SEÑOR VS. ABEJA: una serie para ver en familia

No es fácil llegar a un acuerdo a la hora de sentarnos a lo familia Simpson, frente al televisor. O, al menos, en mi casa eso cuesta un poco. Los varones eligen ninjas, espadas y dragones; la niña quiere gatitos, perritos, conejitos y princesitas, todo en diminutivo con colores rosas y pompones violetas. Entro en escena y resuelvo con alguna cosa más neutra. Animales, películas clásicas sin mucho drama y, en lo posible, cosas que los hagan reír. El humor con los chicos, no falla. 

El otro día, revolviendo el cajón de Netflix, encontramos, de casualidad, una nueva serie que me dejó maravillada. Hacía rato que no me reía con los chicos de igual a igual. Una serie simple, quizás obvia, sí, pero de esas que están llenas de momentos que nos ponen entre nerviosos y curiosos a la vez. Rowan Atkinson hace de un hombre que consigue un trabajo en el que debe cuidar una casa, mientras sus dueños se van de viaje. En la casa está el perro “Pastelito” a quien debe alimentar y varias obras de arte, valuadas en millones de euros, que, lógicamente, no se deben tocar. Todo eso que esperamos que suceda, seguramente sucederá, pero mucho más también.
 

Con muchos gags y clichés del género humor, sí, el actor principal, nos hará pasar un lindo y sano momento en familia. La recomiendo para eso, para compartir risas y tensiones de esas que no hacen mal. Un rato con los chicos, entre mimos, pochoclos y carcajadas.