Pascuas, el paso a vivir mejor
Por Lorena Carmody
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Pascuas significa “paso” y para los creyentes es también el paso a la resurrección, esa que nos invita de alguna manera a despertar.
Despertar y agradecer siempre.
Para mí, “el paso” a una vida más organizada, una casa más ordenada, una agenda planificada fue sin duda esa llave que me abrió múltiples posibilidades, no sólo por poder ayudar a otros desde Tu Casa Tu Empresa a dar ”su” paso, sino también por la forma en que esto cambió mi vida.
El paso puede ser empezar a ordenar un estante, nuestra mesa de luz, un cajón, los documentos, algo que usemos de manera cotidiana y nos ayude a optimizar tiempo y energía en nuestro día a día.
Cuando pensamos en “dar el paso” a veces nos ponemos muy exigentes con objetivos que de sólo pensarlos nos agobian, mi propuesta de hoy en estas “pascuas” es animarte a dar un paso, simple pero concreto en la dirección que deseas.
Existe una tradicional ley de correspondencia que dice que “como es afuera, es adentro”, afirmando que hay una correlación entre lo que ocurre en nuestro exterior y lo que nos pasa interiormente. Es por eso que creo que una atmósfera simple y ordenada nos regala también belleza, calma, un sentimiento de estar dirigiendo nuestras vidas, un adecuado desapego de las cosas materiales y poder elegir con mayor libertad en qué invertir lo más valioso que tenemos, que es nuestro tiempo.
La mayoría de las veces, en la primera entrevista con mis clientes (previa a una organización), puedo observar como el desorden de las cosas afecta el orden de sus emociones. Es ahí donde ponemos foco y empezamos a cocrear y diseñar los pasos que necesitamos dar en la dirección al cambio deseado. Es la suma de esos pasos, lo que convierte el cambio en un hábito y hace que mejore nuestra calidad de vida.
Ordenar nuestro “metro cuadrado”, el espacio que habitamos, nos permite además desprendernos de cosas que ya no necesitamos o dejamos de usar y que a otras personas pueden servirles. Esto sin dudas genera una circulación de la energía muy positiva para nosotros que se activa en el dar y recibir.
Planificar nuestro día nos trae múltiples beneficios; un viento fresco que empezamos a sentir en la cara, un fluir que nos regala ese tiempo que antes no teníamos o malgastábamos en “la búsqueda del tesoro” de las cosas perdidas en casa, una energía que ahorramos y podemos dedicar e ese proyecto o actividad que tanto venimos posponiendo.
Una organización verdadera nos permite empezar a vivir nuestros espacios con menos estrés y más alegría. Nos aporta una armonía que emerge del orden y de la paz mental que implica tener rutinas y espacios ordenados, dicho en otras palabras “una estructura para ser flexibles”.
La semana pasada, al finalizar la organización de su casa, una clienta me dijo ”ahora puedo ver más claramente, es como si me hubiese limpiado los lentes”, y me pareció una excelente metáfora de lo que es para mí organizar un espacio y el impacto que ello genera en el día a día de todos y cada uno de nosotros. Ella dio su primer “paso” y pudo resignificar sus espacios, empezar a valorar todo lo que tenía y vivir mejor.
Porque organizar es un proceso sistémico que nos transforma al verlo materializado y sentimos que podemos “exportarlo” a otras dimensiones de nuestra vida. Nos permite llevar un día a día más fluido y armónico que nos introduce en un ritmo en donde vibramos en consistencia con aquello que nos da felicidad.
Deseo para todos ustedes, en estas Pascuas, que cada uno pueda dar el “paso” que lo lleve a concretar sus propósitos; agradecer por todo lo que tenemos, por la salud, por los afectos, por los momentos que a pesar de la distancia física hoy seguimos compartiendo.
Y sobre todo porque cuando termine este “sueño pandémico” definitivamente no seremos los mismos y en ese despertar, estoy segura que daremos el paso como humanidad hacia una nueva vida, más compasiva, más amorosa, con más empatía, con nosotros mismos y con el prójimo.
Una vida en donde seguramente valoremos más la libertad, el disfrute, lo simple, los abrazos, los besos… una vida organizada y con más amor.
¡Qué así sea! Felices! ¡Pascuas para todos!