Cultura
Así fue la fiesta comunitaria con que cerró La Avenida de Los Tilos
La avenida Colón se vistió de fiesta durante la tarde del domingo.
Arte, cultura, memoria e identidad barrial confluyeron en el cierre del proyecto comunitario La Avenida de Los Tilos. A lo largo de toda la avenida Colón hubo intervenciones artísticas, charlas, estatuas vivientes, colectivos de escritores, números musicales y teatrales, además de una diversidad de propuestas que convocaron a una gran cantidad de vecinos.
Recibí las noticias en tu email
La Avenida de Los Tilos es una iniciativa que nació durante el pasado mes de mayo a instancias de un grupo de espacios teatrales comunitarios conformado por el Teatro La Línea, el Espacio Cultural 990 y Éter Teatro al Paso. Desde entonces a la fecha, el proyecto fue el marco en el que se llevaron adelante una serie de actividades que, en el año del Bicentenario de la ciudad, comenzó recuperando las voces y los relatos orales de los vecinos de una zona histórica local y cerró con una gran “fiesta comunitaria” durante la tarde del domingo.
La avenida Colón fue una de las primeras de la ciudad, y supo ser una de las calles principales a partir de la llegada del Ferrocarril, ya que funcionó como punto de conexión entre la Estación y el resto de Tandil. Con sus fachadas históricas y sus adoquines, aquella memoria continúa resonando en un presente en el que el barrio vive un momento de reactivación y crecimiento a la luz de nuevos comercios e iniciativas culturales que surgieron en el último tiempo.
Así, los organizadores impulsaron el evento con la intención de “habitar el espacio público”, y de vincular aquel pasado con la actualidad. Para eso convocaron otros actores, grupos, organizaciones y particulares vinculados a la historia del barrio en una serie de actividades realizadas a lo largo de estos meses, y que se reencontraron en la jornada de cierre.
“La verdad que estamos más que sorprendidos. Es un momento muy fantástico, la verdad que desde que arrancamos, toda la comunidad, tanto la que venía a ver como los que participamos de una u otra manera estuvimos todos organizándonos de manera muy armónica, encontrándonos, con mucho respeto. Es conmovedor”, expresó Facundo Dipaola, uno de los organizadores, en referencia al gran marco de público que participó y presenció las distintas propuestas.
“El objetivo fue puramente social y comunitario. Fue lograr encuentros en los que nos podamos vincular de otra manera. En tiempos donde parece que nos cuesta mirar, nos cuesta anotar, nos cuesta charlar. Donde todo está mediatizado por las redes sociales, pero me parece que políticamente también todo se juega en las redes sociales, esto es volver a ganar las calles, volver a ganar nuestros territorios como lugar de participación y de encuentro”, agregó el organizador.
A su vez, sumó Dipaola, otro de los aspectos más significativos del evento fue la recuperación de la memoria del barrio y de la propia avenida. En ese sentido se refirió a que una de las primeras actividades realizadas en el marco del proyecto fue la de “repensar a esta avenida que se llama Colón y renombrarla de otra manera, porque tiene una historia particular”.
En ese sentido planteó que La Avenida de Los Tilos se propuso también “repensar que la historia se puede contar con los relatos de la gente, y para eso se ha hecho una recopilación de fotos con un grupo de trabajo”. El organizador recordó también que la primera de las actividades realizadas en el marco del proyecto fue un encuentro con vecinos históricos del barrio para conocer de primera mano sus relatos de vida vinculados a la avenida.
“La canción dice que si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia, y esto tuvo que ver con esa otra historia, con recuperar una tradición que es la nuestra, que nos lleva desde nuestros abuelos hasta nuestros hijos”, sostuvo Dipaola.
La Avenida de Los Tilos fue declarado de Interés Municipal, y contó con el apoyo del Área de Cultura de la Unicen, la Facultad de Arte, la Escuela Nacional Ernesto Sábato y el Jardín Zarini, además de otras instituciones y colectivos artísticos.
El cierre estelar estuvo a cargo de otro de los emblemas del barrio, Flor de Murga. Sobre el escenario montado en Colón y Machado, concluyeron el evento no sólo alegrando y haciendo bailar a los presentes, sino también reiterando el reclamo por el retorno del tren a la ciudad.
La tarde del domingo en la avenida
Tal como fue anunciado, promediando las 14 se dio inicio a un cronograma variado organizado en seis tramos. El primero fue hasta las 15:30 y tuvo como epicentro a la mencionada avenida entre España y Las Heras. Los protagonistas de dicha instancia fueron escuelas primarias y secundarias que realizaron collages colectivos, intervenciones que recuperaron los orígenes de la zona y otras que hicieron lo propio con la memoria oral de la Escuela Normal.
El segundo tramo se ubicó sobre la avenida Colón entre Pellegrini y Uriburu, donde se llevó a cabo la charla “Historias y leyendas bajo los tilos”, a cargo de Elías El Hage y otra titulada “Historias de la Tienda El Parque y la familia Zugbi”. Hubo también relatos para infancias, una intervención de artistas plásticos, otra de collagistas, una puesta en común de haikus, y un número musical.
El tercer tramo tuvo como núcleo principal la plaza de Colón y Uriburu. En el lugar el colectivo de intervención artística Concha realizó ante un gran marco de público la obra “Enfermeras”, una intervención basada en relatos de trabajadoras del Hospital Municipal Ramón Santamarina durante la última dictadura. Por su parte el Coro Universitario interpretó “Canciones con memoria” bajo un pino de la plaza, y la Mesa Multisectorial por la Memoria, Verdad y Justicia pintó un “mural trasluz”.
Durante el cuarto tramo se montó en la Biblioteca Salceda un equipo técnico que tuvo como objetivo la digitalización de fotos familiares de personas vinculadas al barrio, cuyas imágenes obtenidas pasaron a formar parte de la Fototeca del Club Ferro. Hubo en el mismo lugar una performance titulada “Lo de Yoli”, mientras que en la cantina de la institución se llevó a cabo la charla “Carnaval y después” que estuvo a cargo de Néstor Dipaola.
El quinto tramo tuvo como espacio principal la vereda del Hotel Francia, donde el historiador Hugo Mengascini expuso durante la charla “El barrio de la Estación, Patrimonio Histórico e identidad ferroviaria”, para luego dar paso a una serie de músicos locales que concluyeron con la mencionada presentación de Flor de Murga. Por último, hubo milonga en el Ipat, y una intervención audiovisual en la fachada del restaurant La Quimera.