UCR
Proponen a Lunghi como candidato de unidad en el radicalismo
Lousteau y Manes le ofrecieron al Intendente la presidencia del Comité Provincia. La respuesta.
En las huestes radicales se respiran bríos de cambios para dirimir la interna que defina las autoridades partidarias y, desde allí, trabajar por musculatura política que les permita pugnar por espacios de expectativa rumbo al escenario electoral del año próximo.
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En esa atmósfera intensa de la interna –como siempre dentro del centenario partido- surgió un nombre del consenso: Miguel Lunghi, para que presida el comité provincia y así su figura decante en una unidad que hasta aquí pareciera aún lejos de estar.
Para los radicales de aquí y más allá también, el pediatra que trabaja de intendente hace más de dos décadas resulta el mejor de los alcaldes del país, que llevó a Tandil a posicionarse como la mejor ciudad intermedia con relaciones incluso internacionales a través de la red de Mercociudades, la cual oportunamente le tocó presidir.
En tren de ampulosos elogios para con el Intendente, también se le destacada su pragmatismo en la gestión que le permitió concebir una buena relación institucional con el gobernador de turno, mayoritariamente en su tiempo de pertenencia peronista. A tal punto, que en publicaciones platenses se le destaca su capacidad para negociar mano a mano, cara a cara con Homero Giles, máxima autoridad de IOMA, por quien los conflictos con las comunas son archiconocidos y complejos.
Bajo ese regodeo de elogios, fue que el mismísimo senador nacional Martín Lousteau y el diputado Facundo Manes hicieron un impasse en sus diferencias y apetencias internas, para coincidir en que Lunghi sería el dirigente radical ideal para atemperar la interna y evitar una competencia ante los ojos de una ciudadanía muy alejada de los entuertos partidarios.
A más precisiones, el 6 de septiembre los dirigentes de la UCR bonaerense deberán decidir si someten a sus afiliados a una compulsa para definir las nuevas autoridades del Comité Provincia.
La conducción del senador nacional Maximiliano Abad toca su fin y no está claro el panorama de la sucesión.
Tal como se expuso en estas páginas tras recurrentes encuentros del Foro de Intendentes Radicales, hay un clamor por la unidad que en los hechos se enuncia sin convicción.
Según consignan medios platenses, actualmente la interna radical nacional se ubica detrás de tres lineamientos. Uno liderado por Martín Lousteau, el otro por Facundo Manes y el tercero por el Grupo Malbec (Cornejo y compañía), mientras que en el territorio bonaerense se hace la distinción entre los que están gobernando y los que no.
En este último detalle, no es menor que el gobernador Axel Kicillof supiera surfear en esa grieta radical, manteniendo un fluido diálogo con los jefes comunales, entre ellos el propio Lunghi, y, del otro, un núcleo de dirigentes, de perfil legislativo, que se sienten más cómodos confrontándolo.
Unidad condicionada
Según consignan, hasta aquí ningún correligionario plantea una unidad sin condiciones. “Todos juntos, pero conduzco yo”, es el planteo que más se oye.
Al decir de la información que se ventila desde la ciudad de las diagonales, Maximiliano Abad empuja a Miguel Fernández, exintendente de Trenque Lauquen, excandidato a vicegobernador de Néstor Grindetti.
Al decir de los analistas, Fernández tiene méritos suficientes -timoneó la gestión en su distrito y logró un interesante trasvasamiento generacional- y un consenso amplio, pero del otro lado de la trinchera surgió el rumor que este Diario pudo confirmar.
“¿Y si juega Miguel Lunghi?”, se preguntaron los máximos exponentes del radicalismo de CABA y Provincia. “El intendente de Tandil es la bandera de la UCR. Tiene 80 años, de los cuales se pasó los últimos 21 gobernando. Como intendente pocos se animan a discutirlo: Tandil es el espejo en el que cualquier ciudad del interior quiere mirarse”.
Cabe consignar que no es la primera vez que a Lunghi le ofrecieron cargos partidarios y hasta aquí siempre le escapó al convite. Pero esta vez, dado de dónde vino el ofrecimiento el pediatra lo pensó y mucho…
Cerca de Lunghi admitieron que hubo un ofrecimiento sobre la mesa y que hasta ayer no se decidía a aceptar. “Tiene dudas. No le gusta la doble función”, dicen, en referencia al desgaste que significaría presidir la exigente UCR bonaerense y cumplir sus tareas como intendente. Por eso no descartan otra posibilidad: encabezar la lista de delegados para la Convención Nacional.
A más detalles, la charla se dio vía zoom, efectivamente entre Lousteau, Manes y Lunghi, y éste último escuchó con atención como satisfacción al considerar que sendos dirigentes lo tuvieran en cuenta como prenda de unidad, tal cual viene pregonando el propio jefe comunal desde la tribuna del Foro de Intendentes.
Empero, luego de un compás de espera y reflexión, el pediatra les habría comunicado que efectivamente no podía hacerse cargo del rol que le querían encomendar puertas adentro del radicalismo. Que se premisa estaba focalizada –como siempre hasta aquí- en la gestión local, más aún en tiempos de zozobra, donde la economía no da respiro a la hora de calibrar una gestión acostumbrada a hacer y hoy solo a administrar.