Escriben los lectores
Termas y lectores
El último primer día
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Señor director:
De Ud. depende se publique o no esta carta de lector que hoy le acerco. ¿Y sabe por qué? Por la simple razón de que no la voy a firmar. Soy simplemente un abuelo que quiere expresarse sin exponer a su nieto a que por esto lo “carguen” en la escuela o en el club.
Me acuerdo de que en mi época de juventud el último primer día significaba la ilusión de volver a encontrarme con mis compañeros e incluso la expectativa por saber si alguno se sumaba al curso que iba a significar nuestra despedida del secundario.
Es verdad que en aquellos años éramos menos vivos que lo que se suponen son hoy los chicos, o menos “avispados”, como decíamos entonces.
Si se me permite el término, la gran joda nuestra era para el 21 de setiembre: el día previo salíamos, íbamos a ver la elección de la reina del estudiante, nos quedábamos sin dormir, íbamos a desayunar a El Ideal o a El Cisne, después a la escuela para tomar el colectivo que nos llevaba al lugar del pic nic y tras éste… el “chorizo” por el centro de Tandil: todos tomados de la mano caminando por Rodríguez.
Por supuesto no me da vergüenza recordarlo. Sí, un poco de risa. ¡Eramos tan inocentes!
¿A qué viene esto? A lo que han cambiado las modas y las costumbres. Hoy creo que no hay pic nic y estoy seguro de que tampoco elección de soberanas.
Hay, sí, UPD. Último primer día.
Y aquí va la razón por la cual prefiero ocultar mi identidad y preservar a mi nieto.
Juro no poder creer lo que él mismo me contaba: se juntan la noche previa a “chupar” (textual, ¡eso me dijo!). Alquilan una quinta, llevan música, se emborrachan y al día siguiente van al colegio sin dormir. Esa es la gracia.
Y acá va también el tirón de oreja a algunos colegios, que como premio les ofrecen un desayuno… ¡Al mediodía! Para que se les pase la borrachera y vayan con algunas horas de sueño reparador.
Muchos padres, preocupados, se turnan en los alrededores de esas quintas para vigilar por si algo se va de los carriles normales (hasta una flor de curda podría considerarse normal. Más, no).
Algunos colegios mandaron de vuelta a los chicos porque se habían aparecido a la hora habitual de ingreso con unas cuantas copas de más, con bengalas… y con botellas.
Me pregunto: ¿está bien perder el primer último día? Si quieren festejar, ¿no podrían hacerlo el fin de semana previo.
Más de uno pensará que esto lo señalo por la envidia de ya no ser joven o por el resentimiento de no haberlo hecho en su momento.
Pues no: lo hago porque me gustaría que desde los 17 años (desde siempre, bah) cultivemos el respeto por las instituciones, por los padres, por el prójimo…
La vida es larga. Cada vez más, por suerte.
Sería bueno que nos vayamos preparando para que también sea mejor en todos los sentidos.
Corta y no avisa
Señor Director
En Tandil la luz es más cara que en varias ciudades del interior. Mucho honor no le hace la Usina a su nombre de “popular y municipal”. Y para peor, últimamente hay muchos cortes sin previo aviso y con el consecuente riesgo de que se quemen artefactos eléctricos cuya reposición por supuesto tampoco reconocerán.
El domingo alrededor del mediodía - no puedo precisar con exactitud la hora - hubo por lo menos tres cortes de varios minutos. La heladera arrancaba y paraba, el televisor se cortaba y tardaba hasta resetearse… y al rato nomás volvía a cortarse.
De milagro no hubo roturas, pero intuyo que esos “golpes” harán mella a la larga en la vida útil de los aparatos.
Usina, póngase las pilas. O mejor, hágase la luz.
A.C.
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Un reconocimiento a la salud pública
Señor Director:
Nosotros, la familia Callenius de Yaniz e hijos, Julio Inchausti y Rafael E. Rodríguez, expresamos nuestro máximo agradecimiento a la institución municipal Hospital “Ramon Santamarina”, a su personal directivo y a todos los cuadros que lo integran, ya que hemos recibido durante el proceso de la enfermedad de nuestra madre, Marta Celina de Yaniz, las más eficaces atenciones, hasta el día de su fallecimiento, el 11 de marzo de 2024, a sus 96 años. Queremos destacar con especialidad el trato profesional y humano recibido de parte de las siguientes personas del área de Cirugía y Terapia Intensiva: doctores Diego Macagno, Diego Guzman, Franco Dinunzio y Verónica Chiarodia. Enfermeros: María, Marita, Mónica, Emiliano, Ricardo, Nicolás, Lucho y equipo de Terapia Intensiva. Todo ello, es una demostración cabal de la importancia que encierra para nuestra comunidad, la ciudad de Tandil, la asistencia pública en la salud.
Nuestra palabra final que queremos hacer pública es sencillamente, ¡Muchas gracias! Tandil, 12 de marzo de 2024
Marta s. Callenius
DNI: 6.422.222