El desafío de capacitar a tres mil municipales en el marco de la Ley Micaela

En la madrugada del primero de abril de 2017, a la salida de un boliche ubicado en la localidad de Gualeguay, Entre Ríos, Micaela García, de 21 años, fue secuestrada, violada y asesinada por Sebastián Wagner. El hombre estaba condenado a nueve años de prisión, tras estar implicado en dos casos de abuso sexual, y a pesar de que había informes técnicos que no recomendaban su liberación, el juez entrerriano Carlos Rossi dictó su libertad condicional.

A partir de este hecho, que marcó un antes y un después en el tratamiento judicial de casos que tienen que ver con la violencia hacia las mujeres, el 10 de enero de 2019 se promulgó la Ley Micaela, que establece la capacitación obligatoria en género y violencia de género para todas las personas que se desempeñan en la función pública, en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, tanto a nivel nacional, como provincial y municipal.

Contexto de la implementación

En ese sentido, a partir de octubre de 2021, Tandil tuvo la primera etapa de capacitaciones en el marco de esta Ley, de la que formaron parte 80 funcionarios de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Al año siguiente, se continuaron los procesos formativos con los integrantes del Concejo Deliberante, y a partir de marzo de 2023, a través de un convenio del Municipio con el Consejo Asesor que se formó para trabajar la implementación de esta Ley, todos los empleados municipales serán capacitados en perspectiva de género.

El consejo está conformado por Érica Lanzini, quien al momento de la creación estaba a cargo de la Mesa Local Intersectorial Contra las Violencias, David Marconi del Sindicato de Trabajadores Municipales, Matilde Vide, directora del Área de Genero del Municipio, Juan Francisco Maciá Cantarelli, director de Recursos Humanos del Municipio, Luciano Grasso, vicepresidente del SISP, las concejales María Haydeé Condino y Guadalupe Garriz, y por ultimo Gisela Giamberardino, directora del Área del Género de Unicen, la cual se acercó a la redacción de El Eco de Tandil para dar detalles acerca de la implementación de esta nueva etapa, que involucrará a casi tres mil trabajadores. 

En primer lugar,  destacó que esta Ley ha marcado un antes y un después en la forma de abarcar los casos de violencia por cuestiones de género, tanto a nivel jurídico como en el subconsciente de la sociedad en general.

“Creo que el primer gran salto cualitativo es que se empezó a visibilizar, ahora existe como término jurídico el femicidio, antes se usaban otros términos y muchas veces el sentido común lo sigue usando, con expresiones del tipo ‘asesinato por odio’ o ‘crimen pasional’. Esta Ley apuesta por tensionar esas ideas establecidas, porque ese sentido común del que hablamos, es muy contradictorio, y sigue siendo muy conservador y machista”, expresó.

Respecto a las experiencias pasadas, remarcó que es una labor que requiere mucha estrategia didáctica y pedagógica, para poder sensibilizar a quienes trabajan en el Estado “para que podamos ver nuestras propias actitudes, discursos y acciones, sexistas o machistas, y también para que podamos hacer un análisis de la cultura institucional, respecto de que discursos pueden estar sosteniendo prejuicios o preconceptos, que tengan la posibilidad de derivar en situaciones de violencia”. 

Detalles de las capacitaciones

La directora afirmó que las capacitaciones comenzarán el 8 de marzo, fecha del Día Internacional de la Mujer, y que será un desafío por que la cantidad de trabajadores que se formaran en esta instancia es mucho mayor que las anteriores, que no superaban las cien personas. 

“Como es tan abultada la cantidad, lo que decidimos fue hacerla en modalidad virtual, para eso contamos con un equipo de tres especialistas, que ya diseñamos y conformamos los materiales, que son clases escritas, videos, cuadernillos imprimibles, y por supuesto links a determinados materiales de apoyo, que van a estar en una aula web” detalló.

Serán grupos de entre 40 y 60 personas por cada aula, con un tutor a cargo, para los cuales se está previendo una formación, “aunque de todas formas son gente que ya viene instruida y tiene un activismo, militancia y reflexión, provienen de la educación terciaria y universitaria, y otra parte van a ser colegas del área de genero del Municipio” contó.

El curso contará con una clase “cero” en la que se instruirá acerca del uso de la plataforma virtual en la que estarán cargados los contenidos, posteriormente, se buscará que el proceso de aprendizaje se haga a voluntad de los involucrados, por lo que no constará de clases sincrónicas, en las que habría que pactar un horario y demás cuestiones que pueden influir en el nivel de asistencia y el resultado final de la capacitación. 

Los cursantes pasarán por cuatro ejes, que forman parte del contenido mínimo definido por el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación. Tendrán espacios de consulta con los tutores, y a su vez pasaran por etapas de autoevaluación al final de cada eje.

“El formulario de autoevaluación estará en cada uno de los ejes, para que cada uno vea como absorbió el contenido, y defina por su propia cuenta si necesita reforzar alguno de los conceptos. A eso el consejo va a tener acceso, obviamente de forma anónima, para que podamos ir analizando cómo se está dando el proceso formativo” explicó Giamberardino.

A pesar de las facilidades que ofrece la modalidad virtual, desde el consejo saben que habrá casos en los que tendrán que recurrir a la presencialidad. “No sé si vamos en un principio a llegar las casi tres mil personas que abarca esta etapa, no todo el mundo tiene la posibilidad de autoformarse, ni de reflexionar sobre estos temas, y muchos no tienen acceso a una computadora. Y a pesar de que la plataforma que elegimos te permite bajar la aplicación al celular igualmente somos conscientes que va quedar gente afuera, para la que ya tenemos pensado un plan con espacios de formación más breves, pero presenciales y en formato de taller”, aseguró la directora.

Por último, manifestó que a pesar de que la Ley Micaela es un signo de toma de consciencia por parte de la sociedad, todavía queda mucho trabajo por hacer. “Lamentablemente, tenemos que decir que no han variado los datos, a las mujeres nos siguen matando cada 22 horas, son datos tremendos, que se repiten en toda latinoamérica” finalizó.