Zonificación de La Estación
A sala llena y con los vecinos, presentaron el proyecto para revalorizar el "primer barrio" de Tandil
La asamblea del barrio de La Estación compartió con la ciudadanía su propuesta para generar en la zona un área de protección histórica, un paseo temático ferroviario y un corredor histórico cultural, que preserve y fomente la riqueza de un barrio nacido al fragor del tren.
Ayer, las paredes del teatro de La Confraternidad albergaron a los vecinos que se reunieron allí para reimpulsar el proyecto de revalorización del barrio de La Estación, conformado alrededor de una actividad que forjó su propia cultura y fisonomía.
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Ante un buen marco de público, que colmó las instalaciones de la sala teatral y entre los que se encontraban concejales de los diferentes bloques, referentes políticos, representantes de la Unicen, alumnos de escuelas y ciudadanos, se relanzó la propuesta para rescatar la historia de un barrio que, durante varias décadas, constituyó un núcleo dinamizador para toda la ciudad y así evitar que desaparezcan muchas de sus peculiaridades.
En este sentido, los impulsores de la idea enfatizaron que el barrio reúne todas las condiciones para dar lugar a un notable circuito histórico y cultural para tandilenses y turistas. De hecho, ya se está convirtiendo en un polo social, gastronómico y cultural, que ha refrescado ostensiblemente la cara de esa área, en claro proceso de gentrificación.
El origen
La presentación estuvo a cargo de Patricia Gavazza, Ana Silva, Bernarda Ballesteros y Hugo Mengascini, integrantes de la asamblea vecinal que late al pulso de este sector de Tandil, identificado como el “primer barrio” de la ciudad.
En los próximos meses, la Asamblea del barrio de La Estación seguirá trabajando para poder introducir el proyecto en el Concejo Deliberante, de la mano de algunas de las fuerzas políticas, y obtener así el anclaje institucional para desarrollar la propuesta. Vale reseñar que en 2013, la agrupación vecinal presentó ante el cuerpo Legislativo, por medio de la figura de la Banca 21, el documento titulado “El Barrio de La Estación como Área de Protección Histórica”, pero el proyecto no prosperó. Ahora esperan que el destino sea más favorable para el barrio nacido al calor del tren, cuya vuelta se aguarda con esperanza.
En esta línea, Bernarda Ballesteros explicó en su alocución que “en el contexto de las políticas de inmigración llevadas a cabo en el país y el ingreso masivo de extranjeros, hacia principios del siglo XX, el servicio de pasajeros de la empresa Ferrocarril del Sud despachaba anualmente, desde Tandil hasta Plaza Constitución alrededor de 70.000 pasajeros. La expansión urbana, por lo tanto, resultaría enorme, dando origen al primer barrio de Tandil: el barrio de la Estación”.
Protección patrimonial
En tanto, la iniciativa presenta tres ejes concretos: un área de protección histórica; un paseo temático ferroviario; y un corredor histórico cultural. Así, se propone un sector urbano de conservación comprendido entre las calles Alem, Moreno, avenida Machado y Las Heras. De esta manera, Ballesteros esgrimió que “la preservación y la conservación del patrimonio cultural de un sitio no busca congelar al lugar en el pasado, sino más bien revitalizar el área e impartirle dinámica a través de medidas concretas”.
En este marco, de la mano de una nueva zonificación será posible conservar aquellos bienes que asuman valores intrínsecos, además de los históricos, arquitectónicos, identitarios, ambientales y urbanísticos, entre tantos otros. También se preservará el entorno aledaño.
Para ello, es necesario primero realizar un relevamiento de casas y propiedades, y posteriormente incluirlas como bienes patirmoniales catalogados para su protección. En esta línea, la iniciativa promueve la adopción de medidas de protección de estilo edilicio a las construcciones que se erijan a partir de la declaración propuesta; la inclusión de viviendas que fueron hogar de familias ferroviarias y de otros vecinos en el patrimonio histórico de la ciudad, y que en su momento fueron valiosos aportes arquitectónicos que dieron el perfil particular al barrio.
Asimismo, se prevé la colocación de placas alusivas en sitios donde vivieron trabajadores ferroviarios y otros vecinos que tuvieron una actuación destacada en el campo profesional, cultural, social y sindical.
Paseo ferroviario
Por otro lado, se diseñó un Paseo Temático Ferroviario en los jardines de la Estación Tandil, desde su diagonal de acceso, bajo la denomición “Agustín Sívori”, y con la obra artística que honra la memoria de la ciudadana Ibis Perla Villar. Dicha escultura, realizada por Mariana Debaz, fue inaugurada el 8 de marzo de 2021 y recononece a la mujer que rompió los moldes políticos masculinos en los años 50.
En tanto, según explicó Mengascini, Agustín Sívori, la figura que se pretende homenajear, fue un obrero ferroviario, dirigente gremial y mutualista, ferviente luchador por los derechos sociales. Impulsó, junto a otros trabajadores, la creación del Policlínico Ferroviario y falleció el 25 de junio de 1977.
El paseo involucrará, además, a las instituciones culturales y artísticas que funcionan en el interior de la Estación: Incubadora de Arte, Escuela Municipal de Teatro y Taller Municipal de Picapedreros y Escultores de Tandil. Del mismo modo, aquellas que realizan sus actividades en las cercanías de la Estación, como el Centro Cultural la Vía, el Centro Cultural la Compañía, la Biblioteca Salceda, la Biblioteca Alberdi, la Escuela de Música Popular y el Teatro de la Confraternidad Ferroviaria.
Por último, el corredor histórico cultural recorrería la avenida Colón hasta el predio de la Estación de Trenes (Paseo Temático Ferroviario) y, desde allí, hasta la plaza Brigadier Martín Rodríguez, también conocida como plaza del Tanque.
Alma de barrio
Concluida la presentación formal, se abrió el diálogo con los presentes para intercambiar vivencias opiniones, propuestas y preguntas. En medio del debate, una señora se levantó de su butaca y contó con orgullo que nació en 1943 en una casa ubicada a la vuelta del teatro, en Alsina al 1300, donde vivió toda su vida y recordó por qué se lo llama también barrio de “las ranas”.
Al respecto, detalló que toda esa zona se inundaba con cada lluvia y que se podía oír perfectamente el canto de las ranas que disfrutaban del agua. Además, recuperó el recuerdo del carnaval que se organizaba sobre la avenida Colón -que vestía de alegría y ritmo la calle- y se mostró entusiasmada con la idea de que se pueda preservar el entramado histórico, muy caro al sentimiento de su gente, que espera que haya trenes que pasen más de una vez.