Conciencia ambiental
El Colegio Nuestra Tierra brindó una jornada de actividades en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente
Participaron familias, alumnos, y público en general, y contó con la participación de diversas organizaciones de la ciudad relacionadas a la temática, quienes ofrecieron charlas, juegos y desafíos para aprender y generar conciencia en un contexto de divertimento.
A partir de 1974, cada 5 de junio se celebra en todo el planeta el Día Mundial del Medio Ambiente, una oportunidad que permite replantearse como sociedad las múltiples acciones nocivas que tenemos con nuestro entorno natural, que se han manifestado en distintas consecuencias como la reducción tanto de la capa de ozono como de los glaciares, a las intensas sequias que provocan enorme incendios a lo largo de la tierra, la contaminación constante de los océanos a base de los derramamientos de petróleo y otras sustancias, entre otras cientos de situaciones que ocurren con regularidad.
Recibí las noticias en tu email
Para empezar a ver cambios reales en este tipo de lógicas, es necesario una educación ambiental que comience desde los primero años de vida, para que los niños del presente sean quienes puedan revertir el lento pero constante camino de nuestro planeta hacia su inhabitabilidad.
En este contexto, y en el marco de este día tan especial, el Colegio Nuestra Tierra ofreció el lunes una jornada de actividades para todos sus niveles educativos, que tienen que ver con la concientización en el cuidado del medio ambiente. Participaron además distintas organizaciones de la ciudad relacionadas con la temática, en un evento que fue abierto al público y se extendió durante todo el día.
Pequeñas acciones que hacen al cambio
La directora del nivel primario de la institución, Cristina Andersson, dialogó con El Eco de Tandil, y aseguró que la iniciativa surge de uno de los pilares fundamentales de la entidad, la educación ambiental y ecológica, que se replica en todo el año lectivo a través de las diferentes materias.
“En el nivel secundario a la mañana, y a la tarde en el primario e inicial, cada alumno pudo compartir con la familia lo que hacen en la escuela, e invitamos a distintas organizaciones de la ciudad que vinieron a dar charlas, fue abierto al público y la idea fue que los presentes participen en las propuestas”, refirió.
Indicó a su vez, que no era solo fue muestra, sino que tuvo mayoritariamente una dinámica de taller, “en lo que es el nivel inicial trabajaron en la preparación del gallinero, que viene medio retrasado por el tema de la gripe aviar, en primaria trabajaron en el conocimiento y en lo que se requiere para hacer una huerta orgánica en la escuela, y en la reducción de plásticos, otro grupo hizo una caminata por las sierras, fue muy variadas las actividades a los chicos les encantó”.
El Banco de Alimentos, La Sachetera Tandil, Punto Verde, Granja Los Pibes, La cooperativa de recuperadores del MTE, y Custodios del Territorio fueron las organización que acompañaron la iniciativa, proponiendo charlas, desafíos y juegos orientados a que los niños se diviertan aprendiendo.
“Lo que siempre intentamos es generar hábitos de cuidado en los chicos, trabajando desde lo local, haciéndolos conocer lo que nos rodea, y cuáles son las pequeñas acciones que podemos implementar para tener un ambiente más saludable, del que somos parte y tenemos que cuidar”, sostuvo la directiva.
La idea principal de la propuesta fue generar hábitos y acciones previas a las de limpieza o recuperación, para vivir en sintonía con el entorno natural, cuidando y respetando a los seres vivos que lo integran y que se relacionan con el simbióticamente y de manera constante.
“La idea no es ir a juntar basura al lago, si no aprender que no tenemos que tirarla, que hay que separarla y demás, por eso durante todo el año tenemos un kiosco saludable, los hacemos traer sus propios envases antes de comprar la botellitas, pequeñas acciones que son las que realmente perduran en el tiempo”, explicó Andersson.
Por último, señaló que este tipo de conocimiento perdurable en el tiempo, le permite entender lo que se genera si no se realiza, a su vez que ayuda suprimir algunas acciones que no son beneficiosas para el medio ambiente.
“Nos interesa que sepan para qué sirve un compost, porque a la huerta no le ponemos veneno para las hormigas, y demás cuestiones que nos permiten conocer la características del ambiente, y de los seres vivos que conviven en él, mientras comprendemos también las consecuencias que tienen nuestras acciones, ya sean positiva o negativas”, concluyó.