ENTREVISTA
“Venimos de un partido que alienta la participación y hablaría mal de aquel que impida competir en las PASO”
Con su conocido tono calmo pero firme en sus convicciones, el concejal Marcos Nicolini confió en que está decididamente jugado en competir en las PASO de Cambiemos, donde, se cree, tendrá que enfrentar al mismísimo intendente Lunghi, quien supo ostentar una hegemonía de liderazgo que cumple ya cuatro años de mandato al frente de la comuna y 16 años de poder. Sin renegar de su sentido de pertenencia, se muestra cómodo con sus aliados del PRO, y confía en ser una alternativa electoral dentro del espacio político. El quiebre con el lunghismo, sus diferencias, en una entrevista con este Diario.
Ya nadie le quita el bronce a Lunghi, en eso propios y extraños parecen coincidir ante la prepotencia de los votos y los triunfos consecutivos en estos casi 16 años al frente de la comuna. Tampoco ni el más distraído del quehacer comunal desconoce sobre las luchas intestinas y ambiciones de sucesión que se gestaron a lo largo de estos años en el radicalismo que, después de una hegemonía casi indiscutida de liderazgo, alguien decidió patear el tablero. Y ese alguien resulta el más adusto y políticamente correcto de los dirigentes que se forjaron en la gestión y que se muestra como el más cómodo entre sus correligionarios dentro de Cambiemos, léase la alianza con el PRO.
Recibí las noticias en tu email
Aquel pibe “correcto” (bien radical -lo definen-) que fue abanderado en la primaria y secundaria, que recibió el diploma de honor en la Universidad de Buenos Aires, hoy está decidido a competirle a quien fue su pediatra desde que nació y le dio un lugar en el Gobierno, pasando por todos los estamentos, desde la dirección de personal, secretario de Gobierno a jefe de Gabinete y desde el 2015 como concejal por decisión personal (ya las diferencias internas eran indisimulables).
Entró a los 27 años a la comuna y hoy con sus 42 dice estar preparado para conducir sus destinos, para lo cual debe emprender primero el nada sencillo desafío de competirle a Miguel Lunghi, quien ha dado muestras claras de querer ir por un nuevo mandado.
“Nunca he criticado el Intendente, todo lo contrario, lo aprecio. Ha sido mi pediatra, me conoce desde que nací hasta hoy, pero entendemos que es tiempo de ofrecer una alternativa electoral a los vecinos”, aclara con su tono siempre cuidado y prudente, empecinado en no correrse de su “corrección correligionaria” Marcos Nicolini, quien en una extensa entrevista con este Diario confirma sus intenciones de ser candidato a intendente por Cambiemos y aguarda por la apertura del jefe comunal para que habilite las PASO.
-¿Decidido a competir?
-Sí. Hay un grupo de gente que me está acompañando y piensa que es un buen momento para hacer una propuesta a la ciudadanía de Tandil. Yo estoy con muchas ganas. Después de muchos años en la función pública creo que, hasta desde una cuestión generacional, es tiempo que la gente de nuestra edad se haga cargo de los destinos de la ciudad.
-Estás desde la génesis en este proyecto político que lidera Miguel Lunghi. ¿Qué le vas a decir al votante para que te elija a vos y no siga apoyando al Intendente?
-Primero que no reniego de mi lugar y mi rol dentro del oficialismo de Tandil. Nunca lo he hecho y con repasar las votaciones en el Concejo Deliberante se advertirá que siempre acompañé. Pero creo que hay tiempos en los que es más sano realizar otras ofertas dentro del mismo espacio. No es necesario hacer de todo un drama y una pelea. De hecho no existe una pelea. Lo que puede haber es entender cuándo es tiempo de hacer cambios que den un nuevo impulso a la ciudad.
Me parece que Lunghi es muy buen intendente, ha tenido cuatro períodos, lo ha votado la gente así que en caso de competir si él está dispuesto a ir por un quinto mandato para mí será un honor enfrentar a alguien a quien aprecio y reconozco.
-La primera impresión es que te sentís más cómodo en el espacio Cambiemos que el propio Lunghi y su equipo…
-No es una cuestión de comodidad dentro del radicalismo de la ciudad de Tandil. Me parece que lo que hay que pensar cuando uno emprende un desafío de esta naturaleza es, primero si tiene gente que lo acompaña y eso está y hay equipos muy interesantes. Después tener un objetivo. Por supuesto que hay muchas cosas que se hicieron bien y otras que creo que hay que profundizar y algunos objetivos que hay que darle prioridad en un futuro mandato al frente de un gobierno municipal.
