalgamar las imágenes que se recolecten de los privados al sistema municipal de monitoreo, para complementar esfuerzos. 

“Trabajamos en una norma única que contemple el registro voluntario, pero la posibilidad de constituir mediante un programa de videovigilancia una nube que contenga imágenes para dar mayores garantías a la protección ciudadana. Como lo planteó el Municipio, sería un monitoreo pasivo, que no implica gente que esté mirando todo el tiempo sino que quede el registro para que, en caso de requerirse información, se acceda directamente a las cámaras, previa autorización del particular”, profundizó la edil.

Una herramienta valiosa 

La propuesta está siendo tratada por la Comisión de Asuntos Legales y por la Comisión de Derechos Humanos, Género, Garantías y Seguridad que preside Garriz, y se ha logrado un buen intercambio entre los diferentes bloques, que aportaron sus sugerencias y observaciones. De este modo, el texto normativo estará listo a la brevedad para su tratamiento en el recinto, en pos de que se pueda formalizar dicha herramienta. 

Asimismo, Garriz reparó en que hasta ahora la recopilación de imágenes del sector privado se obtiene de una manera muy rudimentaria. A través de esta nueva ordenanza, esta metodología podrá sistematizarse.

Así, explicó que “lo que pasa habitualmente es que a requerimiento de la Justicia se sigue un camino tedioso, trabajoso e informal, porque en general, cuando ocurre un hecho delictivo, un oficial de la policía toca el timbre en una casa y pregunta si cuentan con cámaras”.  

Además, las cámaras del Centro de Monitoreo, que son alrededor de 180, dejan puntos ciegos y, por otro lado, hay ocasiones en las que no todos los dispositivos funcionan. Por esta razón, en determinados casos se ha perdido material fílmico. 

“Este sistema está pensado para ser un complemento a modo de información y ser de utilidad para la seguridad ciudadana, con el resguardo de lo que estos datos implican. Pero bienvenido si la imagen de algún vecino puede contribuir a esclarecer algún hecho o algo que acontece en la vía pública”, sostuvo y, en tal sentido, la legisladora apuntó que “sabemos que hay muchas cámaras que toman la vía pública, además de las cámaras del sistema comunal, porque la ciudadanía como medida de seguridad las implementa en comercios, domicilios particulares e instituciones”.

El registro 

No obstante, enfatizó que el registro voluntario es indispensable para que el sistema de videovigilancia funcione, porque es preciso conocer qué cámaras están disponibles y dónde están ubicadas en primera instancia, para avanzar hacia todo lo demás. 

“Es inevitable tener la disposición de los vecinos, por eso lo planteamos como voluntario. El Ejecutivo, respecto del sistema propuesto por ellos, establecieron que determinados sujetos, con características muy específicas, estén obligados a aportar las imágenes de las cámaras de la vía pública”, detalló. 

Por último, la concejal destacó la permeabilidad de la ciudadanía para colaborar con el tema y remarcó que “la seguridad atañe al conjunto de la sociedad”.

“Esto sirve para mejorar el sistema existente y está muy bien trabajarlo para que, si pasa algo, se pueda resolver con la mayor celeridad posible. A veces, si no se cuenta con la imagen es mucho más difícil poder llegar a una resolución”, cerró.