Educación
Estudiantes de la exComercio investigaron las leyendas sobre un cerro emblemático
Los alumnos de primer año realizaron una investigación sobre las Ánimas, uno de los últimos paseos que se inauguró en Tandil. El lugar es mágico, ya que ofrece un circuito en contacto con las sierras.
A continuación, se publican dos trabajo realizados por alumnos de primer año de la Escuela Secundaria 8, conocida como exComercio. A pedido de la docente Valeria Sallustio, la idea es compartir con la comunidad los resultados de las producciones de los alumnos que investigaron leyendas sobre el cerro de las Ánimas y el origen de su nombre.
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Los misterios del cerro de las Ánimas
Por los alumnos Martina Moggio, Santino Olivera, Lautaro Leiva, Lautaro Peralta y Mateo Guevara, del curos 1ro. B Escuela Secundaria 8
Al empezar el proyecto de Prácticas del Lenguaje llamado “Tejiendo historias de Tandil”, nos encontramos con muchas variedades de leyendas. Y todo gira en torno a un misterioso agujero que se encuentra en las Ánimas.
Con los demás primeros de nuestra escuela y junto con las materias Prácticas del Lenguaje, Ciencias Naturales y Educación Física hicimos una salida a las sierras, con el propósito de cuidar la naturaleza y aprender de los puelches que habitaban en Tandil.
No muchos de quienes han visitado las Ánimas saben de las grandes y variadas leyendas que se encuentran allí. Se han avistado platillos voladores y luces de colores que bailan de piedra en piedra.
Pero sin duda la leyenda más conocida es la de un pozo sin fin del cual todavía se desconoce el porqué de su aparición. En consecuencia, los tandilenses han creado varias leyendas de ello. Por ejemplo, quienes dicen haber encontrado aquel pozo, describen un calor inmenso emanando de allí, incluso le tiran objetos para que cuando caigan, hagan ruido y saber su profundidad, pero nunca se escucha nada, por eso algunos dicen que es una entrada al infierno. Otros aseguran haber visto almas salir de aquel misterioso pozo. Esas almas serían las de los puelches, que fueron víctimas de los españoles cuando se apropiaron de sus hogares, y los arrojaron a aquel pozo.
Si es verdad o no, sigue siendo un misterio, pero eso incita a curiosos a visitar las Ánimas buscando respuestas.
El otro lado de las Ánimas
Por Lucía Caballero, Martina Di Candilo, Sofía Berho y Paloma Tolosa, autoras de “El otro lado de las Ánimas” y alumnas de la ES 8.
La sierra de las Ánimas se encuentra en Tandil, al Suroeste de la ciudad. Se considera una de las más altas del lugar, con aproximadamente 500 metros de altura sobre el nivel del mar. Pertenece a uno de los cordones más antiguas de mundo.
Gracias a que en estas sierras se dice que habitan almas en pena, lleva el nombre “Ánimas”, ya que en latín significa alma. Las leyendas más conocidas hablan sobre las almas en pena o más conocidas como luz mala y el gran pozo.
Muchos de los que dicen haber visto a la luz mala, cuentan que son luces elevadas a pocos centímetros del suelo y que al querer acercase a ellas, desaparecen. Se cuenta que las luces azules o blancas pertenecen a difuntos que no son tan buenos como para ir al cielo, ni tan malos como para ir al infierno. También se dice que hay luces rojas, de las cuales se cuenta que le pertenecen al diablo o son de fallecidos malos. Esas almas se cree que son de los indios de las tribus ´´puelches, tehuelches y mapuches´´ que habitaban la sierra y luego fueron asesinados por la llegada del hombre blanco.
A demás de la luz mala, se habla de un pozo del cual se cuentan dos versiones. Una de ellas habla sobre la posible conexión que el pozo podría tener con el infierno, se cuenta que mantenía un rojo intenso y al acercarse se sentía un calor insoportable. La otra versión habla sobre un indio, brujo, el cual arrojaba cadáveres, para proteger a una india muy importante.
Hasta hoy hay algunas leyendas que no sabemos su comprobación científica, como la del pozo, que no se sabe si quiera su ubicación pero, hay otras como la de la luz mala que se puede decir que es por los cuerpos de animales en descomposición, que comienzan a largar gases luego de varios días y eso es lo que parecieran ser las almas en pena.
A partir de esta investigación, descubrimos que los lugares de Tandil son más misteriosos de lo que nos imaginábamos.
Aunque al ser historias de tradición oral, no se encuentran tantos escritos sobre las leyendas del lugar, además los habitantes de aquí no conocen tanto sobre nuestras historias. Debido a esto la investigación nos resultó difícil.