Respecto a Cambiemos no sé si la palabra es cómodo. Estoy convencido de que el radicalismo integre Cambiemos. Hubo una visión de Ernesto Sanz con la idea de que necesitábamos cambiar lo que gobernó muchos años en la Argentina y en la provincia de Buenos Aires, y en eso el radicalismo tenía un rol trascendental porque para el lugar que fuera podía cambiar el resultado de la elección.
Para mi este cambio de Gobierno fue muy positivo para el país, si bien en la actualidad hay una coyuntura económica muy compleja con consecuencias en lo social que hay que estar muy atentos.
-No debe ser sencillo querer ser candidato en un espacio político en el que la coyuntura económica al menos no lo acompaña y sus principales líderes (Macri-Vidal) han caído en su imagen…
-Cuando uno está en la función pública debe ser optimista de que mejore la situación del país y vamos a trabajar para que eso suceda. Creo que tanto el Presidente como la Gobernadora están tomando medidas para mejorar una situación generada por la crisis cambiaria y hay que superarlo.
-En una eventual PASO, la primera impresión es que el que está en contra de Lunghi votaría a la oposición. ¿Qué ofrecerás para ser una opción entre estas dos vertientes y no morir en el intento?
-Nosotros queremos presentar una propuesta a la ciudadanía sobre lo que queremos hacer y entiendo que la diferenciación debe ser propositiva, no desde la crítica que no sea constructiva. Ahí estará nuestra diferencia.
Tandil tiene cuestiones para mejorar, si bien creo que los gobiernos de Lunghi han sido buenos, siempre hay cuestiones para mejorar, hacia el afuera y hacia adentro, por caso la estructura municipal. Tenemos que dar un salto de calidad con la modernización, también hay que racionalizar la estructura.
-A propósito de racionalizar, no se advierte demasiados gestos de ajustes en el gasto público comunal en tiempo de crisis…
-A veces se habla de gestos y resulta pour la gallerie, es decir que se vea algo pero no es en definitiva lo que hay que hacer. La austeridad debe ser una regla de gobierno y en eso se puede hacer un esfuerzo, incluso con los incrementos de tasas como lo he planteado cuando tuve la oportunidad. Porque si estamos pidiendo un esfuerzo a todos los vecinos, a los contribuyentes, también el Estado debe hacer el esfuerzo de racionalización.
-Se te caracteriza como un dirigente políticamente correcto, orgánico, y cuando otros tantos radicales aspiran a sucederlo a Lunghi prefieren esperar hasta que el jefe diga basta, sos vos el que encarna el desafió de competirle…
-Bueno, son visiones de cuándo son los momentos. A mí me parece que después de cuatro mandatos, se van a cumplir 16 años al frente de la comuna, es bueno que el espacio pueda ofrecerle a Tandil una alternativa y los tandilenses serán los que decidan.
-¿Esta nueva oferta responde a que ves un desgaste en la actual gestión?
-Creo que muchas veces la propia gestión va condicionando y se impide trazar nuevas prioridades. Por ejemplo, entiendo que una cuestión central para la ciudad es el polo logístico y venimos hace mucho tiempo sin lograr ubicarlo en el centro de la agenda de la ciudad. El polo logístico me parece central y resolvería varios problemas. Eso hay que ponerlo en la agenda y esto año la gestión se dedicó a ver si compraba Metan vendiendo una de las joyas de la abuela como es el predio de Santamarina. En esas cuestiones y otras tantas hablo de las diferencias o de las prioridades que deben cambiarse.
El quiebre con el lunghismo
-¿Cuándo te sentiste fuera del proyecto lunghista?
-No sé si fuera del proyecto, un momento que sí sentí un quiebre o una visión distinta fue concretamente un encuentro en el partido donde se propuso ir con una postura a la convención de Gualeguaychú para ir solos. Yo allí vi que un radicalismo yendo solo era funcional al gobierno de turno y no sentía que debía ser lo que se decidió desde acá. Lo manifesté por supuesto internamente, no tuve los votos necesarios para torcer la decisión. Allí entendí junto a un grupo importante de dirigentes del partido que había que buscar nuevos aires para hacer una oferta superadora.
Acá nadie está diciendo que lo que se hizo fue malo o que son malos funcionarios. De ninguna manera, de hecho comparto muchas veces el día a día con ellos. Pero insisto, por el radicalismo tandilense que haya otra oferta es positivo, que no se agote todo en una sola figura.
-El propio Lunghi fue candidato atravesando una interna…
-Si hablamos de eso Alfonsín peleó toda la vida con Balbín. No me quiero comparar con ellos (risas) pero es la historia de nuestro partido.
