Rendición de cuentas 2020: “En la pandemia no ganó nadie, todos somos perdedores”, defendió el oficialismo
Los ediles del oficialismo defendieron en la última sesión legislativa la gestión del gobierno local en un contexto de incertidumbre y salieron al cruce de las críticas del Frente de Todos: “No deberían hacer política con un tema que nos puso patas para arriba a todos y para el que nadie pudo estar preparado”.
Luego de la última sesión del Concejo Deliberante, donde oficialismo y oposición manifestaron sus diferencias en la interpretación de los números que arrojó la rendición de cuentas del ejercicio 2020, el bloque de concejales de Juntos por el Cambio explicó que el presupuesto ejecutado consolidado del año pasado es de 4.215. 352 pesos con un déficit de 75,5 millones.
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Aseguraron, mediante un comunicado, que los ingresos esperados a finales de diciembre de 2019, cuando se aprobó el presupuesto, distan mucho de lo que ocurrió finalmente en 2020, “sin exagerar, el peor año económico, político, social y sanitario por lo menos de los últimos 20 años”.
“Hablamos de un 2020 con una inflación promedio del 36,1 por ciento, un dólar que arrancó en 60 pesos y terminó en 89”, apuntó Maridé Condino, presidenta de la comisión de Economía y Administración del Concejo Deliberante.
En ese contexto, ventiló algunos datos que explican la fragilidad de la economía municipal en pandemia. Por ejemplo, un día de internación en terapia cuesta, sólo en medicamentos, más de 70 mil pesos. Una ampolla de Midazolam, droga indispensable para mantener a los pacientes con intubación, “valía 100 y ahora cuesta 1000 pesos”, graficó la oradora de Juntos por el Cambio en la defensa de la gestión del presupuesto.
Señaló que ese dato es una muestra solamente. En tanto que las compras de oxigeno se triplicaron en volumen, se compraron más de 10 mil test rápidos y aumentó más del doble la cantidad de camas de cuidados críticos. “Dudo que haya muchos municipios intermedios que, como Tandil, hayan pasado de siete camas a 16”, comparó.
Condino aseveró que todo esto se da, “además”, en una situación de cuidar al máximo los recursos: “El gasto se racionalizó como nunca”.
Y con una disminución real de los ingresos municipales por cobro de tasas del 11 por ciento y una merma de casi 10 millones de pesos al aplicar el Estado municipal eximiciones de pago de tasas, pagos de mínimos de la Tasa Unificada de la Actividad Económica, de derechos de ocupación, corrimientos de vencimientos, no aplicación de multas por pago fuera de termino y otras medidas que implican una disminución en el ingreso.
“De nada sirve tanta lucha si no aprendemos”
Asimismo, informó que hubo una disminución de los recursos provinciales que redondean 110 millones de pesos. Por otra parte, la municipalidad recibió, “de forma errática”, fondos a través del ATP- Covid y del Fondo Especial de Emergencia, pero aclaró que son préstamos que se deben devolver, configurando que son dificultades en la recaudación que se acentúan por la falta de previsibilidad y la imposibilidad de proyectar más allá de dos meses.
“Digámoslo claro, nunca pudimos saber cuánto presupuesto tendría disponible el gobierno municipal, no solo para sostener el sistema sanitario y la crisis social desatada con el cierre de la actividad económica a partir del aislamiento dictado en marzo, sino también para el pago de sueldos y aguinaldos a los empleados de la municipalidad”, aseguró.
A la vez, dijo que el gobierno local hizo una gran gestión para poder, en esas circunstancias, financiar las muchas necesidades que surgieron a partir de marzo, “compra de reactivos, convenios con la universidad, traslado de maternidad, alquiler de alojamientos para pacientes, compra de alimentos y de productos de limpieza; todo esto multiplicando varias veces el monto habitual de este tipo de partidas”.
“Con el diario del lunes, es decir, un año después de ejecutado el presupuesto, todos pueden decir cómo hubieran gastado el dinero, pero les recuerdo que para gobernar en 2020 nunca tuvimos esa certeza; jamás pudimos saber cuánto íbamos a tener y cuándo lo íbamos a recibir”, planteó la edil.
