Temporal en Tandil
Anegamiento de calles e inundaciones por la intensa caída de lluvia y granizo en la ciudad
La jornada registró una copiosa lluvia en horas de la mañana y la acumulación de agua expuso una vez más el déficit de la infraestructura urbana en diferentes puntos de la ciudad. No se reportaron evacuados.
Tandil amaneció ayer bajo una intensa tormenta que generó algunos inconvenientes en distintos puntos de la ciudad. La gran acumulación de agua en poco tiempo provocó el anegamiento de calles e inundaciones, en tanto que también se reportaron cortes temporales de energía eléctrica en algunas zonas.
Recibí las noticias en tu email
El granizo cayó en un horario pico para la actividad matinal, con la consiguiente preocupación por los eventuales posibles daños en viviendas y vehículos. La salvedad fue que no había clases por el Día del Maestro en ningún establecimiento del distrito y el asueto evitó problemas con la comunidad escolar.
Según el informe de Defensa Civil, se registraron 50 mm de lluvia en la planta urbana hasta después del mediodía del lunes. Asimismo el titular del área, Héctor Van Valssenhof, le señaló a este medio que sólo realizaron intervenciones menores y destacó que recibieron un llamado de una vivienda ubicada en Formosa al 2100, solicitando arena por prevención.
En contacto con El Eco de Tandil, el funcionario detalló que “nos llamaron porque habían evacuado a una persona mayor, pero cuando llegamos era que había entrado un poco de agua de la calle a la casa, porque la vivienda está en desnivel hacia abajo con respecto a la calle” y afirmó que “no hubo evacuados pese a la lluvia intensa”. No obstante, hubo también una alerta amarilla por fuertes vientos en esta zona de la provincia, pero finalmente no hubo repercusiones a nivel local.
Por su parte, Guillermo Saab, gerente técnico de la Usina, informó que cayeron algunos rayos sobre instalaciones de la empresa, pero ocasionaron daños menores. La zona de la VI Brigada Aérea y El Centinela fueron las más afectadas. En el sector de El Centinela, un rayo partió un poste y se cortó el suministro durante un breve periodo. Asimismo, frente al pronóstico, la compañía tenía cuadrillas de turno trabajando para responder ante cualquier continencia.
Las obras que faltan
Las copiosas lluvias y el granizo registrados ayer, además, volvieron a poner sobre la mesa la falta de obras públicas que contengan la emergencia hídrica. Algunos reclamos vecinales datan de hace años pero no encuentran una solución definitiva.
Ausencia de desagües pluviales o falencias en los mismos, entoscamiento y asfaltado de calles, entubamientos, problemas de cloacas y falta de cordones cunetas son algunos de los déficits de infraestructura con los que los vecinos diversos barrios deben lidiar desde siempre. En ambientes urbanos, las lluvias intensas sobrecargan los sistemas de drenaje, provocando inundaciones que llevan a diferentes pérdidas y alteraciones. En algunas zonas, ni siquiera hay sistemas de drenaje y la situación es aún más compleja.
Asimismo, en algunos sectores de la ciudad donde los vecinos vuelcan los efluentes pluviales en las cloacas, estos sistemas de drenaje cloacal y pluvial combinados, frente a una precipitación intensa, terminan volcando las aguas servidas sin tratamiento directamente a los cursos de agua.
Quejas que se reiteran
Cristina Bugarín vive en El Hornero, un sector delimitado por las rutas 30 y 226, La Merced y Pujol y describió que ayer la lluvia dejó secuelas “bravísimas”. “Es imposible salir, las calles son un desastre; el agua baja por la calle Buenos Aires, los vecinos de Casacuberta no pudieron salir porque era un manantial. Las máquinas del Municipio pasan de vez en cuando, rompen todo, dejan zanjones y no entoscan, no se puede salir por ningún lado. Hemos hecho montones de reclamos y no hay respuesta, pareciera que no tomaran consciencia de la cantidad de familias que vivimos acá”, sostuvo en comunicación telefónica con La Tarde de El Eco (104.1 Tandil FM) .
Las calles no cuentan con las obras de infraestructura necesaria para que el agua drene y los residentes del área han reclamado soluciones a la comuna desde 2015. A la par, la vecina graficó que “no fue tanta agua, cayeron 50 mm, pero al ser en poco tiempo nos quedamos sin salida. Lo ideal sería que el Municipio vea los reclamos porque nunca tomaron cartas en el asunto, solamente mandan la máquina a que revuelva todo”.
Las maquinarias remueven la tierra y cada vez el suelo se horada más, formando un cauce que acumula agua y además la bajada para el lado del arroyo Langueyú barre todo lo que encuentra a su paso. sin la ayuda del viento y el sol, los frentistas pueden llegar a estar un par de días con las calles anegadas y tapados de barro.
“Lamentablemente el agua no tiene para donde escurrir, se necesitan obras definitivas pero nunca tuvimos respuesta”, cerró.
En simultáneo, en las inmediaciones del Campus, también expusieron problemas en torno a la falta de infraestructura, intensificados por las precipitaciones. “La calle está hecha pedazos”, enfatizó Ariel Bruggesser, en referencia a la cuadra de Los Cedros entre Las Acacias y Los Sauces. El hombre indicó que la calzada de tierra “se destruye” y explicó que el agua escurre desde un loteo cercano, complicando todo a su paso. Esta postal se reitera en diferentes partes del ejido urbano y en el extrarradio, sin mayores respuestas o soluciones por parte de las autoridades.