Manifestación artística
Con acento en la identidad barrial, estudiantes de la Secundaria 17 presentaron el mural que realizaron en conjunto
El evento se llevó a cabo en un clima de total alegría y emoción y marcó el punto final de un proceso creativo realizado a lo largo de 6 encuentros entre marzo y junio de este año. En el cuento y el mural colaborativo, titulados “Mateo, una criatura de la Move”, quedaron plasmados los saberes, sensaciones, emociones y distintas formas de mirar el mundo de los adolescentes.
Estudiantes de 6to. año de la Escuela de Educación Secundaria N° 17 del barrio La Movediza presentaron el último miércoles el cuento y el mural colaborativo realizado en conjunto con articuladores territoriales de la Universidad Nacional del Centro (Unicen).
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El evento que se desarrolló en el SUM de la institución educativa ubicada en Dante Alighieri 590 se llevó a cabo en un clima de total alegría y emoción y marcó el punto final de un proceso creativo realizado a lo largo de 6 encuentros entre marzo y junio de este año.
Tanto en el cuento como en el mural, titulados “Mateo, una criatura de la Move”, quedaron plasmados los saberes, sensaciones, emociones y distintas formas de mirar el mundo de los adolescentes involucrados.
Durante todas las instancias de trabajo, los alumnos se realizaron preguntas y diversos análisis sobre el barrio y su propia identidad que terminaron volcando en la obra que cuenta con una mirada crítica y con perspectiva social.
La directora de la EES N° 17 “Ejército Argentino”, María Teresa Barneche, contó al término del evento que “con este proyecto se ha intentado recuperar la identidad propia de la escuela, del barrio y de los estudiantes”.
“Ellos se involucraron tanto que pasaron estas cosas: lograron realizar de manera colectiva y creativa una producción literaria -un cuento- y un mural que es andante, porque la idea es compartirlo con otras instituciones educativas”, explicó a El Eco de Tandil.
La experiencia forma parte de la línea Institucional Entramar de la Unicen, que vincula el trabajo que se lleva adelante desde los Puntos de Extensión Territorial y la Mediación Cultural Trazos Abiertos del área de Cultura de esta casa de altos estudios, y contó con el acompañamiento pedagógico de docentes y directivos de la ESS N° 17.
Al respecto, Barneche aseguró que “hace tiempo que venimos articulando con la Universidad, pero no con semejante producción”.
“Esta es una escuela orientada a las Artes Visuales, así que ya el año pasado con la extensión de Derechos Humanos de la Universidad se intervino la garita de colectivos. Se vienen realizando diferentes intervenciones desde el arte y para manifestar el gran trabajo que hacen los chicos en la escuela”, indicó.
El acto estuvo colmado de emoción: tanto la comunidad educativa de la 17 como los referentes de la Unicen manifestaron su alegría y entusiasmo por el trabajo finalizado.
“Terminamos todos llorando”, dijo Barneche. “Esta es una comunidad a la que le venía costando creer en el talento y el potencial que tiene, y ¿ahora quién los para?”, bromeó la directora de la Escuela.
Y agregó: “porque realmente se han posicionado en esto de que pueden ir a la Universidad, de ser lo que deseen ser. Por más que seamos una escuela de la periferia, a la que todo le cuesta muchísimo, los chicos tienen todo para ser lo que quieran, cuando quieran”.
Trabajo comunitario
La coordinadora de Cultura de la Unicen, Anabella Tvihaug, consideró por su parte que “hoy estuvimos celebrando un proceso hermoso de trabajo comunitario y territorial”.
“Nosotros venimos trabajando en una política institucional que son los Puntos de Extensión Territorial universitarios, donde se articulan muchos procesos comunitarios con organizaciones barriales e instituciones educativas”, sostuvo ante la consulta de este Diario.
“En el marco de ese trabajo articulado del área de Cultura, junto con estos Puntos de Extensión Territorial, pensamos en diversas mediaciones culturales que nos permitan trabajar en conjunto y democratizar saberes artísticos y culturales”, amplió Tvihaug.
Para llevar adelante este proyecto se realizaron 3 encuentros en el aula de la Escuela 17 más otros 3 en el edificio del Rectorado, ubicado en Pinto y Chacabuco, durante los cuales se trabajó sobre los nombres propios de los estudiantes.
También se diseñó un mapa en el que comenzó a aparecer el barrio a través de la mirada de sus protagonistas: sus nombres, sus casas, sus lugares, sus luces y sus sombras.
“Trabajamos con la observación, el mapeo territorial y, la mirada del otro y así fuimos construyendo muchos sentidos. Construimos un cuento hermoso y un mural maravilloso”, sintetizó Tvihaug.
La pintura se encuentra en la actualidad emplazada en una de las paredes de la Escuela pero de trata de “un mural movedizo” –tal como lo definieron- que podrá trasladarse a otros espacios para su visualización.
"Que ‘Move’ sea más reconocible que nunca”
Luego del descubrimiento de la obra, el artista visual y docente Nicolás Hernandorena explicó al público parte del proceso de trabajo.
“Esta es la huella y la marca del recorrido de los chicos pero también nos quedamos con todo este proceso creativo que nos llevamos en nuestros corazones”, aseguró.
“Tiene la particularidad de que se puede sacar porque estos paneles son trasladables. Entonces, si quisiéramos hacer un recorrido, se puede sacar y llevar a otro lugar”, añadió.
