Piden opinión al Ejecutivo sobre el proyecto de urbanización de la 226

A más de dos meses de la presentación desde la Banca 21, la Comisión de Transporte y Tránsito del Concejo Deliberante avanzó en el tratamiento del proyecto de ordenanza impulsado por Estrellas Amarillas para abordar la problemática vial en el tramo urbano de la Ruta Nacional 226 y solicitó la opinión del Ejecutivo antes de promover nuevas acciones.

Con el aval de una veintena de instituciones educativas, deportivas, religiosas y asociaciones civiles de la ciudad, el pasado 27 de abril la ONG dio a conocer la propuesta elaborada que propone la urbanización de la traza y el corrimiento por un trayecto alternativo por rutas provinciales (30 y 74) para los automovilistas que no ingresen a la ciudad y deseen una circulación más ágil.

El expediente ingresó a la Comisión de Transporte y Tránsito que preside Cristian Cisneros (Juntos). La semana pasada, el concejal firmó una nota en la que solicita al secretario del cuerpo que gire el expediente a la Secretaría de Planeamiento y Obras Públicas.

De acuerdo a lo dispuesto por los integrantes del espacio legislativo, expone que el proyecto “involucra jurisdicciones provinciales y nacionales y antes de  realizar las consultas pertinentes ante los organismos involucrados es propósito de esta comisión conocer la opinión del Ejecutivo”.

El proyecto, en detalle

Acompañado por los fundamentos y documentación que dan sustento al proyecto, en el artículo primero el texto propuesto autoriza al Intendente a suscribir convenio con la Direcciona Nacional de Vialidad para que pase al dominio público municipal el tramo actual de la Ruta Nacional 226 desde Las Petuñas hasta la intersección con la Ruta Provincial 30.

En el artículo segundo señala que “se aceptará la transferencia de dicho tramo a título gratuito” y que “los gastos que demanden la escritura traslativa de dominio, los planos de mensura y su correspondiente inscripción técnico registral serán solventados por la Dirección Nacional de Vialidad o de la forma que acuerden las partes”.

El tramo de la ruta nacional a transferir, de acuerdo al artículo tercero, “será urbanizado en todo su trayecto”, para transformarlo en una avenida urbana que priorice la seguridad vial de los vecinos y autoriza al Departamento Ejecutivo a “ejecutar las obras de infraestructura que considere necesarias y urgentes, con cargo a la Dirección Nacional de Vialidad”.