Vislumbran el peor año que afrontará Lunghi desde que está en el gobierno

El jefe de Gabinete Julio Elichiribehety rompió el silencio. Tras elegir como estrategia comunicacional oficial emitir comunicados desde el área de prensa marcando posturas frente a los muchos frentes afrontados por la gestión desde asumidos en el sexto mandato, se resolvió retomar la exposición mediática. Lo propio hará el jefe comunal en los días venideros.

Elichiribehety volvió a la función pública por pedido expreso del Intendente, a sabiendas que afrontará tal vez el período político más complejo. Con una actualidad agobiante, pero con un condimento especial. Ahora sí sería el último mandato el pediatra que sigue trabajando se intendente, por lo cual las nuevas “distracciones” de aquellos aspirantes a sucederlos deben ser contenidas en procura de que el hombre que lleva más de dos décadas al frente de la comuna no quede debilitado por problemas externos como internos.

Sabedor de esa coyuntura, Elichiribehety asume que se vienen tiempos complejos y por eso su peso a la hora de manejar un gabinete que no quiere perder la impronta que lo llevó al éxito electoral una y otra vez.

“Charlamos mucho con el Intendente y todo el gabinete, y yo que viví el 2001, 2002, en la última etapa del gobierno de Duhalde con los coletazos de la situación anterior en la secretaría de Desarrollo Social desde el 2003, entiendo que esta actualidad es más compleja para todos”, consideró el radical en una entrevista en la Tarde de El Eco por la 104.1.

“Estamos muy enfocados en lo local. No le saco el culo a la jeringa. Tengo 69 años y acompañarlo a Miguel (Lunghi) en esta etapa era un desafío personal, en lo físico, psíquico, y en tomar ritmo en un gobierno que tiene una dinámica cotidiana fuerte y que el contexto te lo intensifica aún más”, añadió. 

Sobre la difícil coyuntura, señaló que convergen varias problemáticas. 

“Estamos en un acuerdo o no salarial. Tenemos una enorme complejidad en la cuestión de salud. Creo que hoy las dos áreas de mayor impacto son salud y desarrollo humano. Además del conflicto con IOMA tenemos una desregulación de las obras sociales que hacen que haya un desplazamiento hacia el sistema integrado de salud”, describió.

Agregó que “en este contexto hay una deuda de más de 300  millones de pesos de 49 obras sociales”.

En lo social, indicó sobre el crecimiento de la demanda de la clase media, el tema alquileres, tarifas y además alimentos. 

“También asumimos como complejo el tema de las calles. Tenemos una enorme demanda en la reparación de calles y venimos en mora. Tandil tiene más de 4 mil cuadras sin pavimentar y hemos pasado de 90 milímetros a 256 de lluvias, lo que ha complicado mucho las tareas de mantenimiento”.

“La gente tiene razón en quejarse –siguió-, tenemos actualmente más de 200 reclamos y hay que reconocer que estamos en mora”.

El funcionario subrayó su intención de “revertir la idea de que Tandil es una isla. Tandil es continente. A Tandil no le son ajenas las situaciones que viven otros municipios. Hay comunas que tuvieron que pedir préstamos para pagar sueldos”. 

Por encima de la media

Elichiribehety se empeñó en aclarar que esta cruda realidad ya se venía atravesando. “En este aspecto lo aclaro porque el desafío como gobierno es estar por encima de la media en la política y por debajo de la media en el conflicto”.

Al respecto, señaló que “estar por encima de la media en la política es tener diálogo con todos y llegar a acuerdos y consensos, como se llegó con Unión por la Patria por ejemplo, con el presupuesto y los terrenos de Sans Souci. Eso es la política”.

“Este tiempo en las ciudades intermedias se requiere de un equilibrio, diálogo, de deponer armas en un año que no es electoral. Tratar de administrar las tensiones”.

Al referirse a obras previstas para el corto y mediano plazo del corriente año, la gestión prevé la culminación del edificio del centro de monitoreo, del IPAT y el Conservatorio, la planta depuradora y la pista de atletismo.

Consultado sobre los consultorios externos, reconoció que se están haciendo gestiones ante el corte de los fondos nacionales. 

“La obra no está por encima del 80 por ciento, que es lo que planteó el Gobierno nacional para seguir destinando los recursos que financiaba”, informó. 

Retornar la relación con Scioli

Refiriéndose a gestiones en Provincia y Nación, se lo consultó sobre el interrogante que representa el gobierno libertario, donde aún no hay cargos ocupados en segundas y terceras líneas, y donde no se sabe bien qué puerta golpear en procura de gestiones necesarias.

“Hemos tenido contacto con gente de Desarrollo Humano, estamos detrás de las cien hectáreas de La Huerta, que es un decreto del expresidente Macri, donde procuramos un encuentro con el ministro de Defensa Luis Petri (radical)”. 

Reconoció no sin una sonrisa sobre la designación del nuevo secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, con quien supo tener una relación más que fluida con el Intendente. 

Pensando en la sucesión

Abordando la política interna y los aspirantes a suceder al pediatra, Elichiribehety entendió como legítimas las aspiraciones de los correligionarios y adelantó que se abrirá un espacio de diálogo interno que permita al Intendente gobernar y que cada uno vaya desarrollando sus propias expectativas y posicionándose. 

“Hay algo claro: es difícil la sucesión de Lunghi si no hay un Lunghi fortalecido. Cualquier candidato o candidata que tenga expectativas de sucederlo, lo primero que debe entender es que el Intendente debe terminar su mandato fortalecido. Primero porque se lo merece, y después porque en la medida que el intendente esté fortalecido quienes sean candidatos del espacio tendrá una mayor adhesión. 

Sería una estrategia equivocada pensar que puede haber expectativas personales por fuera de las expectativas del espacio. Esto lo vamos a trabajar en el año puente, previendo el 2025”, adelantó.

Preguntado si hay chance de un retorno en la relación política con los correligionarios que se ubicaron en el nicolinismo, respondió con una frase: “Durmiendo en la misma cama tenemos sueños diferentes”, considerando que “algo de esto ha pasado con el grupo de Marcos (Nicolini)”.

Sí sentenció que con dicho espacio interno en “términos electorales no hay retorno. Diálogo por supuesto que sí, posibilidad de consensos en algunos temas en el deliberativo también”.