Tras el triunfo de Juntos, se rompió la hegemonía lunghista y el oficialismo apuntó al diálogo para armar la lista

Pasada la euforia inicial, el concejal Mario Civalleri desmenuzó lo acontecido durante las PASO y en contacto telefónico con el programa radial “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM) adelantó cómo el espacio comenzará a negociar con las otras dos fuerzas para diseñar la nómina que competirá el 14 de noviembre en las generales.

En tanto, compartió que se reunió con Juan Manazzoni, ayer por la mañana, para empezar a delinear el trabajo conjunto y la estrategia de campaña que deberán afrontar de forma mancomunado durante los próximos dos meses. Si bien la cita incluía a Rosana Florit, la candidata de la fuerza de Marcos Nicolini que consiguió el 25,16 por ciento de los votos, faltó al encuentro porque no se enteró a tiempo.

Al respecto, Civalleri explicó que “la semana pasada Matías Civale se comunicó con Alejandro Moreno Hueyo, el jefe de campaña de Florit, pero hoy cuando le escribí a ella para confirmar si venía, me dijo que no estaba enterada y que no alcanzaba a llegar. Está disculpada, será la próxima”. 

Aparte de esta perlita, el actual edil aseveró que la reunión con Manazzoni fue “muy buena” y apostó a la unidad de las tres fuerzas porque “es lo que corresponde; la gente vota un espacio en su conjunto aunque tenga una preferencia de sector, pero la intención es dialogar para aunar ideas y transitar la campaña”. 

La integración 

En esta oportunidad, además, se da una situación insólita por lo que establecen la Ley de Paridad de Género y el sistema D'Hondt, que relegaría los lugares de Manazzoni y Florit.

Sobre el tema, arrojó que “hay distintas variantes a explorar, pero en lo personal no tendría problema en que se negocien los lugares”. 

Con el esquema actual, el lunghismo se quedaría con los órdenes primero, cuarto, quinto y séptimo. De este modo, Civalleri será la cabeza indiscutida de la nómina, pero en segundo lugar, respetando los votos obtenidos por cada lista y la paridad, quedaría Natalia Chacón, que secunda a Juan Manazzoni, y el tercer escaño sería para Oscar García Allende, segundo de Florit. Otra alternativa a considerar sería integrar una lista con la terna Civalleri, Florit y Manazzoni, que respetaría la paridad pero no el caudal de votos de cada fuerza. 

“La Ley de Paridad debe respetarse, lo cual no quiere decir que el orden de candidatos no pueda ser diferente y debería convalidarse ante la Justicia Electoral”, esgrimió. 

En vías de definir cómo quedará la alquimia matemática para integrar las tres listas, valoró que, en Tandil, Juntos hizo una elección “muy fuerte” por sobre el Frente de Todos y destacó “el efecto Santilli” que “levantó mucho la candidatura de Manazzoni”. No obstante, admitió que el joven, que milita en las huestes del PRO, pudo retener más del 80 por ciento de los votos de Santilli. 

De aquí en más, entonces, el riñón lunghista debe negociar con quienes fueron sus adversarios en la interna y lidiar de alguna manera con esas diferencias para consolidar la bancada oficialista en el Concejo.   

Una lista heterogénea 

La mirada hacia dentro los lleva a gestionar la ruptura de la hegemonía lunghista por voluntad popular, más allá del contundente respaldo del padrón tandilense a Juntos.  

De este modo, reconoció que “cuando uno enfrenta una elección cree que puede ganar y se puede ganar todo, lo veíamos a Manazzoni adentro, al espacio de Rosana también lo veíamos arañando un lugar, estaba en las posibilidades, y la verdad es que los tiempos van cambiando y hay que demostrar la capacidad de integración como equipo de gestión cuando no hay hegemonía” y agregó que “el bipartidismo no existe más, gobiernan coaliciones”. 

Más allá de estos resultados, enfatizó que siguen gobernado Miguel Lunghi y Alberto Fernández -aunque las composiciones legislativas tienen su importancia-, pero reparó en que la gran zanahoria política se dirimirá dentro de dos años, cuando el pueblo elija nuevamente por quién quiere ser conducido. 

En ese punto, deslizó una crítica a los candidatos que  “se van de mambo” y hacen propuestas ajenas a la capacidad de acción de un Concejo Deliberante, más con la cabeza puesta en 2023 que en el presente. 

“Ahora lo que se plantea es un bloque de Juntos con matices y con una responsabilidad conjunta de gobernabilidad. Hay un nivel mayor de exigencia que si fuera una lista pura, porque es más fácil plantear diversas cuestiones cuando está garantizado el resultado final que cuando hay que dialogar y negociar, pero nos corresponde construir en conjunto”, dictaminó.  

La elección nacional 

Por otro lado, analizó la contienda provincial y nacional y mostró su sorpresa por la ventaja que Juntos obtuvo en casi todo el país, en algunos distritos con porcentajes muy acentuados. En tanto, sostuvo que la diferencia de 5 puntos en la provincia de Buenos Aires entre Tolosa Paz y Santilli, a favor de este último, será “difícil” de revertir.

“Es muy difícil de desandar de acá a noviembre ese resultado y la tensión de la polarización lo puede profundizar más”, señaló. 

A su vez, compartió que durante las recorridas de campaña en la ciudad, sí observó un tono de crispación muy fuerte con el Frente de Todos por lo que ocurrió a nivel país y ponderó que el número que sacó la fórmula local con Darío Méndez, del 24 por ciento, fue inferior a lo que cosechó Tolosa Paz en la carrera hacia el Congreso, que captó al 33,7 por ciento del electorado. Asimismo, el corte de boleta no fue significativo en Tandil y la candidata obtuvo 800 votos más que la nómina vernácula de su partido. 

Así, detalló que “la presencia de 13 listas dispersa votos, a nosotros también nos ha pasado, hay votos que rotan y en las elecciones legislativas los vecinos hacen uso de diferentes opciones electorales”. 

Y pese a que el candidato bajo el que se encolumnaba su espacio, el radical Facundo Manes, perdió en la interna ante Diego Santilli, consideró que el médico pudo traccionar un gran caudal de adhesiones en el interior del territorio que, si bien no lo ayudaron a sumar fuerza en el balance total, reflejan una clara tendencia que se diferencia del electorado de las grandes urbes, un fenómeno al que el frente debería prestarle atención.