Transporte: ¿Cuánto costaría el boleto si se eliminan los subsidios?

Mientras el Concejo Deliberante busca avanzar con un proyecto de ordenanza con medidas que atiendan las demandas urgentes del transporte público de pasajeros, la política de subsidios del Gobierno nacional genera incertidumbre y debates sobre posibles escenarios futuros.

En esa línea, además del tratamiento del pedido de regularización de los pagos atrasados y las definiciones en torno a la continuidad del Fondo Compensador que distribuye el Estado para subvencionar el servicio, el bloque de concejales de la UCR proyectó un valor del boleto entre 800 y 900 pesos en caso que se suspendan o congelen las contribuciones.

“Si se suprime el aporte que se hace a través de los subsidios, el boleto probablemente se dispararía y valdría 800 o 900 pesos”, alertó el presidente del bloque Mario Civalleri en función del análisis que refleja la actual estructura de costos.

Sin embargo, puso sus reparos al expresar que resulta “difícil” referirse a los valores “cuando hay una inestabilidad en la economía”, por lo tanto “hasta que esto no se acomode y se tranquilice, será difícil poder determinar precios concretos”.

El plan de contingencia

Mientras se esperan certezas sobre otros puntos, el Concejo Deliberante convocó a una sesión extraordinaria para el martes próximo en la que buscará aprobar un plan de contingencia con medidas para paliar la situación que afrontan las empresas que brindan el servicio público.

Tal cual quedó definido el jueves en el marco de la reunión de la Comisión de Transporte, el proyecto de ordenanza contempla un sistema para el incremento mensual de las tarifas de acuerdo con la inflación acumulada y el nuevo esquema de frecuencias definido esta semana a través del decreto del Ejecutivo.

Por otro lado, darán tratamiento a un proyecto de ordenanza impulsado por la bancada opositora con un planteo para el esclarecimiento de la política de subsidios y un pedido de informes para que Nación Servicios revea la comisión que le cobra a las empresas de Tandil ante la asimetría existente con las del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

“En sesión permanente”

En diálogo con El Eco Multimedios, Civalleri opinó que “venimos casi en sesión permanente” por el transporte público a partir del escenario de crisis que plantearon hace unos días los titulares de las seis empresas nucleadas en la Cámara de Transporte.

A la par de una serie de “cambios muy abruptos” que pusieron en riesgo el sostenimiento del sistema tal cual se conoce, apuntó que “está en discusión qué es lo que va a suceder con el tema de los subsidios”.

“El transporte está sostenido en una parte importante por subsidios de Nación y de Provincia”, explicó y si bien “no está determinada la continuidad, tal vez en el mejor de los casos lo que hacen es congelarlos”, con lo cual “impactará en el valor que pagan los pasajeros”.

En medio de la discusión sobre el servicio, en principio la propuesta es dejar sin efecto a partir del 1 de marzo la aplicación de la fórmula polinómica para el ajuste del boleto en reemplazo de una actualización mensual mediante IPC (Índice de Precio al Consumidor) a partir de marzo.

Esta fórmula de incremento mensual, que también se implementa para los colectivos urbanos y suburbanos de jurisdicción nacional y los servicios metropolitanos y regionales de trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), será válida en Tandil por 180 días y también incluirá los pasajes para los servicios a María Ignacia (Vela) y a Gardey.

Entonces, en dos meses “se hará un ajuste mensual por IPC para tratar de mantener una ecuación que para las empresas se hace difícil mantener”. El incremento lo hará directamente el Departamento Ejecutivo y será por seis meses. Es decir que “el 1 de marzo se tomará el índice que se publique a mediados de febrero y que refleja la inflación de enero. Y así en lo sucesivo y durante 180 días. Mientras tanto iremos viendo qué novedades surgen”, repasó el concejal.

Al respecto, agregó que la fórmula busca “acompañar un poco lo que va pasando con el proceso inflacionario, que tal vez no alcance a satisfacer las necesidades de costo que plantea las empresas. Mientras tanto vamos a ver si podemos ir sobrellevando la situación”.

Preocupación por los subsidios

Sin embargo, la posible eliminación de los subsidios “preocupa y mucho”. Desde su perspectiva, Civalleri indicó que el transporte público funciona con los aportes del Estado nacional “y esto lo hacen en su mayoría todos los países del mundo porque es una forma indirecta de contribuir al desplazamiento de los trabajadores y a garantizar los derechos constitucionales”.

En ese sentido, consideró que se trata de una política “disruptiva” la que propone el Gobierno de Javier Milei y que “habrá que ver hasta dónde llega y qué consecuencias tiene”.

La más directa sería un aumento “vertiginoso” del precio del boleto junto con la rediscusión en torno al servicio que las ciudades brindan a sus vecinos. “Votamos un pliego que fijaban una frecuencia de 10 minutos; por una cuestión de emergencia y de temporada estival en la que disminuye mucho la cantidad de pasajeros se amplió a 20 minutos. Pero habrá que ver, cuando termine febrero, si Tandil puede darse el lujo de tener un transporte como el que teníamos cuando había un aporte del Estado”, describió.