Créditos UVA: una alternativa para acceder a la vivienda propia
¿Quién no desea ser dueño de su hogar? Todos quisieron en algún momento poder acceder a la compra de estos inmuebles, pero muchas veces se hace difícil ya que, sumado a la complejidad económica por la que atraviesa el país, es necesario contar con ahorros previos y, en algunos casos, también pedir algún tipo de préstamos en los bancos. Por eso, entre las modalidades de financiamiento ofrecidas por las entidades bancarias, los créditos UVA son de las más populares y accesibles para los ciudadanos que desean adquirir una casa.
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Los créditos UVA son préstamos hipotecarios a tasa fija y en pesos, que son ajustables por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), reflejan el índice de precios al consumidor, y están expresados en Unidades de Valor Adquisitivo.
Este tipo de préstamo, cuyo monto será determinado por el banco, se diferencia del resto porque tiene la cuota más baja al inicio, que por ley, no puede superar el 25% de los ingresos del interesado. Además, fija un importe por cuota similar al de un alquiler, lo que baja el nivel de ingresos requerido para poder solicitarlo y lo que, por ejemplo, extiende el tiempo de pago hasta 20 años. Si estás interesado, conoce los créditos hipotecarios UVA.
¿Qué tener en cuenta a la hora de solicitarlos?
Los créditos UVA fueron lanzados por el Banco Central de la República Argentina en 2016, y en ese momento el valor de la cuota estaba relacionado con el costo del metro cuadrado. Ese monto se actualiza periódicamente, según el Índice de Inflación Oficial emitido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), por lo que se supone que debería mantenerse estable en relación al nivel de ingresos del solicitante.
De esta manera, la persona recibe una determinada cantidad de dinero para adquirir su vivienda y su deuda irá variando según el valor en pesos que tendrá esa UVA.
Quien realice la solicitud de un crédito hipotecario UVA deberá tener en cuenta que la deuda no es ni en pesos ni en dólares, sino en unidades de valor adquisitivo, que son una milésima parte del costo del metro cuadrado de construcción y el precio de las cuotas no puede aumentar más del 10% en relación al salario promedio de ese momento.
Diferencia con los créditos tradicionales
Muchas personas están decididas a comprarse una casa pero dudan sobre cuál préstamo es el conveniente. Si bien eso dependerá de la situación puntual de cada uno, hay algunas cosas a considerar.
Los tradicionales siempre brindan mayor seguridad a las entidades bancarias y toman como garantía de pago el inmueble adquirido. El valor por cuota se fija en relación a una proyección de inflación esperada. Por esta misma razón, en la Argentina los intereses suelen ser demasiado elevados para que las cuotas no terminen por licuarse con la inflación y pierdan dinero.
En ese aspecto, los créditos UVA fijan un valor por cuota y luego se actualizan mes a mes los intereses según la inflación real y no por una proyección. La cuota inicial, además, no puede superar el 25% de los ingresos del solicitante.
Este tipo de préstamos son una eficiente alternativa para aquellas personas que están en búsqueda de obtener su propia casa, con financiaciones de hasta el 70% del inmueble y con cuotas accesibles, con posibilidad de cancelarlas antes del plazo estipulado.