Cientos de mujeres coparon el centro de la ciudad en una nueva marcha por el 8m

Como todos los años, el 8 marzo, mujeres y disidencias de todo el mundo se movilizaron en pos de la igualdad de género y el respeto e inclusión de la comunidad LGTBIQ+. Este año en particular, en el marco del VII Paro Internacional Feminista, y con la cercanía del bicentenario de la ciudad, se expusieron problemáticas locales que tienen que ver con la desigual asistencia que reciben los barrios más alejados de la ciudad en comparación con la zona céntrica, y el limitado acceso a la vivienda que viene existiendo en Tandil desde hace años.

En lo que respecta a la violencia de género, cabe destacar que en los primeros dos meses del año la Dirección de Género municipal, a cargo de Matilde Vide, entregó 1108 botones antipánico. A su vez, en el Juzgado de Familia 2, a cargo del doctor Ramiro Saralegui, desde el 1 de enero de 2023 hasta el fin de febrero, ingresaron 175 denuncias y hubo otras tantas intervenciones que hacen a restricciones de acercamiento, restitución de pertenencias, ceses de acto de perturbación y traslados compulsivos. Números preocupantes, que sin dudas marcan una realidad sumamente adversa para las mujeres tandilenses. 

A nivel nacional, hay muchos reclamos que siguen vigentes, como la alta tasa de femicidio que siguen ocurriendo en el país, la igualdad de ingresos en términos laborales, y la inclusión igualitaria en puestos de jerarquía, que históricamente pertenecen a los hombres. A su vez, repudiaron la violencia política contra las mujeres, haciendo hincapié en el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La concentración

A partir de las 16.30, la plaza Independencia comenzó a recibir a las manifestantes, quienes se esparcieron por el lugar para armar los carteles, decorar su vestimentas, y maquillarse con el característico color violeta que es el protagonista histórico de este tipo de movilizaciones, junto con el verde, referente al logro conseguido en diciembre de 2022, tras la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.  Tanto los arboles como los faroles del espacio fueron decorados con colgantes de dichos colores.

Algunas organizaciones participantes instalaron gazebos para combatir el sol, aunque el clima termino siendo muy agradable durante toda la tarde. Enfrente al Palacio Municipal, cocineras comunitarias apilaron varias ollas, y colgaron banderas para hacer visible su pedido de reconocimiento salarial por su trabajo asistencial. También tuvo lugar una pequeña feria de artesanas, donde se ofrecían alajas, accesorios e indumentaria.

En la esquina de Chacabuco y Belgrano, se dictó una clase pública para ingresantes de la facultad de Humanas, donde varias jóvenes tomaron la palabra, narrando sus experiencias respectivas a la violencia de género en todas sus formas, y se mostraron ansiosas y emocionadas, ya que para muchas fue la primer marcha del 8M a la que asistieron.

En varios lugares de la plaza, distintos grupos de percusión practicaban los cánticos que minutos más tarde entonarían en la movilización, que comenzó cerca de las 19 en las puertas de la Parroquia Santísimo Sacramento, luego de que el grupo de percusión sambareggae “Frika”, hiciera una presentación de apertura delante de la extensa columna que se fue formando detrás de una bandera con la inscripción “Nosotres paramos”. 

La marcha

Así fue como, acompañadas por el sonar de los tambores, bombos y platillos, cientos de mujeres comenzaron a marchar por el centro de la ciudad. El tránsito fue cortado parcialmente para permitir la libre circulación de las manifestantes. 

En la columna, que se extendió por casi dos cuadras, pudieron observarse, además de las banderas de las organizaciones participantes, carteles pidiendo justicia por Tehuel, Lilian y Carmen, Mara Navarro y otras víctimas fatales de la violencia machista e institucional. A su vez, se hizo hincapié en que no es una fecha de festejo, sino de lucha y conmemoración. 

“No quiero festejar quiero achicar la brecha salarial”, “Por un bicentenario con viviendas para todos todas y todes”, “Vivas, libres y gobernando nos queremos”, fueron algunas de las múltiples frases que se observaron en las pancartas, y que representan distintas luchas que encarna el colectivo feminista.

No solo las mujeres formaron parte de la manifestación, también el colectivo LGTBIQ+ se hizo notar durante la tarde con cánticos y frases como “lesbianas, trans y no binaries, también paramos y nos movilizamos” o “Las disidencias estamos presentes”. 

Por otro lado, varias manifestantes reclamaron justicia por el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, exclamando que “cuidar a Cristina es defender la democracia y la ampliación de derechos”, y que “la lealtad y el amor no se proscriben”.

La marcha recorrió el centro de la ciudad por casi una hora, para culminar su camino nuevamente en la plaza, donde se realizaron algunas intervenciones culturales, en un clima distendido y de celebración, que significó el cierre de un extenso día de lucha, que se materializa en el 8M, pero que continua los 365 días del año.