Con protocolos y turnos, organizarán encuentros familiares con residentes de geriátricos de Tandil

Sin respuesta a los protocolos presentados ante la Provincia y el Municipio para habilitar las visitas, y con la campaña de vacunación en residentes y trabajadores finalizada, la Asociación de Geriátricos y Afines Regional Tandil (Agyart) anunció ayer que organizará una jornada en residencias de larga de estadía que permitirá los encuentros familiares.

La actividad se desarrollará el lunes próximo, será por turnos y con el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad aprobados en el marco de la pandemia del coronavirus. Así fue informado por la entidad que preside Darío Barrionuevo a través de un comunicado enviado a esta Redacción.

Los integrantes de la Asociación de Geriátricos y Afines Regional Tandil (Agyrt) encabezaron una en asamblea extraordinaria de comunicación a través de Zoom, junto a empresarios del sector, familiares y profesionales del ámbito de la salud, los cuales recomendaron “el afecto familiar por el tiempo transcurrido de encierro social obligatorio para los adultos mayores”, por lo que pretenden “salvaguardarlos psicológica, física, mental y emocionalmente”.

En ese ámbito, indicaron que casi la totalidad de las residencias de larga estadía tuvieron casos de Covid-19 y que el ciento por ciento de los adultos mayores “ya se encuentran inoculados con las dos dosis, como así también sus familiares al menos vacunados con un componente”.

“No pretendemos salirnos de la ley, decretos y ordenanzas vigentes”, justificaron. Sin embargo, “ante la ausencia de respuesta, la asociación no busca otra cosa más que luchar por los derechos de los adultos mayores, sabiendo que ellos no tienen los mismos tiempos que el Estado”.

Por esa razón, adelantaron que el próximo lunes organizarán encuentros familiares en las residencias, que se concretarán “con turnos previamente acordados con el familiar visitante y haciendo cumplir responsablemente el estricto protocolo de bioseguridad para el cuidado de cada residente como así también de todo el personal colaborador en las residencias de larga estadía”.

Antecedentes

La entidad había presentado un protocolo en la Municipalidad, que fue aprobado por el Comité de Seguimiento Epidemiológico del partido y por el intendente Miguel Lunghi, que luego fue elevado al Gobierno bonaerense, pero aún no hubo respuestas.

“Cada día tenemos más problemas porque seguimos solicitando audiencias con nuestros representantes de la provincia de Buenos Aires. Todavía no nos han contestado el petitorio que habíamos enviado con el protocolo, que fue aceptado por el intendente en Tandil”, había dicho el presidente de Agyart en comunicación con el programa Eco Noticias, que se emite por Eco TV y Tandil FM 104.1.

Los documentos se enviaron a Fiscalización de la Provincia, luego lo remitieron a Epidemiología y aún no han obtenido una respuesta. “Nos parece calamitoso, porque se están abriendo bingos, casinos, restaurantes, cines, teatros. Y el adulto mayor no aguanta la situación y mucho menos los familiares”, expuso con indignación.

Recordó que la solicitud la elevaron cuando ya les habían aplicado la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, por lo que evaluó que, por lo menos, fue hace cuatro o cinco meses.

Desde entonces, ningún funcionario provincial se contactó con ellos, lo cual lo toman como una falta de respeto, principalmente, hacia los familiares que no pueden ver a los residentes.

Asimismo, enfatizó que no sólo son los adultos mayores y los empleados de los geriátricos los que recibieron las dos dosis sino que también a los familiares ya les efectuaron ambas aplicaciones.

“Entonces nos parece incoherente que no haya una persona a la que se le prenda una lamparita. Uno tiene que haber que deje de estar sentado en un sillón en la Provincia y diga ‘nos olvidamos de las residencias geriátricas’”, enfatizó y cargó: “Y sí, se olvidaron. Hace un año y medio que estamos encerrados. ¿Y cómo se lo haces entender a un adulto mayor? Es imposible”.

Para finalizar, sostuvo que los adultos mayores están muy tristes, desganados y que se les está haciendo cuesta arriba poder revertir la situación, teniendo en cuenta que “para los residentes es como quitarles la mitad de su cuerpo”.