Malformaciones de orejas y tratamientos

Por Dr. Martín A. Fernández (Especialista en cirugía plástica y reparadora. Director médico de Hope Aesthetic. Director de área quirúrgica de la Clínica Modelo de Tandil)
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailLos pabellones auriculares, también llamados orejas, comienzan su desarrollo dentro del útero, a la vez que se van desarrollando otros órganos.
La oreja cumple diversas funciones que tienen que ver con la relación con el medio que rodea al bebé, como la orientación de los sonidos y en consecuencia, aprender a hablar.

Algunas malformaciones de las orejas pueden asociarse a otros trastornos orgánicos o síndromes, como por ejemplo: pliegues o localización anormal del pabellón auricular, orejas de implantación baja, ausencia de abertura hacia el conducto auditivo externo, ausencia del pabellón auricular, microtia o anotia; y pueden asociarse a síndrome de Down, síndrome de Turner, síndrome de Treacher Collins, trisomía 13 o trisomía 18, entre otros. Si bien estadísticamente son pocos los bebés que nacen con este tipo de malformaciones, pueden verse beneficiados con tratamientos quirúrgicos desde los primeros años de vida por un cirujano plástico pediátrico.
Otros tipos de alteraciones son más frecuentes y se dan en alrededor del 15 por ciento de la población, como por ejemplo las orejas prominentes o en asa, las orejas con pliegues ausentes o exagerados de los cartílagos, o con alteraciones de los lóbulos.
Antiguamente se creía que las orejas mejorarían con el tiempo, pero hoy sabemos que no es así y que muchos casos pueden intervenirse a partir de los 5 años de edad cuando ya se completo gran parte del desarrollo.
Dentro de los tratamientos no quirurgicos, puede intentarse moldeados con diferentes dispositivos de silicona y cintas adhesivas, buscando cambiar la forma y la orientación. Sin embargo, muchos requerirán de cirugía.
Las alteraciones estéticas de las orejas no acarrean problemas funcionales pero sí pueden hacer mella en la personalidad en niños mayores, adolescentes e incluso en adultos, cambiando hasta la personalidad o la forma de vestir y relacionarse, ya que son víctimas de bulling. Los pacientes refieren que no dejan de usar viceras, o usan el pelo largo, y en el caso de las chicas difícilmente se recojan el cabello.
Hoy se sabe que se puede operar a los niños y adolescentes obviamente por indicación de los padres, con anestesia general, y sino ya a los adultos con anestesia local.
La mayoría de los abordajes se realizan en el pliegue detrás de la oreja, por lo que la cicatriz queda oculta, a través de ella podemos colocar puntos tractores para aproximar más las orejas a la cabeza, resecar una porción de cartílago en exceso, o mejorar los pliegues de los cartílagos con puntos reabsorvibles y remodelación de los mismos. A veces se realizan algunas incisiones anteriores que quedan ocultas en los pliegues para refinar los resultados.
Es una cirugía que tiene un alto grado de satisfacción para los pacientes, y los resultados son inmediatos, más evidentes al disminuir la inflamación y el edema.
Los puntos se retiran alrededor de los 10 días del procedimiento, y se debe utilizar una vincha o pañuelo durante varias semanas para evitar la tracción excesiva de las suturas y que cicatricen donde deseamos que lo haga.