Asociación Santo Domingo de Guzmán
La semilla que germina en Tandil
“Nos vemos en comunidad”, es un clásico que se escucha entre los chicos cuando empieza a mediar la semana. Todos los viernes, de marzo a diciembre, un grupo de jóvenes de entre 13 y 21 ó 22 años, se reúne en los salones de la Asociación Civil Santo Domingo de Guzmán, ubicada en la calle Pozos 635, para conversar acerca de la vida, la fe y Dios, y compartir un espacio de oración, entre música y silencio profundo.
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Esta semana, Santo Domingo Tandil estuvo festejando a su patrono, invitando a los diferentes miembros de su comunidad a participar en forma activa de diversas actividades, desde el armado de un mural hasta una plantación. En este marco celebratorio, “queremos compartirles uno de sus proyectos de trabajo: Vida en Gracia, un espacio de encuentro, oración, reflexión espiritual y acción solidaria, que abarca desde jóvenes de 13 años hasta adultos, divididos por grupos etarios y, en el caso de los adultos, por sexo o mixtos”, adelantaron desde la asociación.
Vida en Gracia Jóvenes
El proyecto nació hace muchos años, de la mano de los fundadores de Santo Domingo Tandil, con experiencia misionera en la Patagonia y el norte argentino, y lentamente se fue gestando este espacio que reunía, prepandemia, a unos 80 ó 90 jóvenes. Es un espacio animado por laicos cristianos, de confesión católica y espiritualidad dominica. Hoy por hoy, aglutina a unos 50 jóvenes, cuenta María Mackinlay, responsable del Eje Evangelizar de la Asociación Civil.
Los chicos se invitan entre amigos, se invitan a hacer un retiro, a compartir alguna actividad o simplemente a “venir un viernes”. Y ahí se forjan amistades a largo plazo, se encuentra un espacio donde compartir vivencias, donde se escucha y no se juzga, un espacio donde experimentar que la fe puede ser parte de la vida, sin ser aburrida ni monótona. “De la mano de esta experiencia de fe en un Dios que nos ama y que nos sale al encuentro en el día a día, se plantean los grandes interrogantes, se comparten las alegrías y las luchas de cada día, y se va encontrando contención y un sentido a las cosas que nos pasan. En definitiva, juntos, vamos sintiendo ese llamado a una vida más auténtica, más libre, más plena; donde haya más amor, más tolerancia, más encuentro. En otras palabras, trabajar en la construcción de aquel ‘Reino de Dios en la tierra’, que vivió y predicó Jesús de Nazaret”, explica Juan Cruz Chimondeguy, coordinador del espacio de Vida en Gracia Jóvenes.
Los grupos se organizan por edades y experiencias compartidas. Son jóvenes de distintos colegios y de la universidad o institutos de la ciudad, que conforman este espacio tan querido de “Vida en Gracia”. Los líderes de cada comunidad son jóvenes, mayores de edad, y algunos adultos, que preparan actividades y acompañan a su grupo desde lo personal. Todos los jóvenes de la ciudad están invitados a ser parte, a venir a vivir la experiencia.
La misión
Dentro de las actividades que propone Vida en Gracia Jóvenes hay una misión, la cual consiste en instalarse durante dos semanas al año en capillas y barrios vulnerables de localidades cercanas, visitando a la gente, compartiendo la vida y proponiendo a los más chicos actividades de juego orientadas a la formación en valores y el diálogo; además de otras actividades puntuales: visita a hogares, colectas y colaboración con distintas organizaciones de la ciudad.
En los últimos años e impulsado por la pandemia, el espacio comenzó a reconvertirse: “Si salían a misionar en otras ciudades, ¿cómo no hacerlo en la nuestra? Siempre tenemos un hermano cerca al que podamos visitar, alguien que necesite un poco de escucha, sentir que la Iglesia se acerca a su casa en el rostro alegre de unos jóvenes que golpean a la puerta, que no vienen a vender ni a enseñar, sino a escuchar y compartir”.
Así empezó el año pasado, y éste con más fuerza, la misión en la Capilla Nuestra Señora de los Dolores. Se pusieron a disposición para colaborar con el enorme trabajo de la capilla, que asiste materialmente a alrededor de 30 familias. “Nos volvimos el nexo entre la Iglesia y la gente para ayudar cada vez más en tiempos tan difíciles. No intentamos resolver la vida de las personas, eso nos excede por todos lados, sino ser una mano y un oído humilde que se ponen a disposición y se abren al encuentro con el otro”, concluyó Chimondeguy.
