Inspecciones municipales
Cuestionaron el desalojo de vendedores ambulantes del Calvario
La comuna y la Policía realizaron inspecciones en el tradicional espacio turístico para desalentar las venta callejera no autorizada. En contrapartida, sectores de la economía popular enfatizaron que "trabajar en la calle no es delito".
En el marco de un fin de semana extra largo, y también durante todo el año, no son pocos los vendedores ambulantes, artesanos y “manteros” que eligen las escalinatas del Calvario como punto para instalarse y aprovechar el gran flujo de público que circula por allí. Con una ciudad colmada de visitantes, los paseos turísticos se convierten en lugares claves para aumentar las ventas y ganar un dinero extra.
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Pero ayer en horas de la mañana los feriantes fueron desalojados por un operativo de control que llevó a cabo la Dirección de Inspección y Habilitaciones del Municipio junto a efectivos de la Seccional Primera.
El accionar de las autoridades generó el repudio de los sectores de la economía popular, que se manifestaron en contra de la persecución a los trabajadores del espacio público, bajo la premisa de que "trabajar en la calle no es delito”.
“Mientras la crisis social y económica se profundiza, los funcionarios municipales siguen criminalizando a las personas que día a día luchan para llevar un mango y un plato de comida a sus casas”, expresaron desde Nave, una cooperativa de artesanos nucleada en el MTE.
En tanto, sostuvieron que para evitar la conflictividad el Estado municipal debe ocuparse de pensar propuestas y soluciones “para generar condiciones dignas de trabajo para nuestro sector", en lugar de desentenderse del problema y estigmatizar la venta callejera
En tanto, ratificaron que seguirán luchando por "el reconocimiento del trabajo en el espacio público”.
El operativo
Las autoridades municipales consultadas por este medio, ratificaron la realización del procedimiento y señalaron que ninguno de los feriantes tenía permiso para vender en la vía pública.
Asimismo, según la información proporcionada, en la mayoría de los casos los vendedores se retiraron voluntariamente ante el pedido de los inspectores. No obstante, también se labraron actas y decomisaron mercadería.
La inspección se organizó a raíz de las denuncias de un grupo de comerciantes que desarrollan su actividad sobre la avenida Monseñor De Andrea, quienes argumentaron que durante el fin de semana largo de mayo se vieron “perjudicados” porque el Monte Calvario “se llenó” de vendedores ambulantes que ofrecían los mismos productos que ellos.
En consecuencia, la comuna motorizó el raid de control y, además, notificó a la Secretaría de la Parroquia del Carmen -la institución eclesiástica suele colaborar con los feriantes- de las acciones que se adoptarán de ahora en adelante.