La fiesta comenzó a las 13.30, en la esquina de Suipacha y pasaje Bassi, frente al hermoso y merecido edificio construido por el Municipio de Tandil y la Provincia de Buenos Aires para hacer justicia con las comunidades educativas del Conservatorio de Música “Isaías Orbe” y el Instituto del Profesorado de Arte de Tandil “Escultor Carlos Allende”. Ayer terminó el derrotero para ambas instituciones, que durante décadas perseveraron en la educación artística a pesar de un tortuoso derrotero por inmuebles alquilados y espacios indignos. Con el corte de cintas, podrán escribir otro tramo de su historia en un barrio que los recibió con gran entusiasmo.&nbsp;En una jornada difícil desde lo político, el gobernador Axel Kicillof arribó al flamante centro educativo minutos después de las 13, junto al intendente Miguel Ángel Lunghi y al diputado nacional Rogelio Iparraguirre. Realizó una recorrida por la obra de 3.500 metros cuadrados, la número 226 que inauguró en su gestión y la más grande de todas.Sobre la calle Suipacha, un semicírculo envolvía el escenario principal, donde un simple atril y un termo con el mate aguardaban a las autoridades. De frente y sobre un costado, estrenaron las sillas hechas en la fábrica provincial funcionarios, invitados y referentes de instituciones de la ciudad. Más atrás, los cerca de 1.200 estudiantes del Conservatorio y el IPAT; alumnos de otras instituciones educativas como el Fines Tandil; militantes, preponderando las banderas del Movimiento Evita, y vecinos de la barriada que saludó con alegría la obra educativa que contribuirá a la integración.&nbsp;En las primeras filas se ubicaron integrantes del gabinete provincial, como el ministro de Desarrollo Agrario Javier Rodríguez y su par de Hábitat y Desarrollo Urbano Silvina Batakis;&nbsp;el administrador general del Instituto de la Vivienda, Diego Menéndez; los intendentes de Las Flores, Alberto Gelené; de Villa Gesell, Gustavo Barrera; de Olavarría, Maximiliano Wesner; y de Azul, Nelson Sombra; el vicepresidente del Instituto Cultural, José Ignacio Rossi; el diputado provincial Gustavo Pulti; el subsecretario de Infraestructura Escolar Ariel Lambezat; funcionarios del equipo municipal; concejales de todos los bloques; el jefe Regional de Anses Gonzalo Santamarina; el presidente de la Cámara Empresaria Bruno Cerone; referentes de diversas ONGs y autoridades educativas.&nbsp;<h3>Presentación formal</h3>Tras un breve saludo desde la terraza del edificio de dos plantas y la primera ovación que recibió el Gobernador, la comitiva bajó al acceso para el descubrimiento de la placa inaugural y el corte de cintas.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/07/inauguracion_ipatkicillof_7.JPG" alt="Inauguracion IPAT,Kicillof - 8"><figcaption>El primer saludo del Gobernador desde la terraza, antes de bajar y hablar en el acto.&nbsp; &nbsp;</figcaption></figure>De inmediato, Kicillof dedicó varios minutos a saludar a estudiantes, profesores y vecinos, se prestó paras las fotos grupales y selfies, operatoria que repitió al final del acto mientras disfrutaba de la muestra artística que prepararon ambas instituciones.&nbsp;El Himno Nacional Argentino provocó una profunda emoción, a partir de la interpretación de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio, dirigida por Mariela Acosta, y las voces del coro del “Isaías Orbe”. El cerrado aplauso dio paso a los discursos, a tono con una fiesta que reivindicó la educación pública, gratuita y de calidad, y ante un marco de público que no ahorró en vivas y elogios para el Gobernador, el Intendente, el ministro del área Alberto Sileoni y el diputado nacional Rogelio Iparraguirre. Acompañó en el estrado Gabriel Katopodis, ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires.&nbsp;<h3>Cierre político</h3>Último orador del acto, Kicillof brindó un mensaje de más de veinte minutos y con eje central en el conflicto que mantiene con Nación por la decisión de redireccionar la inversión millonaria para exportar GNL a la provincia de Río Negro (Ver “Milei castigo a…”).&nbsp;En referencia a la inauguración, expresó que “en un día para mí importante, estamos trayendo una obra maravillosa. Quiero felicitar a la comunidad tanto del Conservatorio como al IPAT porque cada uno de los ladrillos que coronó esta obra, como esa hermosa terraza, las aulas ‘acusticadas’, todo esto es producto de la lucha de ustedes”.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/07/inauguracion_ipatkicillof_10.JPG" alt="Inauguracion IPAT,Kicillof - 11"><figcaption> Gabriel Katopodis, Miguel Lunghi, Axel Kicillof y Rogelio Iparraguirre, durante las palabras del ministro de Educación Alberto Sileoni.