Trabajadores municipales se manifestaron para exigir la pronta finalización del convenio colectivo
Desde el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil reclamaron que se los cite para terminar la redacción del convenio colectivo de trabajo, que debería estar listo para el 30 del corriente. Parte de la comisión directiva y el cuerpo de delgados se presentó en el hall de la municipalidad para exigir la inmediata convocatoria, aunque el Ejecutivo los había citado con antelación para mañana. El desacuerdo en ciertas cláusulas supuso una demora en la finalización del acuerdo.
Los trabajadores municipales se congregaron ayer en horas de la mañana en el hall de la municipalidad clamando por una reunión con el Ejecutivo para terminar el tratamiento del convenio colectivo de trabajo. Al son de los redoblantes, exigieron que se cumplan los términos establecidos en las reuniones paritarias previas, que fijaron el 30 de abril como fecha límite para arribar a un consenso. La finalización del acuerdo se prolongó en el tiempo por la falta de criterios unificados sobre ciertos puntos de interés para las partes involucradas.
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Roberto Martínez Lastra, quien lidera el Sindicato de Trabajadores Municipales, explicó: “Estamos con la comisión directiva y parte del cuerpo delegado reclamando que nos sentemos a trabajar los últimos artículos que faltan del convenio. Porque tenemos fecha tope el 30 de abril para terminarlo y el Ejecutivo nunca se quiere sentar”.
“El objetivo es empezar a apurar. Ahora somos nosotros, en unos días seremos más. Y si no, tomaremos una medida de fuerza en todos los lugares de trabajo”, aseguró.
Según exhibió el jefe sindical, habían programado la protesta el jueves pasado, pero el viernes “alguien pasó el dato” y desde el Municipio los citaron para reunirse mañana. “Pero nosotros queremos hoy (por ayer), porque ya hace tres meses que estamos esperando. Nos vienen pateando, tienen un pretexto para todo”, aseveró.
El 1 de marzo, luego de que los trabajadores reunidos en asamblea aceptaran la oferta salarial de un 18 por ciento de aumento para el primer semestre y la promesa de reabrir la negociación en julio, Martínez Lastra sostuvo que “la propuesta se aceptó en disconformidad por lo que es necesario que el Ejecutivo se ponga las pilas por el resto del año y por el convenio colectivo porque los ánimos están bravos”.
Los manifestantes permanecieron en el interior durante una hora y media, y luego se retiraron con la promesa de regresar hoy para continuar con el modus operandi adoptado.
Cláusulas en disputa
El secretario de Gobierno, Oscar Teruggi, se mostró sorprendido por la sonora irrupción en el recinto municipal y explicó que sigue en pie la firma del convenio colectivo prevista para el 1 de mayo.
“Hay diferencias importantes. El Sindicato pretende que ese convenio pueda regir en otras cuestiones que tienen que ver con el empleado municipal. Obras Sanitarias tiene su propio convenio y entendemos que sus trabajadores deberían quedar excluidos y también las empresas con representación del Estado. Tampoco estamos de acuerdo con la cláusula de usufructo y solidaridad, que se vincula a temas económicos y es un porcentaje que los empleados deberían aportar al sindicato independientemente de si están afiliados o no. No encontramos un punto de contacto pleno. El convenio tiene más de 320 artículos y la diferencia está en unos pocos que son sustanciales”, señaló el funcionario sobre la dilación sufrida para sellar el acuerdo entre las partes.
En torno a la cláusula de usufructo, Teruggi dijo que desde el gremio municipal plantearon que en cada modificación salarial están representando a todos los trabajadores y por esas cuestiones cada empleado debería aportar un 1 por ciento de su salario, pero al respecto opinó que “se violenta la libertad de cada empleado a ser representado o no”.
Según expuso, la demora y conflictividad a la hora de rubricar el convenio no es privativa de Tandil, sino que es una problemática que se replica en la mayoría de los distritos provinciales, donde menos de la mitad suscribieron a algún tipo de acuerdo. Ante el estancamiento en la negociación, Teruggi explicó que desde el Ejecutivo propusieron una cuestión alternativa – en el usufructo- para que a los que se presten por la negativa no se les descuente el porcentaje del sueldo.
“Se discuten cuestiones a muy largo plazo donde el sindicato quiere obtener sus mejores ventajas y nosotros tenemos que ser cuidadosos en eso, porque es lo que va a regir como manual de la prácticas laborales y se ponen muchas cosas en juego”, consideró.
A pesar del agitado escenario que se desplegó a partir de ayer, el secretario gubernamental remarcó su voluntad de arribar a un texto definitivo de conformidad entre ambos actores y firmar el convenio el 1 de mayo tal como se pautó en las discusiones paritarias celebradas a finales del año pasado.
Sin poder de decisión
El secretario gremial del Sindicato, David Marconi, en conversación con este Diario, profundizó en los motivos del malestar de la entidad y especificó que, según lo que indica la legislación vigente, debe haber cinco miembros por cada una de las partes paritarias que concurran a negociar con buena fe, conocimiento cabal del tema y con poder de decisión.
“Parece que los representantes del Municipio no tienen poder de decisión, entonces directamente nuestro secretario general quiere hablar con el Intendente. La última vez que hubo una reunión formal con un temario fue a finales de 2017 cuando vino la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales Bonaerenses y se acordó que para el 26 de enero de 2018 íbamos a tener firmado el convenio”, objetó Marconi.
Excepto en esa ocasión, los representantes de los trabajadores del municipio no han logrado mantener ningún encuentro con el jefe comunal. “No tenemos inconveniente con que mande a sus funcionarios pero ellos tienen que saber y tienen que poder definir”, completó.
“El Municipio incumple la ley”
La Ley provincial 14.656, que normatiza el Régimen Marco de Empleo Municipal, a falta de la existencia de un Convenio Colectivo de Trabajo, suple el vacío legal reinante. Los referentes sindicales manifestaron que el Municipio de Tandil incumple la legislación actual y dicha trasgresión se percibe en los contratos de los trabajadores temporarios, la liquidación de las horas extras, el derecho a defensa de un trabajador al que se le reprocha alguna falta y cuestiones graves de cambios de condiciones de trabajo: “Lo hacen de espalda a los trabajadores”, ponderó Marconi.
Con el argumento de que la reunión paritaria para debatir estas cuestiones fue solicitada hace más de 20 días y no hubo un llamado hasta el viernes, “probablemente enterados de que íbamos a movilizarnos”, el referente esgrimió que, frente a esa posibilidad, la respuesta sindical fue negativa: “Pedimos reunirnos hoy (por ayer) porque no vamos a llegar a firmarlo en tiempo y forma. El único responsable es el Ejecutivo”.
Los dirigentes gremiales indicaron que la última vez que se reunieron fue previo a las mesas salariales de febrero y anticiparon que si no volvieron a convocarlos hasta la fecha, es “difícil” que tengan voluntad de hacerlo.
“Me hace acordar a otros momentos cuando el vacío legal jugaba en contra de los trabajadores, este no es el caso, la ley actual cubre la vacancia. A diferencia de los funcionarios, nosotros sí somos votados y les rendimos cuentas a nuestros compañeros representados, no somos quienes para decir quién se sienta a negociar, pero si el Municipio decide que se sienten personas que no pueden negociar, no quieren hacerlo o no saben qué hacer, difícilmente podamos avanzar”, remató.