Lactancia
¿Qué hacer cuando hay una crisis en la lactancia?
Cuando se presentan dificultades, es recomendable consultar a un profesional
Cuando nacen nuestros hijos, la lactancia pasa a ser para las mamás, si no el primero, uno de los temas más recurrentes en esta nueva etapa, ya sea porque tenemos al recién nacido pegado a nosotras alimentándose, o porque se nos complicó el asunto y no sabemos por dónde arrancar. Para ello, es importante, consultar a quienes saben. Como siempre, en materia de salud, no dudemos en acercarnos a un profesional, cuando surgen interrogantes, o la estamos pasando mal.
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Olaya Jáuregui*, nos desasna en esta materia y nos cuenta, primero, que la lactancia es dinámica, como las necesidades de los bebés y las mamás. A medida que van creciendo, van tomando distinto; a veces más rápido, a veces quieren más fluidez de leche. Y son momentos donde la demanda puede incrementarse; pueden requerir tomar más seguido, o en tiempos más acotados. Ofrecerle según sus necesidades, potencia la producción y cubre las necesidades de tu bebé.
Para Olaya, la lactancia es, entre muchas otras, una forma de crianza, una entrega sublime, que te ayuda a ser mamá, a encontrar tu nueva versión y tu versión mejorada, después de atravesar grandes procesos. Quizás, puede ser un muy buen momento, para ver cómo estás, replanteándote tus descansos, tu tiempo para vos, y ver cómo te vas sintiendo en tu maternidad. Son muy lindas y fructíferas las consultas de lactancia en esta etapa, agrega. Cada relación entre madre y lactante son únicas. Si quisiéramos describir a la lactancia, encontraríamos tantas definiciones, como madres y bebés. Y, seguramente, todas van a estar bien.
Hoy en día, según asegura la profesional, no se habla de los beneficios de la lactancia, sino de los riesgos de la no lactancia. Es que es la mejor nutrición, por ser leche personalizada; aporta células madres y activa un sistema inmune en crecimiento. Asimismo, vincula, porque en ese momento madre e hijo se sienten, se huelen, se miran. Vuelven a estar juntos, como en la gestación.
El trabajo de una consultora en lactancia, como Olaya, es acompañar a las mamás a buscar el disfrute; que amamantar a sus hijos no sea una obligación. Que sea un camino de aprendizaje la opción que elijan, para nutrir fisiológica y psíquicamente a sus hijos.
Suele haber obstáculos en la lactancia, como en la vida misma, y por ello se recomienda, en lo posible, informarse durante el embarazo; de este modo, encaramos la maternidad con más herramientas y mejor preparadas. Las complicaciones más comunes a las que se enfrentan las madres son el dolor, las grietas, lesiones e infecciones; hay que visibilizarlas y darles entidad. No es aconsejable naturalizar los problemas, porque la lactancia puede volverse dolorosa y traumática. E incluso puede hacer que haya menos cercanía con el bebé, sabiendo lo valioso que es el contacto entre y para ambos, en este momento. Si hay dolor, hay que tratarlo.
Es bueno saber que cada madre hace lo mejor que puede, con todo lo que eso conlleva; cada mujer acarrea su historia y situación particular. Es fundamental que la sociedad acompañe, sin juzgar; cada una hará lo que mejor pueda.