Vida en Gracia Adultos
Si bien la propuesta de Vida en Gracia para adultos está dividida en hombres y mujeres, hay espacios mixtos, y para parejas. Bajo el carisma de los dominicos que salen al encuentro del otro, para predicar un mensaje de salvación, la propuesta es similar a los grupos de jóvenes, con momentos de encuentro, reflexión y proyectos de acción social, dentro del marco de la ciudad. En este año se ha podido concretar un objetivo que los adultos vienen proyectando hace varios años: llegar a la sede Estrada de la Asociación Civil Santo Domingo de Guzmán, para integrarse a la comunidad parroquial del Sagrado Corazón y poder, desde allí, ampliar el espacio de predicación.
Desde el año 2009, durante dos momentos en el año, se llevan adelante retiros. Son los llamados Encuentros de Vida en Gracia, centrados en el mensaje de salvación que Jesús nos trae. El de mujeres se llama “Samaría” y se centra en el encuentro de Jesús con la Samaritana a quien libera y ofrece agua viva para su sed de amor. El de varones se llama “Jericó” y se centra en el encuentro de Jesús con Zaqueo que siendo “bajo”, salió a buscar otra perspectiva, una vida más “alta” de la que estaba viviendo. Son momentos de un renacer para muchas personas que encuentran en Jesús un camino de liberación, de sanación, de vida más plena. Se renueva el bautismo, la fe, con una mirada más real y madura de lo que el hombre es, su dignidad y la propuesta de gracia que Dios tiene para fortalecerlo en lo cotidiano. Compartida esa experiencia, se forman comunidades de oración, de meditación de la palabra, encuentros en torno a “una mesa compartida” donde sentirse comunidad, en definitiva sentirse en fraternidad, otro de los pilares que identifican a una vida dominica.
Vida en Gracia para adultos propone espacios, vivencias, acciones que invitan a volver a hermanarse, compartir la Palabra de Dios y rezarla, para salir a predicar esta buena noticia que quieren que otros reciban, porque sana, sabiendo cuánto dolor y sufrimiento atraviesan las personas y que se hace imposible solos, pero posible y salvador en torno a Jesús.
Carisma dominico
El carisma de los dominicos se enraíza en cuatro pilares: la oración, el estudio, la vida comunitaria y la predicación. Santo Domingo ha ido creciendo en sus 30 años en la encarnación de esta herencia de Santo Domingo de Guzmán. Así es como siempre buscó oportunidades para crecer en comunidad, hasta identificarse como una “comunidad de comunidades”, que nos envía a la predicación y la misión. Una misión que se adentra en la realidad concreta para poner allí una semilla que germine la fe, la esperanza, y el amor.
“Sembramos para que Dios vaya haciendo crecer su reino entre nosotros. El sembrador siembra y sin saber cómo, la semilla germina y el fruto se manifiesta dulce y nutritivo. Así lo atestigua la cantidad de voluntarios que se han unido a Vida en Gracia para gustar y hacer gustar las cosas de Dios”, reseñaron desde la asociación civil.
Son tantos años viendo la presencia del reino despertándose en las personas y pueblos visitados, tantos jóvenes y adultos que alzando la mirada han puesto sus ojos en las necesidades y carencias de la humanidad, y que hoy desde el mundo animan a continuar con la tarea de estar atentos, receptivos, para salir allí donde hay alguien que con sed busca refrescar su vida, y darle un sentido de plenitud en el aquí y ahora.
“Somos conscientes de que la tarea nos excede, pero es justamente esta pequeñez y fragilidad la que revela que lo que hacemos es movido por el Espíritu Santo, que se vale de la fragilidad humana para derramar su fortaleza. La naturaleza humana siempre capaz de error es también capaz de acoger la gracia que nos mueve a salir. Siempre movidos por esta fe en que Dios providente está ahí, presente, dándonos sus dones, es que podemos pensar y planificar estos proyectos que realizamos, con el fin de que todo hombre, varón y mujer, en cualquier etapa de su vida, pueda encontrar en Dios, su sentido y la posibilidad de desarrollarse para una vida más plena y un compromiso personal con el bien, con el reino.
Cómo sumarse y ser parte
“Te invitamos a acercarte a conocer más sobre la riqueza de la propuesta y la diversidad de opciones para sumarte a Vida en Gracia (espacios de reflexión y encuentro, acción social, etc.).
Si tenés entre 13 y 22 años, seguinos en Instagram @vidaengraciajovenes y mandános un MD.
Para Vida en Gracia Adultos, mandanos un mail a vidaengracia@santodomingo.edu.ar”, expresaron desde la asociación civil Santo Domingo de Guzmán.