El proyecto contó con la participación de los estudiantes de 6to. año Bautista Salazar, Edgar Antonio Aveiro, Lautaro Axel Bugna, Paloma Camiña, Lautaro Contrera, Silvina Díaz, Ludmila Guerazar, Magalí López Morena, Sofía Mas, Lautaro Massa, Cintia Moares, Máximo Ramón Paz, Maite Pellizari, Facundo Piriz, Bautista Ríos, Dante Risso y Tisciana Ruiz.
El estudiante Bautista Salazar definió como “muy hermoso lo que pasamos hoy”.
“Fue un poco conocernos entre nosotros. Creo que el mural nos ayudó, como compañeros, a expresarnos y hablar juntos”, manifestó el alumno a El Eco de Tandil.
“Y no para mí solamente, sino para toda la comunidad de Movediza; creo que el mural está relacionado con todo eso”, indicó.
Y concluyó: “Ojalá que se tome conciencia y que ‘Move’ sea más reconocible que nunca”.
El cuento:
Mateo, una criatura de la Move
Mateo juega con sus ojos tristes y manos vacías. Es una criatura pequeña, que tiene el pelo revuelto y la cara sucia, se ríe y mira el mundo de reojo. Le gusta la plaza de los juegos viejos, una que está cerca de su casa donde hay unos arbustos que forman una cueva y entre sus ramas un asiento. Mateo se esconde y se sienta, saca de su bolsillo un pan y lo come mientras planea cómo entrar en la huerta que ve ahí a lo lejos. Se imagina volando, con una capa, convertido en pájaro gigante salvador de mundos, quiere ser importante como esos ‘seres hermosos’ que ve pasar por la escuela.
A veces ve los cerros y el mundo se vuelve bello…
Mateo cree en las causas nobles y se imagina juntando tomates y lechugas para llevar a su casa y a la de sus amigos. Entre sus pensamientos también se pregunta por qué en algunos lugares no hay agua limpia para tomar. Vuelve a ser un pájaro, esta vez con luces y estrellas y se imagina entrando a la cisterna de noche y trabajando duro para que el agua lo recorra todo… Hay personas trabajadoras que toman el colectivo. Mateo los imagina e inventa trabajos para cada uno.
A veces ve el mundo de rojo…
Ese color le gusta pero también le genera furia. Se imagina un río de piedras rojas que bajan desde lo alto y que caen en la plaza pintando de rojo los juegos y haciendo un ruido estruendoso como si fueran cañones, guerra, con seres con ceño fruncido que gritan fuerte “los de la esquina!!”. Se asusta y vuelve a pensar en el pájaro gigante que mueve alas y que se junta con otros pájaros.
A veces sueña con generarse su propia felicidad…
¿Qué es ser feliz?, se pregunta mientras piensa en La Move, la escuela, la seño, la plaza, el CIC, la huerta, la barraca, la capilla, el árbol quemado, la cancha, las calles de cemento, las de tierra, las plantas, las bolsas de boxeo, los perros…
A veces se divierte encontrando formas en los cerros
Vive en ‘La Move’ donde las cosas no están buenas siempre, hay calles con pozos, autos abandonados, se arman fogones en las esquinas, las garitas están rotas y a veces tiene miedo. Pero en la misma Move está la Piedra y un montón de historias, gente, sonrisas, encuentros, sus amigos, el colectivo que lleva y trae, los perros sueltos que no son de nadie pero son de todos. A veces se imagina en moto y quiere hacer sonar fuerte el caño de escape para que el mundo entero sepa que ahí está… que es él, Mateo, el soñador. Mateo antes de que se haga de noche vuelve a su casa. En la mesa hay pan y una olla con agua caliente para bañarse antes de que anochezca del todo, la mamá lo ayuda y cubre la puerta y las hendijas de las ventanas para que no entre viento.
A veces Mateo recuerda…
Sabe contar, enumerar, sumar, restar. Se pregunta: ¿cuántas cosas más podría aprender? Memoriza las tablas en la escuela. Se pregunta: ¿qué sería importante tener en la Memoria? A veces Mateo hace MEMORIA… En el trayecto en el colectivo desde la Move al Centro, Mateo observa con atención. ¿Observar y ver es lo mismo? ¿Esto que veo, es lo que quiero ver? se pregunta. ¿Los demás verán lo mismo que yo? Una señora tiene las uñas largas y amarillas, parecidas a las que se hace su hermana, una mujer está enojada y le pregunta a otro “Hermano, ¿en tu cuadra pusieron cámaras?”. Hay una señora con una campera rosa, tiene muchas bolsas y unas chancletas ¿No tendrá frío? Se pregunta Mateo. Una señora grande no tiene tarjeta y pide prestada una. Por suerte alguien le da. YO no puedo, piensa Mateo.
A veces quiere volver al arbusto y volver a soñar…
La ciudad cambia, en el barrio se ve el Cerro y el horizonte, la gente camina por la calle y hay chicos jugando en la vereda. A veces hay caballos sueltos, una oveja, muchos perros, gatos… En el centro, en cambio, hay edificios altos, la gente camina más rápido y está apurada, van y vienen. Algunos edificios tienen las puertas abiertas, pero a Mateo le da miedo entrar…
A veces Mateo vuelve a imaginar como cuando está en el arbusto… Busca un ladrillo, va al edificio de puertas abiertas y ahí, escribe: MATEO, una criatura de la MOVE.