Creció la demanda en el Comedor de Cacha y hay preocupación

El miércoles pasado, concejales de los distintos bloques políticos recibieron a representantes de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) para dialogar sobre la situación de emergencia alimentaria en la que se encuentran los comedores y merenderos de la ciudad a partir de la decisión del Estado nacional de recortar el abastecimiento.

En medio de un contexto complejo, la responsable del Comedor de Cacha, Stella Maris “Cacha” Cena, evaluó ante El Eco Multimedios los alcances del encuentro y dijo que la situación “es preocupante” y afecta a muchas familias de la ciudad.

Al comedor que funciona en el barrio Las Tunitas asisten entre 70 y 80 familias. “El que necesita, se acerca y retira”, remarcó.

Al enfocarse en el funcionamiento diario, reconoció que le llamó la atención que recibieron a vecinos que “nunca se habían acercado a pedir”, tal como sucedió durante la pandemia del Covid-19 como consecuencia de las restricciones de la emergencia sanitaria.

“Pero ahora se acercan vecinos que nunca lo habían hecho, que son trabajadores y eso preocupa”, remató y comparó la realidad de Las Tunitas a la de otras zonas de la cuidad.

Asimismo, alertó que “no quiero volver a pelear, como en 2001, por un bolsón alimentario o una garrafa. Quiero otra cosa para mi país”.

“Es preocupante”

“Es preocupante”, definió y resaltó la importancia de generar espacio para el intercambio entre los distintos actores porque “viene todo muy bravo para las familias de Tandil”.

En declaraciones radiales, observó la aparición de ciudadanos que tienen trabajo, pero “no llegan a fin de mes” ante el incremento de la canasta de alimentos, bienes y servicios. 

En contacto con la realidad de los vecinos, Cena relató que el precio de la garrafa “se disparó” y actualmente supera los 10 mil pesos. Cada recipiente dura “una semana o diez días como máximo” y en Tandil “hay muchas familias que dependen de eso” ante la falta de gas en sus viviendas.

“Venimos hace tiempo con un proceso inflacionario que últimamente se agravó muchísimo y los precios se dispararon. Esto implica que muchas familias se acercan a pedir amparo para poder llevar un plato de comida a sus casas”, observó la referente local.

Por otro lado, y en relación al debate que se llevó a cabo el miércoles en la Municipalidad, aclaró que “nunca recibimos alimentos de Nación” y que el Comedor de Cacha cuenta con “recursos propios” para poder abastecerse y dar respuestas a las demandas.

“Tenemos socios protectores del lugar, compramos en el Banco de Alimentos y recibimos donaciones que llegan al lugar que nos ayudan muchísimo”, repasó la exconcejal, que además se definió como “muy precavida para que no nos quedemos sin cosas”, aunque enfatizó que “viene la situación muy complicada, no solamente en lo alimentario”.

A más datos, hizo referencia al pronto comienzo de las clases y al elevado costo que tiene la canasta escolar: “Los cuadernos de tapa dura parten de los siete mil pesos, la mochila más”, sin contar el precio de un par de zapatillas y los costos que afrontan las familias de luz, gas y de alquiler. “Vemos con mucha preocupación lo que pasa en Tandil”, resaltó.

Propuestas de abordaje

Al volver sobre los resultados del intercambio con los concejales, Cena ratificó que resulta clave reunir a los distintos actores involucrados para trazar un plan de acción ante el incremento de la demanda “porque el Municipio tampoco tiene todos los recursos”.

En esa línea, se refirió a la reunión que mantendrán la semana próxima con la secretaria de Desarrollo Humano y Hábitat de la comuna, Juliana Teerink, para abordar la situación y evaluar el modo de avanzar. “Todos estamos preocupados”, resaltó.

Asimismo, se mostró a favor de la creación de un registro que establezca la cantidad de comedores y merenderos que funcionan en la ciudad.

La propuesta fue impulsada por el concejal de Unión por la Patria, Nicolás Carillo, que adelantó que en los próximos días presentará un proyecto de ordenanza para la creación de un listado oficial con datos sobre cada una de las organizaciones que brindan asistencia alimentaria. El registro dependería del Municipio y tendrá como objetivo la generación de información detallada sobre, por ejemplo, la cantidad de familias que asisten a diario.

Como se informó en estas páginas, durante el intercambio con los concejales, los representantes de las organizaciones sociales estimaron que en Tandil son alrededor de cinco mil las personas que asisten a los diferentes comedores y merenderos de la ciudad.