La obsoleta cultura del anti envejecimiento y el marketing del miedo

Por Dr. Martín A. Fernández (Especialista en cirugía plástica y reparadora. Director médico de Hope Aesthetic. Director de área quirúrgica de la Clínica Modelo de Tandil. Miembro de SACPER. Miembro de SCPERMDP)

La cultura occidental, a lo largo de los años, ha ido tomando distancia de los ancianos. Cada vez menos se reúnen las familias, cada menos familias tienen un anciano en la casa y aumentan los geriátricos, estando la mayoría con ocupación plena y lista de espera. De alguna manera, nuestro pedido de la vida eterna, está llegando y no sabemos qué hacer con ella. La expectativa de vida aumenta cada año, lo cual no significa que sea una buena vida sobre todo al final. En conjunto aún no estamos preparados para esa sobrevida y deberíamos ser más inclusivos. 

El marketing que dicta que ser joven es lo lindo, que envejecer es malo, que el viejo es feo, y que solo importa ser económicamente productivo y exitoso, ha ido oradando en el imaginario colectivo , instalándose como verdad. 

Pero he aquí el dilema, todos aquellos que tengamos la fortuna de vivir muchos años, llegaremos a ser ancianos, por lo que compartimos hoy día, mañana se nos volverá en contra y seremos nosotros los excluidos, los feos o los no exitosos, para una sociedad de consumo y del ahora. 

Se conjugan diversas cosas, vivimos más años de lo previsto, pero no hemos desarrollado las herramientas para ello, y eso hace que sea una etapa complicada, sumado al desprecio del sistema previsional. 

La pirámide poblacional se está volviendo europea, con lo cual también a nivel demográfico hay más ancianos y menos capital productivo. 

No honrar, no cuidar y no enaltecer a nuestros mayores nos condena como sociedad e impacta negativamente en ellos.

Desde Hope tratamos de NO dar un mensaje de ANTIENVEJECIMIENTO, queremos envejecer pero saludablemente. Respetamos y acompañamos a la personas ancianas para que se vean mejor y les damos el mismo lugar que a alguien de 30. No buscamos estirar rostros y quitarle años, sino ponerle vida a los años, iluminando la piel, y armonizando el rostro y el cuerpo. En lo personal pienso que hay que reaccionar con una contracultura y eliminar la idea de que ser viejo está mal y ya no servís. 

Para envejecer saludablemente hay algunos puntos interesantes a considerar según la ciencia: 

1. La alimentación, se considera lo más importante para tener una vida sana y extensa, como así también un mal hábito nos lleva a múltiples trastornos y enfermedades. Somos lo que comemos, y el daño a la microbiota intestinal dispara muchas de las dolencias diarias. 
2. Actividad manual y corporal, trabajar a diario con las manos y el cuerpo, agacharse, pararse, nos ayuda a mantener la mente en funcionamiento y sobre todo el cuerpo, para no perder masa muscular, lo que ayuda a poder caminar, levantarse de la cama, higienizarse, valerse por sí mismo, evitando así las fracturas. 
3. Sentido de pertenencia. El ser humano busca encajar y pertenecer desde el primer día, de niño, de adolescente , de joven, de adulto , y también es importante cuando se es anciano. Tener un grupo de la iglesia, de juegos, de deportes, del barrio, de viajes, ayuda a continuar con el rol social del individuo y a hacer planes con un mañana existente. 
4. Respeto y empatía familiar. Ser querido y venerado por la familia es parte del cierre feliz de un ciclo, quien tiene toda la experiencia adquirida, la va pasando a las siguientes generaciones y se retroalimenta de esa juventud. Quien no ha visto a un abuelo saltar de alegría al recibir a un nieto? 

Esto no es una opinión personal, sino un breve resumen de diversas investigaciones. Por eso, si tenes a tus viejos, a tus abuelos, o a un vecino que está grande y un poco olvidado, termina de leer el último renglón del diario y regálales unos minutos más de vida con una visita o al menos un llamado. Procura que se muevan y se puedan alimentar bien. 

No estamos a favor del anti envejecimiento, sino de envejecer saludablemente.