&nbsp; &nbsp;</figcaption></figure>Marcando la diferencia con Milei, resaltó que “nosotros dijimos dónde íbamos a poner los recursos” y repasó que “esta es la escuela número 226 pero vale por 10. Es la más grande y es el orgullo de Tandil, de nuestro Gobierno y de la provincia de Buenos Aires”.Reconoció que “por supuesto que hay dificultades”. Sin embargo, reflexionó: “¿Cuál es el retorno de estos 4 mil millones de pesos? Porque no es económico, no es ganancia ni para la Intendencia, ni para el ministerio (de Educación), ni para el Gobierno provincial, no hay ganancia económica. Pero permítanme decir que vale mucho más lo que estamos haciendo acá”, afirmó emocionado y añadió que “está la idea del petróleo, de los recursos, pero está la idea de que seamos una provincia sin identidad, sin cultura, sin historia, y eso es lo más grave”.En el cierre de su intervención enérgica, vehemente y que reveló su indignación con la gestión nacional, ratificó que “no les quepa duda, en la provincia de Buenos Aires la patria no se vende y no tenemos vendepatrias”.&nbsp;<h3>A dúo, agradecidos</h3>Convocados a abrir el acto, los directivos Silvia Caresía y Pedro Tissier compartieron palabras en un clima de alegría generado por las comunidades educativas. El Conservatorio de Música tiene una matrícula de 545 alumnos y 105 docentes, mientras que el IPAT cuenta con 508 estudiantes y 135 profesores que disfrutarán de una sede conjunta diseñada de acuerdo a sus necesidades específicas.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/07/inauguracion_ipatkicillof_11.JPG" alt="Inauguracion IPAT,Kicillof - 12"><figcaption> Silvia Caresía y Pedro Tissier, directivos del Conservatorio e IPAT, compartieron el discurso.</figcaption></figure>En representación del IPAT, Tissier expresó que “nos congrega un sueño hecho realidad; un sueño de avance, de progreso institucional, social, de lucha constante de estas dos comunidades, y que al mismo tiempo, refleja el esfuerzo que nuestra educación realiza día a día, a través de gente con vocación, que trabaja y estudia por amor y convicción, razón por la cual es tan trascendente porque venimos a consolidar esos sueños y seguimos planificando cada proyecto con el propósito de formar los mejores profesionales en esta comunidad”.Tras señalar los esfuerzos dirigidos a garantizar los objetivos curriculares, subrayó que el edificio inaugurado ayer “es la consecuencia de años de lucha”, desatando aplausos y vivas entre el público. Y lo definió como “un espacio digno para la educación pública, gratuita y de calidad”.&nbsp;En tanto, desde el Conservatorio, la vicedirectora Caresía apostó a los “nuevos sueños” que surgirán en “esta construcción majestuosa”, destacando a “los hombres y mujeres que sumaron sus saberes y capacidades desde la gestión pública provincial y municipal, impulsando el desarrollo colectivo y este gran proyecto”.&nbsp;Además, expuso que “se parece mucho al mundo que también queremos quienes enseñamos y aprendemos en esta comunidad. Un lugar donde quepan los valores, los intereses y los sueños de todos los que se acerquen y quieran ser parte”, poniendo en valor “el beneficio absoluto de la construcción colectiva”.&nbsp;Otra vez al micrófono, Tissier se manifestó “orgulloso del camino recorrido, de los sacrificios, esfuerzos” y repasó que los integrantes de ambas comunidades trabajaron duro para “hacer escuela, con más de mil personas, en pequeños espacios, sin las condiciones necesarias ni adecuadas. Sin embargo, nunca nada nos hizo bajar los brazos. Por el contrario, a cada tropiezo tomamos más impulso”.&nbsp;Emocionados, recordaron que hacía mucho esperaban el momento de la inauguración y expresaron que “hoy estamos celebrando el triunfo de la educación artística, pública y digna”, lo que desató otro festejo unánime. Y convocaron con la frase “educación artística presente” para cerrar con un agradecimiento a los equipos directivos y docentes, como también a las autoridades provinciales y municipales.<h3>“Deben ser los tres Estados que trabajen en conjunto”</h3>En segundo turno, el intendente Miguel Lunghi rompió el hielo con una broma sobre su control del clima, que entregó una jornada de temperatura benevolente y sol durante las horas que duró la fiesta.&nbsp;“Hoy importa más el hecho en sí que todas las palabras que podamos decir desde un atril”, señaló el jefe comunal y contó que hace unos cinco años, al participar del cierre del ciclo Tango por los Bares en la entonces plazoleta de Alem y Maipú, le llamó la atención que integrantes del Conservatorio salieran a vender café para juntar dinero para sostener el “viejo y precario inmueble alquilado donde daban clases”. Por entonces, la sede propia “estaba muy lejos de todos”.