Trabajadores del Hospital protestaron por un descuento previsto en el convenio de trabajo
Un grupo de médicos, profesionales y empleados que no se sienten representados por el Sindicato de Trabajadores Municipales, encabezaron una convocatoria en el Hospital Santamarina para exigir la devolución del uno por ciento de la cláusula de usufructo descontada tras la firma del convenio laboral. El conflicto exhibe, además, otras problemáticas de larga data en el área entre entidades gremiales.
En la mañana de ayer, profesionales y trabajadores del Sistema Integrado de Salud pública manifestaron su disconformidad con la aplicación de la cláusula de usufructo establecida en el recientemente firmado convenio colectivo de trabajo (CCT) entre el Sindicato de Trabajadores Municipales y el Ejecutivo.
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La protesta, que se realizó en el hall central del Hospital Ramón Santamarina, tuvo como eje el pedido de restitución del uno por ciento del salario bruto descontado a los empleados, que en este caso no están afiliados a la entidad gremial ni se sienten representados por la misma. Inclusive, se vivió un momento de tensión en el interior del centro asistencial entre los trabajadores y miembros del sindicato por sus diferentes posiciones.
Es preciso recordar que el artículo de Usufructo hace referencia a que las mejoras salariales o de cualquier tipo conseguidas por la entidad gremial alcanzan a todos los trabajadores, independientemente de que estén afiliados o no, entonces cada empleado debe entregar el uno por ciento del salario básico al sindicato, sin que eso implique una voluntad de afiliación.
El secretario de Gobierno, Oscar Teruggi, en ocasión de la rúbrica del CCT, explicó que “si un trabajador se acerca a recursos humanos y manifiesta que no desea que le retengan ese concepto, no se le descontará más hasta que se produzca otra novedad, por ejemplo, un nuevo aumento. En este caso el empleado deberá consignar nuevamente la negativa”.
La postura disidente
Laura Lewin, médica de planta del nosocomio y miembro de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop), detalló ante este medio que suscribieron la voluntad negativa frente a este descuento, pero bajó una orden al departamento de Recursos Humanos de que el descuento se deberá hacer efectivo. La profesional apuntó al Ejecutivo por lo que considera un incumplimiento de la normativa vigente y las libertades sindicales.
“Presentamos una carta documento para que se nos reintegre el dinero, si no es así vamos a dejar de firmar los bonos o recibos de obras sociales. El usufructo es un artículo de la ley sindical que está desde el año 45, acá nunca se había aplicado pero se pactó una cláusula de salida acorde a la democracia y libertad sindical, es lo que hicimos y nos dicen que no”, aseveró.
La puja entre la facción local de la Cicop por la autonomía sindical y los avales para defender los intereses sectoriales en una mesa de negociación es de larga data y terminó en la judicialización del conflicto. “La Justicia falló a nuestro favor el año pasado, la contraparte apeló mal, los rechazaron y nuestro pedido está esperando su resolución en la Suprema Corte provincial. No negociamos paritarias, las negocian ellos por nosotros, un año todo el mundo tuvo el 30 por ciento de aumento y nosotros no, que somos todas las personas que movemos el hospital”, declaró con vehemencia la médica, quien tildó de injusto el descuento.
Maniobra política
David Marconi, secretario gremial del Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil (STMT), se acercó hasta el Hospital junto al cuerpo de delegados al tomar conocimiento de la situación y protagonizó un cruce con algunos profesionales que lo acusaron de robar. Además, adjudicó la movida a una maniobra política que defiende otros intereses. En la página oficial del STMT, la dirigencia publicó un texto en el que alude de manera irónica a una “trilogía antiobrera” conformada por “autoconvocados desmemoriados, jóvenes beneficiados y la Circop (SIC)”.
Al ser consultado por El Eco de Tandil, el gremialista refirió que no hubo violencia ni agresión en la mañana de ayer “más allá de usar un tono elevado de voz” y adujo que ellos fueron los que se sintieron violentados por el episodio.
Según narró, el hecho versó en que algunos trabajadores mostraron su descontento por uno de los 340 artículos del CCT y alegó que reducen lo que es una conquista de derechos a un solo articulado. “La Cicop tiene representación en los hospitales provinciales pero en el Santamarina no tiene competencia, no obstante ellos realmente luchan por los trabajadores y la están pasando mal. Lo que pasa es que acá algunos nos cuelgan el cartelito de que estamos robándoles”, relató Marconi.
Y agregó: “El convenio de trabajo garantiza igualdad de oportunidades, de ascenso, promociones y acceso a los cargos jerárquicos, eso toca algunos intereses de quienes están hace mucho tiempo. Este artículo fue la palanca, pero hay otras cosas”.
En este sentido, también ponderó que hubo algún funcionario que hizo circular la masividad de la renuncia al convenio colectivo y el usufructo del mismo, lo que constituye una falta grave que la entidad gremial denunció y le hizo saber al Departamento Ejecutivo.
“Mienten a los trabajadores”
El referente sindical explicó que pudieron conversar con los empleados -afiliados y no afiliados- que se quedaron a escuchar y evacuar sus dudas, con el fin de evitar que “se siguiera mintiendo y confundiendo a los trabajadores”.
“Queríamos que nos consultaran todo y algunos se retiraron, cuando es cara a cara es más complejo decir las cosas, hay que tener el alma limpia para mirar a los ojos y acusar a otra persona sin pruebas”, arremetió.
Sobre la medida esgrimida por los médicos disidentes acerca del quite de colaboración a la hora de completar los papeles y trámites de las obras sociales y prestadoras, planteó que es una “ridiculez” y que perjudicará a los colegas, pacientes y a todo el Sistema de Salud Pública (SISP).
“Los hospitales de gestión cobran y reciben de obras sociales y seguros recursos monetarios por las prestaciones. De eso que percibe el SISP como ente, el 80 por ciento es para funcionamiento del hospital y el 20 por ciento se reparte entre el personal, si no cumplen con los trámites dejan cautivo al sistema de salud y a los compañeros. Nada dice Lewin de las 40 plantas permanentes que gracias al convenio van a permitirles la estabilidad”, sentenció.