CANASTA ESCOLAR: cómo hacer una compra inteligente

Estamos en modo vacaciones, con los pies en la reposera, tomando un tereré y mirando un charco de agua -el que sea- cuando, de repente, nos llega un mensaje al grupo de mamis que dice: “chicas encontré súper baratos los cuadernos ABC en la librería tal”. 

Y ahí nomás te cae la ficha. En unas semanas empiezan las clases y los chicos no tienen ni para arrancar.

Es por ello que, en esta ocasión, desde Tatetí  volvimos a consultar a nuestra asesora en materia finanzas hogareñas, la Dra. Cuentas para, al menos, organizar el asunto. 
Lo primero que nos recomienda es parar la pelota y planificar. ¿Qué tengo que comprar? Hacer una lista. ¿Cuándo lo tengo que tener comprado? Poner fecha límite. ¿Para qué compras necesito efectivo y cuáles puedo financiar con la tarjeta de crédito? ¿Puedo comprar algunas cosas para tener en stock en casa? Pudiendo responder a esas preguntas, ya se nos aclara el panorama. 

Por ejemplo, los útiles escolares los puedo clasificar en aquellos que compro sólo una vez, una cartuchera, y aquellos que voy a tener que ir reponiendo en el año, por ejemplo, cuadernos y hojas de carpeta. En este caso, apuntaría a comprar de manera mayorista los artículos que sé que en el año se repiten, o porque tengo más de un hijo o porque en el año se consumen, tengamos en cuenta que, por lo general, las compras mayoristas son en efectivo. La ventaja, claramente, es que estoy congelando el precio al comprar en cantidad y que me resuelve compras futuras; es decir, sólo compro una vez. 

En el caso de útiles que compro una vez también lo puedo hacer al por mayor, juntándome a hacer la compra con otras familias por ejemplo, o con vecinos/primos. Es cuestión de proponerlo y hacerlo, para evitar malentendidos con el dinero, recomiendo consultar primero entre los integrantes del grupo de compras si están de acuerdo con el valor de la compra y juntar el dinero antes de la compra, para resolver todo en menos movimientos y facilitarle las cosas a quien se encargue de la tarea.

CUÁNDO APROVECHAR LA TARJETA DE CRÉDITO

Para el caso de compra de zapatillas, mochilas, uniformes o ropa de gimnasia, probablemente los comercios nos ofrezcan pagarlo con tarjeta de crédito o débito. Si tenemos en cuenta que la inflación promedio del año pasado fue de 6% mensual (aproximadamente, es un promedio, hubo meses de 5 y otros de 8%) y al momento de pagar un par de zapatillas nos ofrecen 3 cuotas con un recargo del 10%, sin dudas es una buena opción, si multiplicamos 3 meses por 8% nos da 24% de inflaciòn, en cambio financiado con la tarjeta de crédito estamos pagando un 10% de recargo, con una diferencia del 14% a nuestro favor.

Los manuales o libros de texto suelen aumentar todos los años, basta con fijarse cuánto salían el año pasado y comparar con los valores actuales. El rubro del papel y la impresión están bastante relacionados con el dólar, por lo tanto, si aumenta el dólar va a aumentar el valor de venta de esos artículos. De la lista de libros o manuales que nos piden en el año podemos diferenciar cuáles podemos conseguir usados del año anterior y cuáles son necesarios tener nuevos, por ejemplo, aquellos que vengan con ejercicios o con hojas en blanco para completar. De todas maneras, en este rubro la financiación en cuotas se puede hacer.

Como regla general, cuando nos preguntan si preferimos pagar al contado, en el momento, o en cuotas siempre siempre tenemos que preguntar cuál es el costo, cuánto tenemos que pagar por elegir pagar diferido en el tiempo. 

CON TIEMPO

El hecho de averiguar los precios antes o tener precios de referencia nos va a ayudar a armar un presupuesto lo más cercano a la realidad posible. Puedo fijarme de manera virtual cuánto sale aproximadamente una mochila, o aprovechar los grupos de mamis para chequear opciones varias y así tener distintas opciones como para saber qué hay en el mercado, cuánto sale y en función de mi posibilidad elegir una a la medida. 

Como ejercicio, podemos armar en una hoja cuatro columnas, donde en la primera voy a escribir la lista de artículos que hay que comprar, luego el valor de ese artículo, en la tercera columna para cuándo lo tengo que tener (por ejemplo, la mochila al inicio de clases, el manual la segunda semana porque la primera hacen un repaso) y, por último, el medio de pago en que voy a comprarlo. 

Si tengo el dinero disponible para hacer todas las compras en el mismo mes, igual puedo organizarme, averiguar precios antes y hacer compras por mayor para hacer un uso eficiente de ese dinero. Si por el contrario, no tengo el dinero disponible en el mismo mes, con más razón armar el presupuesto y planificar el monto de las cuotas que voy a tener que pagar en los próximos tres o seis meses va a ser clave para organizarse y planificar los ingresos y gastos que se vienen.