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/07/inauguracion_ipatkicillof.JPG" alt="Inauguracion IPAT,Kicillof - 1"><figcaption>Mates y armonía, la imagen y el mensaje de Lunghi y Kicillof.</figcaption></figure>Contó que días después se acercó al Conservatorio “para hablar con las autoridades y definir una línea de acción. Me encontré con un inmueble muy deteriorado y empecé a recorrerlo. Entonces llegué a lo que creía que era una especie de sala pequeña. Abrí la puerta y era el baño, y en el baño encontré a un estudiante tocando el contrabajo”. La anécdota hizo estallar a los estudiantes en un aplauso, mientras agregó que “tomé esta imagen como una metáfora primero de la vocación: estudiar música cómo se pueda y donde se pueda”, cuando cayó en la cuenta de la necesidad y de la “obligación” de un edificio propio.Un lustro después, Lunghi advirtió que era el “día soñado” por dos generaciones del IPAT, fundado en 1986, y tres del Conservatorio, nacido en 1962 como Escuela Municipal de Música.&nbsp;En paralelo, habló de “dos números que lo explican todo: 3500 y 4000. Tres mil quinientos son los metros cuadrados de este edificio; cuatro mil millones de pesos fue la inversión que demandó hacerlo. Y digo inversión porque todos sabemos que eso mismo es la educación”.En paralelo, recurrió a una alegoría: “Si habláramos en términos corales, este edificio se hizo a dos voces, y en clave de piano se hizo a cuatro manos. Las manos del Gobierno provincial y las manos del Gobierno municipal. Juntos, sin personalismos, sin vedetismos, generosamente, tan es así que esta obra debe replicar hacia arriba su ejemplo de diversidad: deben ser los tres Estados que trabajen en conjunto, además de la educación, por la salud, la seguridad y la obra pública”. Lunghi reivindicó que “dos gobiernos que creemos en la función profunda, moderna, reparadora, inclusiva, comprometida y honesta del Estado levantaron este edificio que representa a la educación pública con dignidad y a la educación como la llave que transforma la sociedad”.&nbsp;Luego, como cada vez que presenta una obra, pidió cuidar el edificio y aseguró que “es un orgullo para Tandil verlo aquí, de pie, y sentir que en apenas horas se llenará de voces, de música, de palabras, de sueños, de esperanzas”.<h4>Teléfono abierto</h4>Acto seguido, el Intendente se apartó del libreto para agradecerle especialmente al ministro Alberto Sileoni, quien lo atendió cada vez que se frenaba algún certificado o algo ponía en riesgo el ritmo de obra. “Es un demócrata, porque cada vez que vino al distrito de Tandil a hacer un acto partidario, que es correcto y así se debe hacer, él me llamó por teléfono para explicarme por qué no me venía a visitar, que estaba en el distrito, me daba saludos y seguía con la tarea que debía hacer”, elogió.&nbsp;Por último, convocó al maestro mayor de obras Roberto Garijo, alma mater del edificio, para hacer entrega de regalos al Gobernador y a Sileoni. Frente al cuchillo de la industria local, Kicillof le devolvió una moneda –como es tradición- y desató otro instante simpático, cómplice, entre ambos mandatarios.<h3>Orgullo por el acuerdo entre políticos de signos distintos&nbsp;</h3>Por su parte, el diputado tandilense Rogelio Iparraguirre resaltó que la sede del IPAT y el Conservatorio “junto con otras obras, le han cambiado y le siguen cambiando la cara a un barrio que necesitaba del Estado mirándolo”.&nbsp;También saludó la compañía de intendentes de Olavarría, Azul, Las Flores y Villa Gesell, además de destacar la llegada a Tandil de más de medio gabinete provincial y le dio la bienvenida al “compañero” Axel Kicillof, dando pie a otro aplauso para el Gobernador que transitaba horas difíciles desde el martes por la noche cuando se enteró de que la inversión para exportar gas licuado iría a Río Negro.&nbsp;En principio, se dedicó a agradecer “a los funcionarios que asumen compromisos con el pueblo, con la ciudadanía y los llevan a cabo. Y hoy puedo decirte Axel que Tandil está enormemente agradecido”, al tiempo que mencionó las recorridas previas por la primera etapa de la urbanización de Sans Souci, la puesta en marcha de la construcción de la Planta de Efluentes Cloacales Norte y las 24 viviendas de Arco Iris.&nbsp;En tren de reconocimientos, mencionó a los sucesivos integrantes de los ministerios que dieron continuidad a esos proyectos, como Agustín Simone y Silvina Batakis en las áreas de viviendas, y Agustina Vila y Alberto Sileoni en Educación. También mencionó al responsable de Infraestructura Escolar Ariel Lambezat, al director de obra Roberto Garijo y a la consejera escolar Diana Balbín.