La Bodega abrió su local comercial, con el espíritu del delivery y el servicio de siempre

Hace menos de un mes, el 29 de enero, abrió sus puertas La Bodega, en avenida Marconi 1650, con una variada oferta de vinos, cervezas y todo tipo de bebidas. El comercio es un paso más en el camino del emprendedor Mateo Marcassó, que comenzó el proyecto en 2022 con el servicio de delivery y dos años después, concretó otro sueño.

La Bodega desarrolla su actividad en tres divisiones: delivery, distribución y eventos, con asesoramiento acorde a cada requerimiento. Estrenando su local moderno, cálido y coqueto, Mateo invitó a tandilenses y visitantes de la zona a conocer la propuesta y disfrutar de una amplia variedad de opciones para compartir en fiestas y reuniones, con familiares y amigos, veladas empresariales, o para relajar tras una extensa semana de trabajo.

Entre la extensa gama de vinos de distintos varietales y espumantes, se destacan los de las bodegas Catena Zapata, Escorihuela Gascón y La Rural, entre muchas opciones.

Además, ofrece todo tipo de bebidas para preparar tragos, aperitivos, amplia variedad de whiskys, licores y mucho más. En el sector de las cervezas, cuenta con distintas marcas como Corona, Patagonia, Stella Artois, entre otras.

Un rincón especial del espacio está dedicado a la cerveza propia, desarrollada por La Bodega, que lanzó bajo la marca Winery. Un imperdible para los amantes de la “rubia”, que podrán probar un sabor especial y con el estilo único de su embotellado.

Por otro lado, ofrece combos preparados por las bodegas y opciones para quedar bien con un presente, llevar a un agasajo o lucirse a la hora de hacer regalos empresariales.

Además del local al público, La Bodega mantiene el delivery que le dio origen y funciona de 21 hasta las 2.30 de la madrugada. En Marconi 1650, los espera con atención personalizada, de lunes a sábados de 9.30 a 13.30 y de 17.30 a 21.30 y los domingos de 10 a 13.30.

La Bodega es distribuidor mayorista y atiende a comercios -bares, almacenes, kioscos, etc.-, pero además asesora en bebidas a la hora de organizar un evento, dando respuesta a la demanda del rubro en un sólo lugar. En ambos casos, trabaja con descuentos por volumen escalonado, donde establece una relación que implica que a mayor cantidad en la compra, mejor precio. En paralelo, incluye la entrega en el negocio o la fiesta.

Por consultas y presupuestos, se pueden contactar al 0249 154 065600, en Instagram lo encuentran como @labodegatandil. Se recomienda ser parte de la lista de difusión para enterarse de promociones exclusivas y descuentos semanales.

Detrás de escena

La historia que se escribe detrás de cada proyecto cuenta que Mateo Marcassó decidió dejar sus estudios universitarios hace dos años y en búsqueda de una actividad, surgió la idea del delivery de bebidas que le dio origen a La Bodega.

Encontró eco en su padre, quien enseguida lo apoyó para iniciar La Bodega, y en su madre, que si bien se inclinaba más por su formación académica, comprendió su pasión por emprender.

A pulmón, con mucho esfuerzo y tenacidad, Mateo sacó adelante su negocio, que fue creciendo y con el tiempo, pudo mostrar los primeros resultados. En ese trayecto, sumó profesionalización, construyó su marca y le dio identidad. Y una vez más, con ayuda de su familia para la inversión inicial y mucho trabajo, cumplió el objetivo de abrir el local al público que hoy pueden visitar en Marconi 1.650.

Agradecimientos

Mateo aprovechó para agradecer y destacar a la familia Fraifer (Distribuidora Fraifer) y a José Giménez (Beertan Quilmes), que “desde el día uno que les fui a contar mi idea, no dudaron en abrirme las puertas y darme la posibilidad de ponerme a trabajar. Gente con la que al día de hoy sigo trabajando y estoy eternamente agradecido por ese comienzo en el que confiaron en mí y en mi proyecto”.

En paralelo, expresó que “hablando de agradecimientos, no puede quedar fuera David, mi papá, que fue un pilar fundamental para mí en todo este camino, aprendí todo lo que sé dentro de los negocios gracias a él, pero no sólo dejó esos conocimientos, sino también valores que son fundamentales para la vida”.

“También agradecimientos a Florencia, mi mamá, que fue el sostén de esos días tristes de trabajo y la que cuando todavía vivía con ella, me preparaba la cena a las 19.30 porque ya sabía que a las 20 arrancaba a trabajar”, resaltó. 
Por último, Mateloexpresó que “también, agradecer a mis amigos incondicionales que siempre estuvieron para salir un poco del trabajo y despejar mi cabeza”.