Costumbre popular
Con un pedido de mayor seguridad vial, se realizó la tradicional fogata de San Juan en el barrio Las Ranas
Es la 27ma ocasión en la que Flor de Murga organiza esta actividad junto con la barriada, y en esta ocasión decidieron sumar como consignas el pedido de instalación de semáforos y senda peatonales en dos esquina de la zona.
La tradición de encender fogatas a fines del mes de junio se remonta a la prehistoria, cuando los humanos del Neolítico celebraban ese ritual en el solsticio de verano del hemisferio norte, hecho astronómico que marca el momento en que los días comienzan a acortarse. Este rito mágico tenía el propósito de que retornase el calor del sol, en pos de sus beneficios para las cosechas.
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Las diferentes corrientes migratorias fueron trasladando esta costumbre al hemisferio de sur, donde el ritual pasó de ser un pedido, a una celebración por el comienzo del alargamiento de los días. Este acto supo replicarse en Argentina por la cultura popular de los barrios hasta la actualidad, con un párate durante la dictadura militar, en la que las fogatas fueron prohibidas.
Flor de Murga, histórico grupo murguero del barrio Las Ranas, mantiene esta tradición desde que cumplió su décimo aniversario, organizando un evento abierto a toda la comunidad, en el que cuenta con la colaboración de los frentistas para la recolección de ramas, las cuales ardieron ayer por la tarde en la plaza Luis Alberto Spinetta, ubicada en Las Heras y Saavedra.
Para esta ocasión, se confeccionaron maquetas de cartón de un semáforo y una senda peatonal, que fueron quemadas para entremezclar el festejo con un pedido de mayor seguridad vial para el barrio. Así fue como se repartieron 37 antorchas para dar inicio al ritual, que fueron entregadas a los vecinos que colaboraron con la organización.
Las figuras que representan el reclamo vial ardieron junto con las ramas, mientras los integrantes de la murga la rodearon al ritmo de los bombos, los platillos, y los aplausos del público presente que acompañó alegremente la actividad a pesar de la baja temperatura.
Una tradición con historia
El Eco de Tandil conversó en el lugar con Dardo Casal, quien esbozo un pequeño recorrido histórico de la celebración, y detalló los peligros a los que están expuestos los vecinos por la falta de señalización en los cruces de las calles con la avenida Balbín.
El peculiar y querido personaje vecinal explicó que la fogata de San Juan la realizaban los pueblos originarios antes de que lleguen los colonizadores a América, “debido a que en esta época los días se van alargando, y ellos celebraban la llegada de más sol, pensando en las cosechas y en su bienestar, porque les trae calor, y estimula cualquier hortaliza o sembrado para que dé sus frutos”, explicó.
Contó que cuando “nosotros éramos pibes, lo celebrábamos con un entusiasmo enorme, hacíamos la de San Juan, de San Pedro y San Pablo, en distintos terrenos era juntar ramas y hacer la fogata”. Luego esta tradición se perdió, y tras cumplir su aniversario número diez, Flor de Murga decidió volver a realizarla, para mantenerla viva en el barrio Las Ranas.
Relató que primeramente se hacía en el predio ubicado en Balbín y Guatemala, “casi solitarios, para celebrar con los jóvenes que venían a la murga”, pero en cierta oportunidad, una vecina muy querida se ofreció a convocar a los medios de aquella época, y el evento comenzó a tomar mayor relevancia.
“Nos preguntó si no queríamos que vengan los periodistas, estamos en la época en la que había una teléfono cada una cuadra, yo le dije que sí, y ahí vinieron de Cerrovisión, Radio Tandil, del Eco, y empezó a hacerse más conocida”, refirió Casal.
Más adelante empezaron a realizarla en la plaza llamada actualmente Luis Alberto Spinetta, donde continua llevándose a cabo hasta la actualidad, siempre a fines del junio. “Los vecinos nos recibieron con los brazos abiertos, ellos saben que al otro día venimos y limpiamos todo, yo pedí autorización a Walter Urso hace dos meses que empezamos a juntar ramas, y la misma barriada también colaboró, gente que se dedica a la poda, otro que tiene una barraca, fueron muchos los que nos ayudaron y que hoy –por ayer- fueron homenajeados con una de las antorchas para prender esta gran fogata de San Juan”, sostuvo el murguero, las cuales fueron 37 por los años que lleva en vigencia su grupo.
Cruces peligrosos
Respecto del pedido de mayor señalización para los peatones en los cruces de las calles Montevideo y Rauch con la avenida Balbín, indicó que en ambas intersecciones, cruzar en ambos sentidos es todo un desafío.
“Un ejemplo, estamos en Montevideo y Balbín y queremos cruzar, debemos hacerlo cuando da el paso para el vehículo que viene por dicha calle, el cual tiene que doblar a la izquierda o la derecha, entonces los que ya conocemos el funcionamiento, apenas se pone en amarillo ya pisamos la calle y cruzamos corriendo, pero hay gente que no lo sabe, y es muy peligroso, por eso necesitamos una senda y un semáforo para los peatones”, contó.
Lo mismo ocurre cuando se quiere circular desde el lado de la ruta en dirección a Saavedra, peligro que se agrava por la anchura de la avenida. Además, señaló que a mitad de cuadra, los conductores ven que el semáforo esta en verde, aceleran para llegar, “y así han pasado varios accidentes, que por suerte no han sido graves, pero no tenemos que esperar a que lo sean”.
En ese sentido, en el marco de la celebración, se juntaron firmas entre todos los presentes, para trasladarles el pedido a las autoridades, y exigirles que se tomen las medidas correspondientes.