Decavendish recibió una distinción del Concejo por sus veinte años de historia

El Concejo Deliberante distinguió, en la sesión del último jueves, a la banda Decavendish por los veinte años de trayectoria y su contribución a la cultura desde Tandil. En la sesión, los músicos tocaron un tema, como cierre del homenaje. 

En el inicio de la primera sesión ordinaria de octubre, el presidente del cuerpo, Juan Pablo Frolik, repasó que por unanimidad ya habían aprobado la resolución que estableció “declarar de interés cultural el vigésimo aniversario de la banda musical Decavendish, conformada por los señores músicos Esteban Roman, Manuel Ruiz, Jerónimo Coll y Gerardo Roman”, quien inició una serie de festejos el mes pasado. 

Tras el ingreso de los músicos al recinto, el concejal Nicolás Carrillo, autor de la iniciativa, y el radical Juan Salceda fueron los encargados de entregar el presente de estilo a los músicos serranos. 

Durante el homenaje, Carrillo les dio la bienvenida y expresó que “en una entrevista que dio Charly García, en una discusión sobre la música electrónica, dijo que la música es melodía, ritmo y armonía. Y acá, en Tandil, entre los músicos decimos que también es el arte de combinar los horarios de los músicos, además de esas tres cosas”. Entonces, elogió que “cumplir 20 años combinando los horarios es un montón, sobre todo cuando combinás con tu laburo, con tu familia, con tu profesión”. 

Acompañar a las bandas

En el marco de las dos décadas de Decavendish, el integrante de la bancada Frente de Todos la definió como “una banda de referencia en Tandil” y advirtió que “me parece interesante esta iniciativa para ponderar la música local, en sintonía con la Ley Nacional de la Música que establece crear lugares locales para que las bandas puedan tocar”. 

Carrillo sostuvo que “hay una gran cantera de músicos en esta ciudad. Entre otras cuestiones, por la Escuela de Música Popular y el Conservatorio, y a veces tuvimos como ese embudo de no tener espacios para el desarrollo musical. Obviamente pensarlo desde lo cultural y lo artístico, pero también desde lo laboral, la industria de la música, el que haya más facilidades para que las bandas puedan grabar y desarrollarse. Creo que Tandil puede ser una gran cantera y un gran polo musical en nuestra región, y hay que acompañar a las bandas”.

En ese tren, señaló que “creo que tenemos pendiente, al igual que en Nación, desarrollar un porcentaje de música local en las radios locales para la promoción” de las bandas. 

Para cerrar, aventuró que “lo podemos hacer, lo podemos legislar” e invitó a sus pares: “Acá lo tenemos a Darío (Méndez) que es músico, a Juan (Carri) y a Cristian Cisneros. Creo que es algo que podemos impulsar”. 

“Aguante las canciones”

Tras los aplausos, Esteba Roman contó que en los últimos días había escuchado la grabación del primer show de la banda, que realizaron el 7 de diciembre de 2002 en el bar Las Heras. 

“Llegado un momento del show, presentamos el primer estreno. Era la primera vez que íbamos a tocar una canción propia, que se llama Desvelos, y en ese preámbulo de la presentación digo ‘esperamos mucho tiempo para este momento’. Y ahí me cayó una ficha, acá estamos en una celebración de los 20 años pero ya hace 20 años estábamos celebrando otro tiempo que tiene que ver con una prehistoria, que tiene que ver con algo secreto, que estuvo subyacente, un sentimiento afortunadamente cuidado y oculto”, reflexionó. 

En tanto, remarcó que “hace 20 años que venimos mostrando nuestras canciones y es eso, estamos suscribiendo un sentimiento que se enaltece con la compañía de ustedes acá, en este recinto. Se enaltece también con el cariño de toda la comunidad de Tandil, un afecto, un amor, muy grande, que tiene que ver con nuestro público, con el barrio y las instituciones. Es un lazo muy pero muy fuerte. Así que aguanten las canciones”. 

Por último, con evidente emoción, expresó: “Quiero recordar más que nunca a nuestro amigo Facundo Málaga, hoy presente acá con nosotros”. 

Luego, Manuel Ruiz reparó en “las canciones que nos trajeron acá, que son nuestras madres y nuestras hijas, sin canciones no habría banda”. Además, agradeció la “unanimidad” en el reconocimiento “porque quiere decir que la música puede zurcir ciertas diferencias y está buenísimo”.

Además, Jerónimo Coll valoró la invitación al Concejo, lo que significa el apoyo “en este Tandil tan pujante, donde la cultura es una pata fundamental para todo, para el turismo”. 

Por último, Gerardo Roman agradeció a sus compañeros y a las familias, tras su saludo, Decavendish se despidió con una canción de las tantas que compuso durante dos décadas.