El Instituto Mixto de Turismo ofreció una capacitación de productos locales a prestadores del sector
En el marco de las diversas actividades que promueve el Instituto Mixto de Turismo, se llevó adelante un encuentro de capacitación con la colaboración de la Asociación de Guías de Tandil, DOT, Cervecería Tandilia y el Clúster Quesero, con el objeto de que todos los prestadores turísticos de la ciudad adquieran un cabal conocimiento de los productos gastronómicos locales y cómo se inscriben en la tradición turística de Tandil.
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La propuesta comenzó con un recorrido guiado por el centro histórico a cargo de la Asociación de Guías que aportó su trabajo para difundir la historia de la localidad. Posteriormente, se trasladaron a un local de gastronomía del centro para realizar una degustación de salame tandilense, queso y cerveza artesanal.
Diego Fernández, responsable de marketing de la entidad, amplió el escenario y señaló que “la idea es que el visitante consulte y el prestador pueda responder y orientar con conocimiento de causa, que pueda contar la historia de la ciudad, derivar a un guía, que sepa qué tipos de quesos, salames y cervezas hay, cómo pueden maridarse los productos entre sí. Que el tandilense pueda vender el producto local”.
El workshop desarrollado es la primera experiencia de esta índole y funcionó como un prototipo que servirá para sacar conclusiones y analizar su factibilidad, con la premisa de escalar la dimensión de esta clase de capacitaciones para que lleguen a un público más grande.
La experiencia gastronómica y la aventura de las visitas guiadas por expertos tienen un lugar predominante en la expansión del sector turístico, que aspira a trabajar de forma mancomunada para aunar esfuerzos y unificar criterios de identidad y servicios.
“La idea es probar y trabajar para ver cómo llegar a más gente: prestadores locales, estudiantes de turismo, y todas las personas que estén ligadas a la atención directa. Una persona que atiende un kiosco, una estación de servicio, un restaurante, una posada, un remisero, están en contacto con los visitantes y esto les puede servir para generar unas experiencia positiva en el turista”, expuso Diego.
Los sabores de la ciudad
Por su parte, Carlos Centineo, de la Asociación de Guías, precursor de la carrera Tandilia, quien se desempeña en actividades ligadas al turismo desde hace más de 20 años, enfatizó que la propuesta es una jornada cuya intención es que el propio tandilense se transforme en un comunicador de las cosas de interés de la ciudad.
“Se ha retomado un trabajo que tiene una historia de muchos años, cuando desde la Cámara de Turismo de Tandil y el grupo Meta -que ya no funciona-, se empezó a pensar a Tandil como una ciudad con potencial. Las vacaciones de 15 días en la costa empezaron a mutar y apareció el concepto de escapada, que hoy nos parece tan común, pero en ese momento no ocurría”, explicó.
Con el surgimiento de las primeras cabañas, los emprendedores de distintos rubros vinculados a la gastronomía, el alojamiento y la recreación, comenzaron a trabajar en conjunto para captar una franja de turismo incipiente. Años después de haber iniciado un trabajo pionero, Centineo confía en la importancia de capacitar y brindar mejores herramientas a todos los que están en contacto con el visitante para poder llegar al turista “con la camiseta puesta”.
“Hay un montón de cosas interesantes para ver, conocer y transmitir, que hacen que al turista le den ganas de quedarse o de irse con la sensación de que no agotó el destino”, detalló.
Identidad tandilense
Lucio Rancez, referente del Clúster Quesero de Tandil, otro de los puntales de producción considerados para esta ocasión, se enfocó en el carácter fundamental de ofrecerles herramientas a quienes tienen el primer contacto con el turista para que puedan recomendar a conciencia los productos elaborados en la ciudad.
“El queso está en el imaginario colectivo de Argentina en general y el tandilense tiene su cuota de orgullo por los productos. La síntesis de Tandil en cuanto a lo gastronómico es el queso, el salame y la cerveza artesanal, esa trilogía”, destacó Lucio.
Además, reseñó que se requiere de una gran responsabilidad para mantener el nivel de las propuestas, lo que exige una continua búsqueda en pos de mejorar de la calidad de los productos, de las prácticas de producción y la optimización en la comunicación, para que la vara de la excelencia esté cada vez más alta y las elaboraciones con tinte local puedan trascender todas las fronteras.