“En la pandemia no hay ganadores, todos somos perdedores. Quien no pudo facturar, cada negocio que no pudo abrir, cada restaurante que tuvo las sillas arriba de la mesa, cada niño o niña que no pudo estar en su escuela con sus pares, cada universitario que se recibió más tarde o no pudo hacerlo todavía, cada policía, cada médico, cada enfermera, cada cajero de supermercado que no paró ni un solo día. Pierde el municipio, pierde la provincia, pierde la nación. De nada sirve tanta lucha si no aprendemos esto”, concluyó.
Salud, prioridad absoluta
Por otro lado, el oficialismo reveló que en materia sanitaria, el Sistema Integrado de Salud Publica(SISP) debió volver a realizar un análisis situacional en el nuevo contexto del Covid-19, y tomar decisiones, equilibrando entre el sostenimiento de algunas líneas de cuidado de salud específicas, la priorización y disminución de otras, para no saturar el sistema, y la incorporación de la gestión de la pandemia.
Así lo explicó Luciano Grasso, quien preside la comisión de Desarrollo Social y Salud, quien destacó que allí estuvieron centrados los esfuerzos presupuestarios, con un total de inversiones de 110 millones pesos, garantizando así los recursos para implementar los tres ejes de la gestión integral.
Prevención, por eso se invirtió en los puestos sanitarios, con personal e insumos. Rastreo y testeo con personal e insumos para llegar activamente en la detección oportuna. Y por último los dispositivos para garantizar aislamiento y la preparación del hospital, con camas de terapia intensiva y cuidados respiratorios intensivos.
”Este gobierno entendió que la gestión de la pandemia obliga a redoblar el esfuerzo presupuestario en materia de salud y a trabajar de manera mancomunada y juntos”, respaldó.
Lecturas tramposas
En el cierre de la defensa de la ejecución del presupuesto, el jefe de la bancada de Juntos por el Cambio, Mario Civalleri, dijo que es la cuarta rendición de cuentas en la que le toca participar y afirmó haber aprendido que la oportunidad se presta para que “algunas personas en la oposición hagan lecturas tramposas de los datos”.
El ingeniero reivindicó su definición de los municipios como “el socio pobre” en la ecuación del gasto público en nuestro país, porque ejecutan el 8 por ciento de esa masa de recursos. “Los municipios tienen un monedero y el gobierno central la chequera, pero la oposición nos reclama cosas que deben pedírsele a quienes tienen la chequera”.
Y les pidió a sus pares del Frente de Todos que no pasen por alto en su análisis que el año pasado se duplicó prácticamente la base monetaria, “lo que ha desencadenado esta inflación furibunda que transforma nuestro dinero en papel pintado, pero ahora con límites más estrictos porque no se puede seguir emitiendo indefinidamente”.
“Tampoco olviden que los intendentes de Juntos por el Cambio le solicitaron el año pasado al gobernador que garantizara que los municipios recibirían la coparticipación prevista, ni más ni menos, porque eso permite la planificación financiera. Sin embargo esto no fue aceptado, entonces, los municipios tienen que adecuar su funcionamiento a la baja, porque no saben si los fondos efectivamente llegarán”, enfatizó.
En términos de la Economía real, recordó que cuando se preparó el presupuesto para 2020, a fines del año 2019, la inflación estimada por la Provincia era del 17,7 por ciento y terminó siendo del 36,1 por ciento.
En ese sentido, advirtió que estos temas deberían llevar a una “reflexión de fondo” sobre cuánto dicen que les van a dar a los municipios, cuánto efectivamente llega y qué se compra con ese dinero que va perdiendo valor todos los meses.
“El presupuesto de 2021 fue hecho con una pauta inflacionaria del 29 por ciento informada por el ministro Guzmán. Pero en cuatro meses llevamos 20 por ciento. Entonces, el dinero que van a recibir los municipios tendrá un poder de compra mucho menor que el estimado cuando se hizo el presupuesto”, cerró el jefe de la bancada oficialista.