&nbsp;“Para lograr cosas así se necesita la comunión de mucha gente creyendo que algo es posible y empujando en ese sentido”, indicó y también hizo mención a la tenacidad de la comunidad.&nbsp;“Este edificio tiene algo muy singular”, manifestó y apuntó al convenio entre la Provincia y el Municipio, “donde dos niveles del Estado, Municipio y Provincia- de dos signos políticos distintos, que cuando llega el momento de las elecciones son adversarios, pero 725 días entre elección y elección hay que arremangarse y laburar para mejorarle la calidad de vida a los vecinos”.&nbsp;“Ese debe ser otro orgullo tandilense”, consideró al reconocer que “tenemos una autoestima alta” por lo que invitó a anotar en esa lista el trabajo conjunto pese a las diferencias políticas.&nbsp;En el tramo final, Iparraguirre expresó que en todas las obras recorridas ayer, “estamos viendo que el Estado tiene un rol en el desarrollo de las comunidades indelegable”, al tiempo que aclaró que “no tenemos un problema con el mercado”. A los presentes, les manifestó que “votar a una persona no te hace ni preso, ni esclavo, de todo lo que esa persona que votamos diga o haga”, y reflexionó que “lo que necesitamos los argentinos es inteligencia, como demostraron el Intendente y el Gobernador en la ciudad de Tandil para desarrollar esta obra”.&nbsp;<h2>La Provincia terminará dos obras de la Unicen</h2>Promediando el acto, el rector de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Marcelo Aba, y el ministro de Infraestructura Gabriel Katopodis rubricaron un convenio para la finalización de dos obras que el Estado nacional dejó pendientes en las sedes de Tandil y Olavarría.&nbsp;En principio, el Gobernador comprometió los recursos para culminar la restauración de la fachada de la sede del Rectorado, cuyo obrador se encuentra en la esquina del histórico inmueble de Pinto y Chacabuco.&nbsp;Con presencia del intendente de Olavarría, Maximiliano Wesner, también se confirmó el financiamiento provincial para finalizar las aulas y talleres de la Facultad de Ciencias de la Salud, unidad académica que ha visto crecer de manera acelerada su matrícula en los últimos años.&nbsp;De este modo, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires asumió dos obras pendientes en la Unicen –entre unas mil inconclusas en todo el territorio bonaerense-, que se detuvieron abruptamente a partir de los recortes presupuestarios que realizó Nación desde la asunción del presidente Javier Milei.&nbsp;<h3>ALBERTO SILEONI: “Miguel hablaba de tres Estados; hay dos Miguel”</h3>En una intervención breve y contundente, el director General de Cultura y Educación Alberto Sileoni saludó a las comunidades educativas y elevó la fiesta frente a la obra ejecutada entre la Provincia y el Municipio.&nbsp;El primer mensaje fue citar el artículo segundo de las leyes de Educación nacional y provincial, que establece que “la educación y el conocimiento son un bien público y un derecho personal y social, garantizados por el Estado”. Y agregó que “acá las comunidades luchan mucho, y esa lucha tiene que coincidir con decisiones políticas”.&nbsp;Retomó las palabras del Intendente, al decir que “Miguel (Lunghi) hablaba de tres estados; hay dos Miguel. Está el Estado municipal y el Estado provincial. Falta un Estado” y sumó que “en un contexto de desinversión educativa, de 600 despidos en el Conicet y es noticia de hoy, estamos inaugurando una nueva escuela con el 30 por ciento de financiamiento del Municipio y 70 por ciento de la Provincia”.&nbsp;Sileoni ratificó que “en este contexto de agresión del Estado nacional al Estado provincial, nosotros inauguramos la obra más importante del gobernador Kicillof en un distrito de una fuerza política distinta a la nuestra”.&nbsp;En tercer lugar, resaltó que “en un contexto donde se habla de una educación útil y moderna, estamos inaugurando una escuela de arte y una escuela de música” y expuso que “para nosotros no hay conocimientos menores. No creemos que el arte sea un adorno. El arte es un modo de abordar la realidad y estas dos instituciones son la muestra”.&nbsp;Por último, citó a Manuel Belgrano, quien hace 214 años decía que “fundar escuelas es sembrar almas” y ratificó que en estos días inauguraron varios edificios educativos “sembrando almas”. Para cerrar, se manifestó “a favor del derecho a la belleza” para retirarse con el cabal apoyo de estudiantes y docentes.&nbsp;&nbsp;&nbsp;

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Conservatorio e IPAT festejaron en la anhelada sede, una inversión en educación artística, pública y digna