El Colegio de Escribanos de la Provincia celebró 130 años de orgullo y compromiso con la sociedad
La prestigiosa institución bonaerense con asiento en Tandil, cumplió 130 años de fuerte vinculación con la comunidad. Apuestan a seguir contribuyendo al sostén de la seguridad jurídica y a la capacitación permanente de los recursos humanos para brindar mejores servicios.
El Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, fundado el 18 de febrero de 1889, celebró 130 años de existencia en la esfera pública. La entidad, que puede encontrar sus primeros orígenes en el año 1866, cuando se fundara el primer Colegio bonaerense -pionero en el país y del que se adoptaron sus reglamentos y estatutos-, ha tenido una labor notarial de estrecha vinculación con la sociedad a lo largo de las décadas.
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En Tandil se halla una de las 17 delegaciones distribuidas en el territorio provincial, que brega por mantener el espíritu con el que la institución fue concebida hace más de un centenar de años: el compromiso con los ciudadanos y el sostenimiento de la seguridad jurídica. Dentro de sus objetivos se destaca el de ser un organismo consultor permanente del Estado, garante de la seguridad jurídica, comprometido con la comunidad y a la vanguardia tecnológica.
Juan Manuel García, presidente de la Junta Ejecutiva de la delegación Tandil del Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, reivindicó la función de los profesionales del derecho que son depositarios y garantes de la fe pública. El valor de la palabra cobra otro matiz cuando los escribanos suscriben ante el Estado y la ley el valor de verdad de un hecho.
“Damos plena fe de los actos que pasan delante nuestro. El Estado provincial nos delega esa responsabilidad”, resumió. Como fedatarios del Estado, intervienen en diversos conflictos, labran actas y se ocupan de legitimar los actos desarrollados por las personas en su vida civil.
Contratos de compraventa, donaciones, conflictos; el campo de acción es muy amplio para los abogados que deciden dedicar su vida a esta especialidad. García señaló que “aconsejamos a la gente en distintos aspectos que tienen que ver con el patrimonio, últimas voluntades, donaciones, somos consejeros y evitamos el conflicto, al dar seguridad jurídica evitamos posteriores conflictos para la Justicia”.
Los desafíos que vienen
Para descentralizar las tareas y que no recayeran todas las responsabilidades en la casa matriz, es que en 1960 se crearon por Ley 6191 las delegaciones provinciales. La sede de Tandil abarca, además, los distritos vecinos de Rauch, Ayacucho y Benito Juárez.
Entre las funciones que cumple la institución se pueden enumerar la provisión de hojas de protocolo de actuación notarial –obligatorias para llevar a cabo cualquier acto jurídico de esta índole- insumos, manejo de la caja de previsión y obra social, y demás trámites.
El Colegio de Escribanos, además de nuclear a los profesionales competentes, tiene una gran inserción en el ámbito social y cultural de la ciudad.
En esta es línea es que desarrollan diferentes actividades como el clásico Mozarteum, un concierto anual de piano que se lleva a cabo en sus instalaciones sitas en la calle Rodríguez 453, pleno centro de Tandil. Además, participan de distintas obras de bien público, eventos culturales, y apadrinan la Escuela de Fulton que ayudaron a fundar, “seguimos colaborando económicamente, tenemos la idea de agrandar las instituciones apadrinadas, queremos ver dónde podemos ayudar”, expuso García.
Asimismo, aseveró que dentro de los desafíos, se viene un gran cambio digital e invitó a todos los integrantes y colegas a que aprovechen las capacitaciones que brindan desde el Colegio.
Capacitación continua
La capacitación y formación de profesionales es uno de los flancos más poderosos de la entidad, que dedica numerosos esfuerzos a brindar este beneficio, con la premisa de ser una institución que proteja la actividad notarial, fomente la participación activa de sus miembros, su bienestar y progreso académico, inclusiva de las distintas realidades, roles y generaciones.
Entre los logros del colegio provincial es posible mencionar la fundación de la Universidad Notarial Argentina, la asesoría notarial personalizada, el archivo, y demás acciones que contribuyen a encauzar sus propósitos.
“Tenemos capacitaciones continuas, seis veces al año ofrecemos capacitaciones en diferentes temas de interés, este año en Azul iniciamos una diplomatura en tecnología. Siempre el Colegio está brindando estas posibilidades”, afirmó su autoridad máxima local.
En esta línea, como organización prestadora de servicios de calidad, aspiran a mantener una gestión eficiente, transparente con un capital humano altamente capacitado.
Por último, el mayor de los retos que se aproximan tiene que ver con las Jornadas Notariales Bonaerenses, que tienen sede en esta ciudad y fecha para octubre próximo. “Vamos a trabajar para estar a la altura de las circunstancias, con todo lo que tiene para ofrecer Tandil”, aseguró, y agregó que “será un movimiento lindo de gente, estos momentos son esenciales para encontrarnos y seguir mejorando”.