–Estaba convencido que tus diferencias internas venían de antes. Que no la pasaste bien cuando fuiste jefe de Gabinete y por eso decidiste salir del gabinete y volver al Concejo…
–Cuando uno está en la gestión siempre hay rispideces, pero en el sentido de discutir ideas no personas. Por supuesto que hubo momentos que estuve más cómodo y en otros incómodo, la jefatura de Gabinete fue una etapa difícil, pero también es cierto que soy el único jefe de Gabinete que estuvo los cuatro años, con el resto hubo rotaciones a los dos años. Es un cargo muy difícil, hay que coordinar muchas cuestiones…
-Y lidiar con los egos también…
-Sí, eso es normal en cualquier actividad humana. A mi Lunghi me ofreció un cargo en el Ejecutivo y yo el nuevo cargo no lo sentía tras haber estado en la jefatura, y le dije que me volvía a trabajar en lo mío, en la actividad privada. Si bien desde que regresé a la ciudad me metí de lleno en la función municipal, trabajaba en un estudio jurídico en Buenos Aires. En política se sabe que hoy estás y mañana no. No hay que atornillarse a un sillón, pero bueno, después Carlos Fernández y otros actores me dijeron que sería bueno que integre la lista de concejales y acepté.
-Bueno, hace 15 años que están atornillados en el sillón…
-Sí, hemos estado durante estos 15 años trabajando con mucha pasión. Fui ocupando distintos cargos en donde puse mucha pasión y ahora quiero poner lo mejor de mí al frente de la intendencia si es que tengo el honor de poder hacerlo. Me siento preparado, es un buen momento, creo que se puede trabajar muy bien con el gobierno de Vidal y de Macri y con todos los vecinos de Tandil.
Con esto de ofrecerme como candidato a intendente estoy demostrando que si no serlo volveré a mi casa a trabajar de mi profesión. No se me cae ningún anillo. En ese sentido celebro y es muy sana la ley que impulsó la Gobernadora sobre la limitación a las reelecciones. Se trata de imperativos morales. El radicalismo ha peleado siempre por estas limitaciones de poder. Entonces no sólo se trata de una cuestión legal sino de cómo uno entiende la política.
-¿De qué depende que haya PASO? ¿De una decisión de Vidal o de Lunghi?
-Nosotros estamos decididos y las PASO están para implementarse. Se sabe que hay resortes y cómo se resuelve la política, pero hay una instancia legal como las PASO y nosotros estamos decididos a participar. Estoy convencido que quien sea el responsable de convocar a las PASO lo hará, sea la Gobernadora o el Intendente. Venimos de un partido que alienta la participación y hablaría mal de aquel que impida no dejarnos participar. Los argentinos tenemos que aprender a convivir con las reglas y cumplirlas, y no acomodarlas según el circunstancial interés personal. Ahí estaremos haciendo una diferencia institucional.
Si cada vez que hay una elección vamos a jugar con reglas distintas después no podemos pretender resultados distintos.
El perfil productivo de la ciudad
-Ha sido marcado como el talón de Aquiles del gobierno el área de Desarrollo Local. El último golpe fue el cierre de Metalúrgica Tandil. Ha cambiado la matriz productiva de la ciudad. ¿Hay responsabilidad municipal?
-Por supuesto que lo de Metalúrgica es una mala noticia, pero me parece que es difícil responsabilizar al Gobierno local sobre eso, aun pensando que se trata de una multinacional que el esquema de toma de decisiones son muy lejanos a la cuidad. Pero más allá de eso, Tandil se caracteriza por una economía diversificada, en sus orígenes con las canteras y el turismo, cuando eso se aplacó surgió fuertemente la metalmecánica, cuando eso declinó hubo un movimiento que logró que se nacionalice la universidad y hoy es una de las instituciones más importantes de la ciudad y la región. Lo que veo sobre la metalmacánica es que tiende a cesar la actividad, mientras que el resto sigue. Las canteras en menor medida porque elegimos tener un paisaje protegido, todo el turismo con mucho emprendedurismo más el acompañamiento del municipio, la Universidad ha crecido, entonces lo que creo es que hay que hacer que las actividades no se pierdan, que surjan nuevas.
Hoy gracias a la Universidad y su Facultad de Exactas tenemos un polo informático destacado al que hay que ayudarlo a que continúe y se afiance. Tenemos que apoyar a las nuevas industrias creativas, que generan trabajo para que la ciudad sea inclusiva con buena calidad de vida.