Tránsito
Desde Estrellas Amarillas expresaron que el Observatorio Vial “llegó tarde, pero llegó”
Después de más de dos años, la semana pasada el Ejecutivo presentó la web y el informe del primer semestre del Observatorio Vial. Hernán Mansilla, referente de la ONG de familiares de víctimas de accidentes de tránsito, habló sobre la demora en la reglamentación de la ordenanza aprobada en 2022 y la importancia de su aplicación. “A buena hora que esté en funcionamiento, ojalá que se trabaje seriamente”, aseguró.
En la última semana el Gobierno local anunció la creación de la web del Observatorio Vial, una iniciativa impulsada por Oscar García Allende y Rosana Florit, concejales por el bloque Alternativa Tandil. La herramienta que se encarga de recabar datos e información de siniestralidad vial en la ciudad ya está en funcionamiento por lo que se elaboró y comunicó el primer informe semestral.
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Una de las organizaciones que más luchó por la aplicación del Observatorio Vial en la ciudad de Tandil fue Estrellas Amarillas. La ONG, que trabaja para reducir los accidentes de tránsito y evitar las muertes y lesiones como consecuencias de los mismos, comenzó a trabajar en el proyecto para la aplicación de dicha herramienta en noviembre del 2020 a través de la Banca 21. A pesar de esta implicancia, los integrantes de la organización se enteraron de la puesta en vigencia de la ordenanza a través de los medios.
Hernán Mansilla, referente de la ONG, dialogó con El Eco de Tandil y comentó sorprendido: “No sabíamos que se había reglamentado y se había puesto en vigencia. El fin de semana leyendo el diario tomamos conocimiento”. A su vez indicó que “no sabemos porque se dilató tanto la puesta en vigencia y el funcionamiento porque es una herramienta fundamental a los fines de analizar las causas de los siniestros viales en cualquier ciudad del mundo”.
Estrellas Amarillas presentó en noviembre del 2020 un proyecto de ordenanza para la aplicación del Observatorio Vial. Fue a través de una recomendación de la Organización Mundial de la Salud donde instaba al funcionamiento de este tipo de herramienta para analizar puntualmente en qué sectores, en qué horarios y todas las circunstancias que atañen a los siniestros viales. A partir de estos datos, los funcionarios podrían tener mayores certezas de dónde tener que trabajar e intervenir para evitar mayores consecuencias.
“Como organización tuvimos que trabajar muchísimo para poder llegar a este punto”, aseguró Mansilla que también contó que en 2018 la ONG Tránsito entre todos ya había presentado mediante Banca 21 la necesidad de poner en funcionamiento el Observatorio. “Como no hubo voluntad política, nosotros en el 2020 presentamos directamente toda la normativa para que los concejales tuvieran mayor material para poder trabajar y conocer el funcionamiento”, siguió.
En la continuidad de su relato, explicó que en 2021 fueron invitados por la Universidad y por el Municipio a participar por las reuniones del Bicentenario. En dicho encuentros quincenales, Estrellas Amarillas planteó la necesidad del tratamiento de la ordenanza que estaba cajoneada en la Secretaría de Seguridad. “Fue la Asamblea del Bicentenario la que recomendó la puesta en vigencia del Observatorio a mediados del 2022, fecha en la que conjuntamente los concejales Florit y García Allende presentaron otro proyecto”, aseguró Mansilla.
La demora en la aplicación
Luego de este repaso sobre el recorrido de la lucha que tuvo la ONG para la aplicación, Mansilla contó que la preocupación se centra en la demora por parte del Ejecutivo local en la puesta en funcionamiento del Observatorio. En ese sentido comentó sobre el Municipio que “es lento para tomar algún tipo de decisiones o denota en primera instancia desinterés”.
“Más allá de la invitación que nunca llegó, por ahí lo que tenemos que rescatar es que haya pasado tanto tiempo”, continuó el referente de Estrellas Amarillas, que además señaló que fueron muchos años trabajando sobre el tema, manteniendo reuniones con todos los concejales de todos los bloques y también que hasta llegaron a organizar charlas con los funcionarios que llevaban a cabo el Observatorio vial en Mar del Plata.
“Estaba todo dado para trabajar pero lamentablemente se retrasó. Tenemos que agradecer que llegó, tarde pero llegó. Esperemos que de ahora en más se empiece a utilizar porque es una herramienta fundamental”, indicó y luego añadió: “Ojalá que se trabaje sinceramente porque creo que en breve se van a notar los resultados”.
Al respecto, vale mencionar que muchas de las funciones que tiene el Observatorio sirven para buscar las causas de la siniestralidad vial que en algunas ocasiones ocurren por defectos en la estructura y en otras por conductas inadecuadas, donde recae la responsabilidad de los ciudadanos, que se tienen que corregir, controlar y sancionar.
La problemática de la 226
Más allá del importante avance que significa la utilización del Observatorio vial, desde Estrellas Amarillas sostienen que Tandil necesita mucho trabajo para evitar lo que es la siniestralidad vial, ya sea en educación, controles y también en la cultura.
Entre esos puntos que tiene que mejorar la ciudad en la búsqueda de tener cada vez menos casos de accidentes de tránsito, la cuestión de la zona urbana de la Ruta 226 es un problema de importante magnitud. “El proyecto de ordenanza que presentamos el año pasado sigue sin tratamiento en el Concejo Deliberante”, aseguró Mansilla al respecto del tema.
En abril del año pasado, la organización presentó un proyecto para poner el tema de la ruta 226 sobre la mesa. Incluso citaron a personal de Vialidad nacional que se acercó a dos reuniones que se llevaron a cabo en la Universidad. La cuestión no logró avanzar porque, más allá de los proyectos de urbanización presentados, nunca hubo acuerdo con el Ejecutivo en cuestiones más técnicas.
“Nosotros lo que pedimos es que el Municipio tome un rol más activo. Ponemos como ejemplo lo que pasó con la ruta nacional 188 en San Nicolás, que es similar a lo que está pasando acá”, afirmó Mansilla que luego contó que tras la gestión del Intendente nicoleño se pusieron semáforos, cruces peatonales y se trató de desviar el transporte pesado para que no pase por el medio de la ciudad.
“Es lo que estamos pidiendo a grandes rasgos: reducir la siniestralidad vial y la velocidad en la ruta. Planteamos utilizar para el transporte pesado una vía alternativa como la ruta 74 y la 30”, concluyó al respecto.
No obstante, el referente de la ONG de familiares de víctimas de accidentes de tránsito entendió que no es un tema tan sencillo ya que la competencia es Nacional pero que también es ahí donde el Municipio tiene que aparecer con fuerza para hacer la gestión. “Es lo que nosotros pedimos y el proyecto buscaba que se ponga la problemática sobre la mesa y se adelante algo”, cerró.