Consejos para conservar el jengibre natural en casa

El jengibre se ha convertido en un ingrediente cada vez más presente en la cocina y los platos de la conocida chef Paulina Cocina. Su sabor ligeramente picante le resulta ideal para guisos, salteados y varios usos más, por lo que encontró la manera de tener siempre a disposición este rizoma tan exquisito. 

A través de su blog, explica cómo conservar y mantener el jengibre fresco y natural en casa, y cómo congelarlo adecuadamente para tener siempre disponible. “Es un truco de cocina muy útil y sencillo”, garantiza. 

Secar jengibre

Una de las posibilidades que propone es secarlo y, de acuerdo a su explicación, es la más duradera porque puede conservarse hasta dos años.

1. Lavar bien la raíz.
2. Pelarla sin quitar la cáscara.
3. Cortarla en rodajas bien finitas, con un cuchillo filoso o con un pelapapas.
4. Ponerla en un deshidratador unas tres a cuatro horas, o en una bandeja al sol, entre tres y siete días, dependiendo del clima de la ciudad y de la humedad. “Si optás por esto último, lo mejor es entrar las bandejas de noche, para que no las ´hidrate´ el rocío”, aclaró.
5. Luego conservar en frascos herméticos o bolsas de papel.

Congelar jengibre

La otra posibilidad es congelar el jengibre, y para Paulina Cocina es su opción preferida. “Yo utilicé esta porque me gusta el jengibre fresco más que el seco”, dijo.

1. Lavar el jengibre.
2. Cortarlo en rodajas, lo mejor es que sean de diferente tamaño, para luego elegir a la hora de utilizar.
3. Meter en una bolsa y al congelador.

“Otra ventaja de este método es que el jengibre es muy fácil de rallar cuando está congelado (¡yo no sabía!). Además, se descongela muy rápido, en unos 10-15 minutos a temperatura ambiente”, sostuvo.

Sobre el autor

Por Ivonne Guevara

Periodista