Aventura sobre ruedas: viajó en su bicicleta desde Tandil a Punta del Este

En una hazaña que combina determinación, amor propio y una dosis de valentía, Ayrton Jarque, arquero del equipo Deportivo Tandil en la categoría reserva, recorrió en bicicleta los impresionantes 1130 kilómetros que separan Tandil de Punta del Este en Uruguay. Un viaje que no solo significó una travesía física, sino también un reencuentro consigo mismo y la búsqueda de nuevas oportunidades.

Jarque, de 26 años y autoproclamado "super tandilense", adquirió su bicicleta el 16 de diciembre y, apenas dos días después, inició su travesía hacia Uruguay. Con un itinerario que abarcó ciudades y paisajes diversos, desde Rauch hasta Punta del Este, Ayrton recorrió rutas desafiantes que pusieron a prueba tanto su resistencia física como su determinación.

Ayrton Jarque compartió con El Eco Multimedios los detalles de su travesía, destacando la motivación detrás de su decisión. "Compré la bici el 16 de diciembre, el 18 salí para Uruguay y recién acabo de llegar a Punta del Este. Vine de vacaciones y a buscar trabajo. Hice 1130 km. Soy el arquero de Deportivo Tandil de la categoría reserva, tengo 26 años y soy super tandilense", afirmó Jarque.

La experiencia no estuvo exenta de desafíos, y Ayrton destacó un incidente particularmente complicado. "Me agarró la noche en Entre Ríos, tuve que armar la carpa, se me inundó toda la carpa, se me mojó toda la ropa, accesorios, pero al otro día salió el sol, saqué todo afuera, se secó, armé el bolso y salí de nuevo", relató.

Ayrton también destacó la ayuda del padre de un amigo suyo, quien le proporcionó barras energéticas y geles durante el viaje, siendo elementos esenciales ante momentos de agotamiento y escasez de comida “Me ayudó mucho cuando me quedé sin comida en el medio de la ruta y no tenia mas energía para seguir, comí una barra de cereal de frambuesa e hice los últimos 80 km que me quedaban”.

Al ser consultado sobre los consejos para aquellos que consideran emprender un viaje similar, Jarque animó a seguir los sueños y disfrutar de la vida. "Le diría que si tiene ganas de hacerlo y para esa persona está bien y es feliz, que lo haga. Descubrí muchas cosas hermosas en el viaje, ya sea viendo paisajes o conociendo personas", aconsejó.

Finalmente, Ayrton reflexionó sobre la influencia de esta epopeya en su perspectiva de vida y metas personales. "Me di cuenta de que para ser feliz no se necesita tener millones de pesos, terrenos o autos lujosos. La felicidad que tengo ahora es absolutamente hermosa, y saber que mis piernas hicieron más de 1000 km me hizo creer en mí mismo. Fue difícil, pero fue satisfactorio", concluyó.