Economía popular
El comedor "De Corazón tandilense" reparte más de 250 raciones diarias de alimento
Stella Maris Cena informó la cantidad de porciones diarias que reparte por día su comedor.
La situación económica actual presenta un panorama cada vez más complicado para las clases media y baja de la sociedad argentina. Con una desocupación que creció 7,7 por ciento durante el primer trimestre del año según los números oficiales y un segundo trimestre que empezó a reflejar el impacto de los aumentos en los servicios, muchos vecinos empezaron a requerir de una ayuda para poner un plato de comida en la mesa.
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Así lo reflejó en su diálogo con El Eco Multimedios, Stella Maris Cena, quien administra un comedor en el barrio de Las Tunitas desde hace más de dos décadas. “Hoy nosotros estamos dando aproximadamente entre 250 y 270 raciones diarias de comida. Eso implica que tenés más de 70 familias para venir todos los días a retirar la comida”, comentó Cena.
Si bien Stella Maris quiso despegarse de cualquier cuestión política y afirmó que desde hace tiempo la situación está complicada por la cuestión económica, lo cierto es que en los últimos meses se vio un aumento en la cantidad de raciones diarias que reparten las distintas organizaciones barriales.
En ese sentido, a mediados del mes de abril habían informado desde el comedor ubicado en De los Granaderos al 200 que la demanda de los vecinos había crecido hasta llegar a las 250 raciones diarias. Hoy la cantidad de porciones que se entregan por día en el recinto de Las Tunitas arranca en esa cifra.
Más allá de este aumento de la demanda de los vecinos, Stella Maris reconoció la importancia que tienen los Socios protectores en su organización. “Nos hacen llegar ropa y nos hacen llegar alimento”, comentó y luego afirmó que gracias a estos aportes vienen “zafándola” porque saben que hay otros comedores que no la están pasando bien.
Diálogo con el Gobierno local
Durante el cuarto mes del año, también se llevaron a cabo varias acciones entre el Municipio de Tandil y los representantes de los comedores. A principios de abril, manifestantes de la UTEP ingresaron al Municipio en reclamo al desabastecimiento que sufrieron los comedores ante las medidas tomadas por el Gobierno nacional y desde el Ejecutivo local recogieron el guante y se abrieron al trabajo mancomunado.
A partir de entonces se conformó una mesa de diálogo entre los representantes de los comedores de distintos barrios de la ciudad y la gente de Desarrollo Humano y Hábitat, con Juliana Teerink y María Eugenia Civalleri a la cabeza. “Somos ocho comedores en total los que estamos y estamos todos bastante complicados, como está ocurriendo en muchos lados en Argentina”, afirmó Stella Maris Cena.
Al margen de la cuestión alimenticia y lo importante que es para cualquier familia tener un plato de comida en la mesa, una de las cuestiones que empieza a hacerse presente es el crudo invierno serrano. “Pediría principalmente a Desarrollo Social que, a pesar de que estamos trabajando y todo, no dejen de estar con las familias que necesitan todo lo que es calefacción o garrafas, porque es fundamental”, comentó.
Respecto a las bajas temperaturas que se están sintiendo en los últimos días en la ciudad de Tandil, Cena destacó una situación que confirma la necesidad de recibir una ayuda alimenticia por parte de la gente. Stella Maris contó que en el comedor abren las puertas a las 8 de la mañana para empezar a repartir el almuerzo y que desde las 7 se ve gente haciendo cola. Por esto es que señaló: “Entonces es porque realmente hay una necesidad”.
El impacto de la suba de servicios
Además de sentir el aumento de la demanda, otra de las cuestiones que empiezan a impactar en la cotidianeidad de los comedores de la ciudad es el aumento en las tarifas energéticas. “De 3 mil o 4 mil pesos que se pagaban saltó a 24 mil pesos la luz. No quiero pensar que es lo que va a venir ahora que se está esperando un aumento grandísimo”, señaló Cena que también confirmó que en materia de gas llegó una boleta de 12 mil pesos y se espera un aumento en la próxima factura.
Por estas razones, según confirmó Stella Maris, también es que se mantiene el diálogo con Juliana Teerink, encargada del área municipal de Desarrollo Humano y Hábitat, ante el proceder de cara a nuevos futuros aumentos en los servicios que imposibiliten a la Asociación poder pagarlos con fondos propios.
Otra de las situaciones que empieza a ganar terreno entre los sectores más vulnerables pasa por la cuestión de los aumentos de los alquileres. La responsable del comedor ubicado en el barrio de Las Tunitas indicó que hay gente que se acerca a pedir su ración de alimento porque pueden pagar el alquiler pero no la comida. “No es gente que está toda sin trabajo, hoy está pasando que es gente con laburo. Te plantean esto, pago el alquiler y no puedo comer”, culminó.
La crisis económica golpea fuerte y como símbolo de la misma hay gente que lamentablemente pierde su techo y queda en situación de calle. Cuando un caso así se hace presente, Cena señaló que lo que ella hace es ponerse en contacto con Teerink para que tomen las medidas necesarias. Al mismo tiempo comentó que hay oportunidades en las que interviene para que la recepción sea rápida o para acompañar a la gente que nunca antes pidió.
Para cerrar, Cena habló de un presente doloroso ante la pérdida del poder adquisitivo por parte del argentino promedio. A su vez diferenció que en Tandil todavía no se ve nada en comparación a lo que sucede en otros lados. “La ciudad de Tandil es muy solidaria. Doy fe de eso porque en los 23 años que estoy en el comedor he recibido ayuda siempre”, explicó.