En el Concejo
Se abre el debate en torno a la ordenanza de contenedores
Busca actualizar el marco normativo de los años 80. Se enfoca en el uso del espacio público y suma otras herramientas.
Con el objetivo puesto en actualizar el marco normativo para el uso, la señalización y la correcta ubicación de los contenedores en la vía pública, los concejales María Haydeé Condino (Juntos) y Nicolás Carrillo (Frente de Todos) presentaron la redacción del proyecto de ordenanza que regula la actividad y habilitaron la discusión en el Concejo Deliberante.
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La propuesta se diseñó para establecer reglas de cumplimiento y autorización de uso y transporte de contenedores metálicos, flexibles y pallets, para el depósito y transporte de residuos, desechos, escombros y todo otro tipo de materiales.
Así, se busca establecer mayores precauciones, incluyendo correcciones a la legislación vigente, al establecer pautas claras y precisas respecto a la ubicación y señalización.
La iniciativa tomó estado legislativo y ahora se fijará su tratamiento en las distintas comisiones que funcionan en el primer piso de la Municipalidad. En simultáneo, será remitido al Departamento Ejecutivo para que dé su opinión ya que será la autoridad de aplicación del marco normativo en estudio.
Una vez aprobada, se abrirá un plazo de alrededor de 90 días para su reglamentación e implementación, por lo que estiman que antes de finalizado el primer semestre del año próximo la ordenanza estará en funcionamiento.
A lo largo del articulado, el texto se divide en cuatro títulos que refieren al objeto y ámbito de aplicación; de los prestadores del servicio; de la trazabilidad de los residuos; y disposiciones sancionatorias.
El segundo de los apartados contiene seis capítulos que enmarcan la actividad, entre ellos, una parte general; las características de los volquetes; uso del espacio público; ubicación de los volquetes; los contenedores bolsa y pallets; y materiales de construcción en la vía pública.
Más detalles
La rotulación reflectiva de los contenedores debe ser idéntica o similar a la que especifica la Ley de Tránsito 24.449 para los vehículos. Allí se indica una escala de reflectividad y se establece que los elementos que se utilicen deben estar homologados por las normas IRAM.
Hay consenso en el sentido de establecer reglas más claras respecto de la señalización y ubicación de los contenedores, puesto que el incumplimiento de lo establecido puede ser motivado por malas interpretaciones de la normativa en vigencia.
Para dar efectivo cumplimiento a estas normas se considera imprescindible que el Municipio cuente con un marco normativo funcional que le permita ejercer controles y evitar la colocación de contenedores cuando no cumplan con los requisitos establecidos en la ordenanza, por tratarse de elementos que atentan contra la integridad física de las personas en tránsito.
Una propuesta actualizada
La norma que buscan actualizar los legisladores municipales no contempla algunos casos que son producto de la evolución tecnológica de la sociedad, como los contenedores flexibles de tela de rafia de polipropileno. Estos contenedores, llamados usualmente “bolsones de materiales”, permiten brindar un servicio de bajo costo y tienen una alta durabilidad. Y si bien son de un material liviano, al estar llenos de arena, polvo de piedra o cualquier otro material para la construcción resultan casi tan peligrosos como un contenedor de metal.
Por otra parte, en muchos casos las exigencias impuestas por la normativa vigente son de cumplimiento imposible, lo que coloca a los administrados en un estado de infracción permanente.
Estos aspectos dejan en claro la necesidad de modificar la norma actual para que esta se adapte y pueda acompañar los cambios que se dan en la sociedad y en esa línea vienen trabajando los concejales.
En otro aspecto, la ordenanza vincula con el cuidado del ambiente, ya que trae como novedad la creación de registros de empresas, de uso y disposición final de volquetes. Esta herramienta va a permitir un control y seguimiento de los residuos que se vuelquen en los contenedores.
Además, fija un plazo de permanencia de la estructura en la vía pública al permitir tres días corridos y prohíbe los lugares para su instalación, como peatonales, dentro de la zona de estacionamiento, pasajes, donde existan discos o carterlería que limite o impida el estacionamiento, o en avenidas con veredas anchas.
E incluirá una ventanilla virtual para la recepción de denuncias relativas a la prestación deficiente del servicio y será instrumentada mediante una o más casillas de correo electrónico, número telefónico o sistema de mensajería.
“En plena discusión”
En diálogo con El Eco Multimedios, la concejal del oficialismo remarcó que se trata de una propuesta de ordenanza que reemplazará a la que se encuentra en vigencia, que data de 1981, e incluirá cuestiones del uso del espacio público que contemplaba otra normativa.
Y apuntó que el Ejecutivo también hará un abordaje propio de la propuesta y estimó que seguramente darán su opinión las Secretarías de Legal y Técnica y de Planeamiento y Obras Públicas y la Dirección General de Inspección.
“Está en plena discusión”, adelantó Condino, que destacó la elaboración de un texto “bastante largo con todo lo que creemos que necesita tener una ordenanza para regular esto que la ciudad de Tandil necesita”.
En ese sentido, citó un dato que compartió la Dirección de Estadísticas del Municipio, que estimó que entre 2010 y 2020 el número de viviendas en Tandil se incrementó en un 32 por ciento. “Es un número súper importante que lleva al crecimiento de la construcción, de la cantidad de empresas que se dedican a esto y la cantidad de contenedores que hay”, graficó la concejal del bloque Juntos.
Asimismo, sostuvo que el desafío será “sacar la mayor cantidad de volquetes posible de la calle”, por lo que adelantó que podrán colocarse en las veredas anchas, y agregó que reducirán la cantidad de días en la vía pública, a la vez que reconoció que este esquema requerirá un “control exhaustivo”.
“Tenemos que saber que el Municipio no es omnipresente”, se excusó sobre la capacidad de contralor, por lo que apostó por la generación de registros obligatorios para contar con información precisa.
Por otro lado, Condino puso el foco en la “idiosincrasia tandilense” que lleva a utilizar el volquete que está incluso en otro barrio “para tirar todo lo que se me ocurrió sacar el fin de semana de mi casa. Ese tipo de cosas no creo que la solucionemos con una ordenanza, pero tienen que dejar de ocurrir”.
“Hay cuestiones que van a pasar tiempo para que los tandilenses sepamos y utilicemos los Puntos Limpios o los espacios de las organizaciones que reciben material”, recomendó.