Tras las declaraciones de la vicepresidente, el Movimiento Evita explicó qué es la economía popular

Tras las declaraciones de la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner durante el cierre del plenario de la CTA el martes, los movimientos sociales no tardaron en dar a conocer su postura, advirtiendo que “la única verdad es la realidad”. 

Por más de una hora la expresidente habló de la inflación, el rumbo de la economía, la Justicia, el Gobierno y los empresarios. Lo que generó rechazo y controversia fue una serie de críticas en relación a la distribución de los planes sociales.

Ante esto, principalmente desde el Movimiento Evita nacional emitieron un urgente comunicado aclarando las diferencias entre los planes y la economía popular. En este sentido, el referente local de la organización, Nicolás Carrillo, compartió con El Eco de Tandil su reflexión sobre lo ocurrido y la actualidad que atraviesa el Gobierno. 

Así como por un lado reconoció a Cristina Fernández como una persona con conocimiento, capacidad e intelecto “muy superior al resto de la política”, aclaró que eso no la convierte en infalible y consideró que la referencia que hizo a las organizaciones populares justamente la evidencian en un desconocimiento muy grande. “Hizo una lectura del pasado sobre el mundo del empleo”, señaló. 

Son buenas las críticas, pero a veces estos “tironeos” de Gobierno toman ribetes novelescos que hacen mal porque la gente necesita respuestas. “Esperamos de ellos que empiecen a resolver los problemas, confiamos que va a ser así”, afirmó el concejal del Frente de Todos en Tandil.

“Bienvenido el debate”

“Yo quiero ser absolutamente sincera. Hoy tenemos siete por ciento de desocupación, pero tenemos 1.300.000 planes. Hay algo que va a haber que revisar porque con esa desocupación deberíamos tener menos planes sociales”, expresó Cristina Kirchner durante el acto en Avellaneda. Más adelante, aseveró que nadie tenía por qué preocuparse, ya que garantizó que “la unidad del Frente de Todos nunca estuvo ni estará en discusión”.

Las declaraciones generaron mucho ruido, ya que desde lo que podría llamarse “el sector albertista” del Frente de Todos, y en particular el movimiento Evita junto al ministerio de Desarrollo Social, son quienes están a cargo de la repartición de los principales programas sociales.

Los máximos referentes de la organización social no tardaron en reunirse y confeccionar una respuesta que divulgaron masivamente el mismo martes mediante un comunicado. Allí, el espacio lamentó que “parte de la dirigencia política sea incapaz de entender la realidad del trabajo en el siglo XXI”.

Básicamente, consideraron que “reducir la economía popular a los planes sociales es negar la realidad”, ya que los subsidios son apenas el 10 por ciento de la economía popular y el 5 por ciento del conjunto de los trabajadores y trabajadoras”.

En cuanto al avance de la discusión, el Movimiento Evita convocó a construir un espacio político. “Bienvenido el debate al Frente de Todos, porque lo único que debe preocuparnos es cómo construimos un proyecto de país con justicia social. Sin la economía popular eso es totalmente imposible”, expresaron.

Diferencia entre plan y economía popular

Tandil tuvo 20 mil beneficiarios del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), teniendo en cuenta que es un programa por hogar y que otra gran parte se inscribió pero no lo obtuvieron por distintas cuestiones. 

Así, Carrillo identificó que de unas 80 mil personas económicamente activas (PEA) que se estipulan en la ciudad, alrededor de 30 mil estaban fuera del sistema de empleo registrado. Con esto aseveró que el mudo del trabajo se modificó y que el pleno empleo ya no existe ni en Argentina ni en el mundo, en parte por la incorporación tecnológica. 

Sin embargo, advirtió que estos índices no quieren decir que existan 20 mil “planeros” en la ciudad. En este sentido, explicó que lo que se llama “plan” en realidad es el Programa Potenciar Trabajo, que acá alcanza a nada más que mil las personas.

“Mezclar plan de Potenciar Trabajo con Economía Popular no es justo ni es correcto”, aseveró, descartando que sean sinónimos. En esa misma línea advirtieron desde las bases del Movimiento Evita que reducir la economía popular a los planes sociales “es negar la realidad”. 

Detallaron entonces que los planes sociales son apenas el 10 por ciento de la economía popular y el 5 por ciento del conjunto de los trabajadores. 

“El IFE nos demostró que había más de 11 millones de trabajadores por fuera de las relaciones de dependencia (6,5 millones en el sector privado y 3 en el sector público), y no se quedaron esperando que el Estado o el mercado resolvieran sus ingresos: salieron a buscárselos y hoy son la mayoría de la fuerza de trabajo”, determinaron.

En ese contexto, Carrillo indicó que las personas alcanzadas por el IFE desarrollan alguna actividad, y que de hecho corresponden a un sector muy grande que se generó su propio trabajo, pero que están en una situación de informalidad porque el Estado no generó el marco normativo para que esa tarea económica esté registrada y puedan recibir ayuda para potenciar su producción.

“La única verdad es la realidad”

Considerando que en los dichos de la Vicepresidenta hubo una carga estigmatizante sobre las organizaciones populares, enumeraron que hoy existen más de 200 de ellas que nacieron “al calor de la resistencia al neoliberalismo de los ‘90 y el macrismo”. 

“Son las mismas que estuvieron al frente del cuidado en la pandemia y las que hoy proponen organizar una sociedad que reclama nuevas formas de producción y trabajo”, evidenciaron, dejando en claro que esa realidad surgió de la dinámica del capitalismo financiero, en el marco del cual hace más de 50 años que “no crece el trabajo registrado en la Argentina”. 

“Lamentamos que parte de la dirigencia política sea incapaz de entender la realidad del trabajo en el siglo XXI. Es más fácil pelear con quienes la expresamos, que escuchar y reflexionar acerca de cómo resolver los problemas de los que peor están”, manifestaron.

Más allá de esto, de las diferencias y los cuestionamientos que suscitaron en torno, desde el Movimiento Evita dieron la bienvenida al debate en el Frente de Todos, entendiendo que lo único que debe preocupar es construir un proyecto de país con justicia social. Lo cual aseveraron que “sin la economía popular es totalmente imposible”. 

Afirmando este planteo, el concejal tandilense asimiló que Alberto Fernández está más cerca que Cristina Fernández en ese entendimiento de la economía popular. De todas formas, lejos de considerarlo como un “quiebre”, aceptó que pueda haber diferencias mientras se busque el punto en común. “La obligación que tenemos como Gobierno, moral e histórica, es ponernos de acuerdo porque tenemos la responsabilidad de resolver los problemas que dijimos que haríamos”, concluyó.