Políticas universitarias
Con la conformación del Área de Género, la Unicen jerarquizó su programa para fortalecer la temática
El Programa de Género coordinado desde 2017 por Gisela Giamberardino pasó a conformar un área dentro de la Universidad Nacional del Centro, para promover prácticas y mecanismos de articulación bajo esta perspectiva superadora.
Las autoridades de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires decidieron crear el Área de Políticas de Género, a partir de la jerarquización del programa que funciona desde 2017. Este avance quedará formalizado hoy, día en el que se conmemora el Día del Orgullo Internacional LGTBIQ, fecha especialmente elegida.
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De este modo, a través de la Resolución 424/22, se pretende que el área se amplíe a todas las sedes y promueva, mediante mecanismos de articulación con las distintas unidades académicas y las secretarías de la Unicen, prácticas de investigación, de docencia, de extensión, de investigación y de gestión con perspectiva de género, de diversidad y de interseccionalidad.
Gisela Giamberardino, docente e investigadora de la casa de estudios, que se desempeña como directora del espacio desde sus inicios, celebró este logro y en diálogo con El Eco de Tandil enfatizó “es el resultado de un gran esfuerzo por visibilizar estas temáticas por parte del colectivo de Mujeres Unicen, de algunas decanas y del claustro estudiantil”.
Este resultado, entonces, es el reflejo de una demanda política que se fue construyendo, visibilizando y ampliando frente a la necesidad de que la universidad se registre a sí misma como un espacio atravesado por una dinámica héteropatriarcal.
“Es preciso reconocer que seguimos enseñando con un modelo positivista y androcéntrico, hay revisar los propios discursos y prácticas”, observó.
El camino recorrido
La trayectoria del espacio se empezó a gestar en noviembre de 2016, cuando se aprobó el Protocolo de actuación ante situaciones de violencia y posteriormente una comisión diseñó el Programa de Abordaje Integral contra las Violencias, que vio la luz un año después.
Desde 2017, Giamberardino lleva adelante el programa con la ayuda de colaboradores externos. En tanto, desde el espacio Mujeres Unicen, que luego derivó en Feministas en Unicen, se acordaron demandas concretas en relación no sólo a cuestiones de violencia -que ya atiende el protocolo–, sino a la transversalización de la perspectiva de género en toda la comunidad educativa. De esta manera, cada 8 de marzo, el colectivo hizo llegar al Rectorado un documento con diferentes demandas, entre ellas la jerarquización de este programa.
Consejerías
Este reconocimiento al programa implica una ampliación a partir de la creación de cuatro nuevos cargos; dos para Tandil, uno para Azul y otro en Olavarría, con el propósito de cubrir las Consejerías en Género.
“Estas Consejerías tienen la finalidad de receptar problemáticas y demandas, y generar políticas específicas para cada sede. También está la intención de trabajar en un plan de igualdad de oportunidades en género y derechos humanos”, expuso.
Además de estas Consejerías, en articulación con Región Sanitaria VIII, se propuso el armado de Consejerías en Salud Sexual Reproductiva y no Reproductiva, para ampliar el margen de acción.
Asimismo, otro de los proyectos que ya tomó forma es el lanzamiento del segundo tomo de la colección en género inaugurada el año pasado: un compilado de aportes de referentes en género y educación para usar como material de apoyo.
Instancias de formación
En tanto, el próximo cuatrimestre se empezará a dictar la primera Diplomatura Superior en Género y Sexualidad en el ámbito de la Facultad de Humanas, destinada a docentes en ejercicio, que será gratuita, sincrónica y virtual, con un copo de 100 anotados.
Al respecto, Giamberardino valoró que se trata de “una apuesta fuerte a intervenir y reforzar lo que se ha hecho en el marco de la ESI, que es una gran puerta de entrada”.
Por otro lado, la funcionaria universitaria destacó la labor que se ha llevado a cabo hasta el momento con las capacitaciones en Ley Micaela. Desde el entonces Programa de Género se realizaron las formaciones correspondientes en los municipios de Azul (Ejecutivo y Legislativo) y Tandil (Ejecutivo y están finalizando las capacitaciones con el Concejo Deliberante).
En esta línea, la Dirección de Políticas de Género de Tandil gestiona la capacitación de 1.100 empleados del Sistema Integrado de Salud Púbica y 1.800 trabajadores de la administración central.
Por su parte, también se enfocó en que la implementación del Cupo Laboral Trans es todavía una deuda en la Unicen y detalló que “hay un equipo que trabaja hace más de un año en el tema pero aún no se elevó al Consejo Superior para su tratamiento, creemos que es un pendiente para retomar y mostrar un compromiso real hacia la población trans”.
Un horizonte extendido
Que la Universidad Nacional del Centro tenga su propia Área de Género no es un hecho aislado, sino que se vincula a un horizonte común que se comenzó a desandar a través de la Red Universitaria de Género (RUGE), un órgano que funciona en el seno del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
“Las mujeres hemos entrado a la universidad no hace mucho y actualmente la matrícula esta feminizada. En universidades nacionales se reciben más mujeres que varones y sin embargo los puestos de decisión son ocupados por hombres cishetrosexuales, blancos y letrados”, describió.
Desde 2019 dicho dispositivo se ha encargado de proponer políticas para armar los protocolos de violencia, y generar espacios previos y de trabajo cotidiano en las casas de estudios públicas, orientados a señalar y revertir los sesgos sexistas.