Una aplanadora electoral

No era una elección más, estaba en juego sostener lo que había deparado la contienda en las PASO que había logrado dinamizar el espacio, por lo que había llevado al desafío de retener aquellos votos de las tres vertientes (lunghismo, Ateneo y PRO) e incluso ir por más. Pero a su vez, se trató de la última elección que enarbola el liderazgo del jefe comunal Miguel Ángel Lunghi, quien no ha conocido derrota en las urnas del 2003 a la fecha. Una aplanadora electoral sin precedentes que le da fortaleza justamente para transitar sus dos últimos años de Gobierno, sin posibilidad de reelección. 

Precisamente Lunghi y sus candidatos (con las diferencias a cuestas de lo que representa la nueva lista integrada) se perfila para cumplir 20 años al frente del Municipio con el respaldo de más de la mitad de los tandilenses habilitados para sufragar, un fenómeno político que logró superar con holgadamente lo que fuera el liderazgo indiscutido de Julio Zanatelli en los 90.

Algo de eso se percibió anoche en el Comité de calle Mitre, acostumbrado hace dos décadas a festejar en cada contienda electoral, con varios dirigentes y militantes que supieron de escenarios adversos y otros tantos que nacieron y crecieron al son del poder comunal. 

Promediando las 20.30, anticipándose incluso el ágil recuento de votos a nivel nacional, ya el radicalismo echaba a desandar su euforia. Matías Civale se encargó de informar a los presentes que venían arribando al partido la buena nueva: el lunghismo, ahora arropado en el frente de Juntos, volvió a arrasar en Tandil. 

Con unas 80 mesas testigo, lo que representaba el 25 por ciento del total de los votos, Juntos sumaba el 50,5 por ciento y el Frente de Todos alcanzaba apenas los 26 puntos. Acción Tandilense, llegaba al 8 por ciento. Al decir de esos números preliminares y el sistema de distribución, el oficialismo sumaba nada más y nada menos que siete bancas de las diez en disputa, tendencia que se iba a sostener hasta el cierre del escrutinio provisorio. 

Así las cosas, y tras 18 años de gobierno que supone desgaste, el lunghismo sacó una diferencia notable frente a sus principales adversarios y se aseguró una mayoría abrumadora en la futura conformación del Concejo Deliberante. Claro, con la salvedad que buena parte de los que ingresarán al futuro deliberativo no pertenecen a la religión lunghiana. Hay matices, y en algunos casos irreconciliables posturas personales que solo el devenir del par de años por transitar en plena carrera por la sucesión en el 2023 sabrá responder sobre la calidad de la convivencia. 

Bajo ese temperamento, entonces, no fueron casuales algunos de los discursos que se hicieron oír anoche en medio del orgulloso triunfo. La propia edil nicolinista Rosana Florit les dijo a quien quiera escuchar que “estén tranquilos” que van  a “trabajar juntos y en paz”. Bajo ese mismo tono se dirigió Juan Manazoni, Mario Civalleri y el mismísimo Miguel Lunghi, quien nunca evitó nombrar a esas mujeres y hombres que integran su lista más allá de no profesar el mismo credo. 

Resultados

En lo que concierne estrictamente a los números sin lecturas sobre lo que deparó el resultado electoral, Juntos prácticamente retuvo los votos que habían sumado las tres líneas internas en las PASO de septiembre. Si bien sumó algunos sufragios más, el porcentaje bajó un par de puntos al haber mayor participación ciudadana en las urnas. 

Del 96,67 de las mesas escrutadas, anoche Juntos alcanzaba el 48,66 por ciento, con 36.165 votos. En las PASO, el espacio en plena competencia sumó un total de 36.043 sufragios.

En lo que respecta al Frente de Todos, lejos quedó la chance de acercarse al desafío que se habían impuesto a la hora de alcanzar los 30 puntos que invitaba a considerar una “derrota digna”. Empero, terminaron conformándose con mejorar la perfomance de las PASO, y retener los tres concejales que dejan sus bancas en diciembre. 

A más precisiones, el Frente de Todos serrano alcanzó 19.327, lo que representa el 26 por ciento de los votos. En las primarias habían cosechado 16.763 adhesiones.

Sobre el resto de las propuestas, la lista vecinalista de Gonzalo Santamarina recibió 6.095 (8,20 por ciento), casi duplicando lo que había registrado en las primarias, con 3.341 (el 4,89 por ciento). 

La nómina de Avanza Libertad, encabezada en el orden local por Gustavo Desiati, reportó 4.673 (6,28%), unos puntos más que en las elecciones pasadas (3.205 votos -el 4,69 por ciento-).

El frente Vamos con Vos se quedó con el 3,52 por ciento (2.622 votos). Y el Frente de Izquierda, alcanzó el 3,34 por ciento (2.486)

Sin más, la ciudad cerró anoche un nuevo sano acto eleccionario, sin sobresaltos en la logística y cumplimiento del rito democrático y sin mayores sorpresas en lo que concierne al resultado en las urnas. Otra vez una gran mayoría de los vecinos repitió su apoyo a la actual gestión después de 18 años al frente del Municipio, rumbo al bicentenario de la ciudad.