DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACION PUBLICA
Barrios sin agua: se cumplió el plazo y el Municipio no respondió el pedido de información pública
A principio de este mes vecinos de diferentes barrios de la ciudad de Tandil se reunieron con el concejal del Frente de Todos, Nicolás Carrillo, para insistir con la problemática que sufren de falta de acceso al agua potable de los barrios “Movediza 1”, “Movediza 2”, “Charitos” y “Villa Cordobita”, entre otros.
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En virtud de ese requerimiento vecinal, el edil realizó un pedido de acceso a la información pública, enmarcado en la ordenanza 15.931/17, para conocer mayores especificaciones sobre las obras previstas en relación al tema en cuestión para dichas barriadas.
El plazo que asienta la legislación para dar respuesta a estas solicitudes es de 15 días, los cuáles se vencieron precisamente ayer, pero los remitentes no han obtenido ninguna contestación por parte del Ejecutivo.
Información precisa
En un comunicado, el referente del Movimiento Evita recordó que el año pasado diferentes ciudadanos de Tandil se juntaron en la Municipalidad ante la urgencia de tener agua potable en sus hogares anticipándose al verano y la posibilidad de una tercera ola de Covid-19.
De esta manera, el reclamo se encuadró en la falta de respuestas “que lleva varios años” sobre la carencia de agua que sufren algunos barrios de la ciudad. En la oportunidad también estuvo presente el concejal Juan Arrizabalaga quien acompañó el reclamo que vienen haciendo los vecinos hace tiempo.
“En la última sesión del Concejo Deliberante 2021, enmarcada en el Presupuesto para el año 2022, varios vecinos hicieron explicito su pedido ante la falta de respuestas por parte del Municipio”, advirtió. En este marco, en conjunto con el bloque del Frente de Todos y con preocupación acerca del tema medió por los ciudadanos para solicitar la información pública.
El proyecto de acceso a la información pública presentado por el concejal Nicolás Carrillo, con el bloque del Frente de todos, planteó algunos interrogantes con el fin de profundizar en conocimientos sobre las particularidades de las mencionadas obras a realizar en esas áreas.
“¿Cuáles serán los plazos y tiempos planificados para dichas obras en el año en curso?”, fue una de las preguntas que esperaban fuera contestada; como también saber si los fondos provendrán desde la FOS (Fondo de Obras Sanitarias) o a través de la SISU (Secretaria de Integración socio urbana nacional) en complemento con fondos nacionales, provinciales o municipales.
Por último, el edil pidió conocer cuáles serán los barrios prioritarios en el esquema de planificación de dichas obras para el año en curso. Nada de esto sucedió hasta el momento.
“Que podamos vivir como seres humanos”
Ante la ignorancia del Gobierno local, los vecinos buscaron la manera de seguir visibilizando su problemática y expusieron sus realidades en un video que divulgaron a través de las redes sociales.
Javier Dogovich de Los Charitos, reflejó que el drama de la falta de agua es un problema que lleva varios años y que cada vez le cierran más puertas. Admitió que ahí las conexiones son caseras, “cada uno se engancha” y con dos días de 28 grados seguidos ya no hay presión y el que no tiene tanque de reserva se queda sin el recurso, aunque destacó que incluso esos reservorios no dan abasto.
Por su parte, Paola Quero de Movediza 2, quien lleva adelante un comedor donde alimentan a más de cien personas por día, expresó que si bien hace seis años que vive ahí el reclamo por la falta del servicio esencial se inició hace 11. “El barrio fue creciendo y el problema de la falta de agua se agrava cada vez más”, dijo.
Explicó que ante la falta de una red de Obras Sanitarias, no les queda otra que recurrir a una conexión clandestina. Con un tanque, por ejemplo, comparten para cuatro familias, lo que significa que esos litros no duran mucho, pero la reposición se realiza sólo 3 veces por semana y cuando se vacía un viernes deben esperar al lunes para poder tener otra vez.
Entre los agravantes que eso genera, ha provocado casos de chicos con gastroenteritis y debieron pasar la pandemia sin una gota de agua para la higiene por momentos. “Seguimos a la espera del Municipio que no nos da respuesta”, lamentó Quero, quien develó que inventan “mil y una cosas” para poder cocinar e hidratar a los chicos del comedor “Los Tatu”.
En tanto que Yanina Villegas, quien reside hace 14 años en Villa Cordobita, consideró como una “falta de respeto” hacia la gente no poder tener acceso al agua que “es lo más esencial que un ser humano necesita”.
“Acá son entre 40 y 50 las familias afectadas”, estimó la vecina, que aclaró que son muchas las conexiones intradomiciliarias. “Este problema no puede seguir más, el Municipio algo tiene que hacer para los barrios de Tandil, pedimos que nos puedan poner agua como corresponde y vivir como seres humanos”, rogó.